Resonancia: Amor y Lujuria III

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Ya habían pasado casi media hora, Nico estaba llena otra vez de la semilla de Yoshiko. Le estaba chupando el pene a la datenshi, algo desganada y sin ánimos.

Estaba cansada de haber sido usada tanto en tan poco tiempo. Pero tras ver como estaba su prima en manos de la hermana mayor de Yoshiko, ya se puede hacer una idea que ambas hermanas son insaciables.

Nico temía por su futuro.

Mientras tanto:

-O-O*mordiendo sus labios* Onee-sama... *gemido agudo*- (con una mirada enamorada, Umi gritaba con alegría)- Onee-sama! Más, Onee-sama! Por favor, no te contengas!-

Kanan se sorprendió al oír las palabras de la peliazul Minami, que la miraba con unos corazones plateados y dorados que brillaban en la pupilas de sus ojos.

- Yoshi... Yoshiko-chan...- (dijo Kanan en voz baja, después de ver que era la peliazul Minami sólo pudo decir)- Umi... Eres mía ahora!-

- Sí, Onee-sama!-

Kanan hizo más grande su pene sorprendiendo aún más a la menor, que pudo sentir como se expandía en el interior de su culo.

- Ma-Más grandeeee!-

La enorme verga de Kanan estaba destruyendo el interior de Umi que sólo gemía de placer pero también estaba gritando de alegría. Su cuerpo estaba siendo pulverizado por la fuerza del sexo de Kanan, que también estaba cogiendo su culo sin contenerse de ninguna manera.

La tomó de las caderas y dió sus últimos empujones para llenar a Umi con su corrida, su esperma llenó con facilidad el interior de la peliazul Minami.

Umi sólo pudo ver como su vientre se inflaba otra vez hasta el punto de reventar, sus intestinos y su estómago quedaron repletos de semen de Kanan que no tardó por salir de la boca de la peliazul Minami. Parecía estar vomitando leche por la fuerte inyección que le dió Kanan con su corrida.

Umi cayó con una cara de placer increíble mientras el pene de la mayor salía de su culo para seguir corriéndose sobre su cuerpo.

- Onemm-shama!...- (Umi veía como su vientre se desinflaba mientras el semen de Kanan salía por ambos extremos, su boca y su culo).

Desde donde estaban cogiendo Yoshiko y Nico se podía ver la imponente figura de Kanan. Ambas detuvieron sus movimientos sexuales, con Nivo sacándose el pene de la datenshi de su boca, sólo para ver con detenimiento el monstruo que era la peliazul mayor.

- Esa es...tu hermana?... Yoshiko-chan?!-

- Sí, así es... Aquí entre nos... A veces ella me asusta pero- (sonriendo de manera lujuriosa)-... También me intriga! Ku-ku-ku-ku!- (pose de datenshi).

Nico volvía a seguir succionando el pene de la datenshi tras ver una mirada similar a la de su Madre en los ojos de Yoshiko.

Gracias a la nueva unión de Umi con Kanan, el cuerpo de la peliazul Minami se curaba a medida que follaba con la mayor. El sangrado de su nariz se había detenido pero aún tenía la sangre seca sobre su rostro.

Kanan se compadeció y con el brasier de Umi, le limpió la nariz.
Ya un poco más limpia, Umi se giró para ver a su señora y se quedaría muda por lo que veía:

- Gracias, O... Onee-sama?!... *cof-cof*- (escupia un poco de la corrida de la mayor).

De repente, Kanan parecía medir más dos metros y su cuerpo se lo veía mucho más grueso y sólido. Era como ver a una estatua gigante tomar vida.

La peliazul Minami, sumids en su locura y lujuria, trataba en vano de alcanzar los labios de Kanan pero la mayor ahora media casi 2,5 metros.

Kanan, sin importarle el lamentable estado de Umi, se acercó para besarla. Se tiró encima de la peliazul Minami y la aplastó rompiéndole algunos de sus huesos. Pero a ninguna de las dos le importó, de todas formas, la peliazul menor se curó casi de inmediato.

Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones VerdaderasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora