Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

Shizuku, la Valkiria

Ayumu sólo podía ver desde lo alto como las lágrimas negras desaparecían en medio de un fuego azul.

De golpe, el jardín de Kanata renació nuevamente sorprendiendo a la pelirrosa y a Kanan que seguía esperando salir de ahí.

- Kanan-sama! No sabe lo que acaba de provocar!- (Ayumu se mostraba enfadada).

- Como si me importara...- (Kanan no le prestaba mucha atención a las quejas de la pelirrosa).

- Esa actitud desinteresada y egoísta...*temblando de emoción* Como me encanta! La amo, Kanan-sama! Cuando esto termine, puede hacer conmigo lo que quiera!-

Kanan sólo giró los ojos y bufó molesta. Ayumu sigue siendo muy fanática de la peliazul.

Shizuku, por su parte, se encontraba mirando su nuevo ser. Ese vestido blanco algo celeste, sus muñequeras doradas y azules, sus piernas cubiertas por un metal muy ligero y el antifaz en su rostro que no restringia su visión.

- Me siento... poderosa!-

- Poderosa? Una fracasada debilucha como tú, Shizuku-chan?- (sonriendo mientras activaba el sello de Maldición)- Es fácil cuando te regalan el poder... Es fácil sentirse poderosa con un poder que no te pertenece!-

- Eso...- (con su mirada poniéndose sombría)- ... Eso es cierto?...-

- No, no lo es-

- Kanan-sama, dejé de interferir!- (Ayumu hacía un berrinche inflando sus mejillas, la única y tierna forma de enojarse que tiene).

- Pero ella dijo qué...- (Shizuku se calló cuando Kanan puso su mirada penetrante sobre ella).

- Y piensas creerle a una mentirosa?- (Kanan le dijo con firmeza).

- Y por qué debería de creerle a Ud, Kanan-san?- (Shizuku bajó la cabeza)

- No deberías de creer en nadie...- (con su poderosa voz de mando)- Sólo debes de creer en tí misma!-

Tanto el espíritu dentro del antifaz como la misma castaña se emocionaron al escuchar las decididas palabras de la peliazul mayor.

- Ka-Kanan-sam...- (se detuvo sonrojada y se dijo a ella misma)- Es cierto! Debo de dejar que las opiniones de las demás confundan mi corazón y debiliten mi fe!- (la castaña se enfocó en enfrentar a la pelirrosa poniéndose firme mientras posaba su mirada en Ayumu)

Shizuku se volteó un poco para mirar a Kanan, sintiéndose atraída a la mayor, tanto su actitud determinada y confiada como sus palabras sinceras hacían sentir a la castaña ligeramente excitada por la peliazul.

- Se supone que era mi enemiga... No puedo sentirme así por alguien como ella!- (mirándola con ansias)- Aunque sea muy linda, yo...no-

- Puedo escuchar todo lo que piensas, sólo para que lo sepas...- (Kanan decidió avisarle al respecto).

- Qué?! Yo no- (Shizuku se cubría la cara, roja de la vergüenza).

- Deja eso de lado! Debes estar confundiendo tus emociones con todo lo que está ocurriendo! Sólo piensa en cómo vas a vencer a Ayumu!- (Kanan hizo que Shizuku pusiera los pies sobre la tierra).

- Sí, está bien!-

Sabía que Kanan hablaba con la verdad debido a la unión temporal que existe entre sus corazones.

Regresando su atención a la pelirrosa.

- No voy a volver dudar de mí! Y de mis sentimientos!-