Torneo de Iniciación 2do día X

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- Mi deseo... Yohane... Recuerdas cuál es mi deseo?... Lo único que quiero...-

[ Unos cuántos minutos antes ]

Yoshiko estaba peleando de igual a igual con la peliverde. Podía detener los ataques de energía de Ryofu y sus golpes, a pesar de ser poderosos, no eran algo que la datenshi no pudiera manejar.

La peliverde daba varios golpes sobre los diferentes puntos de presión pero el cuerpo de Yoshiko absorbía la energía de Ryofu apenas está ingresaba a su cuerpo.

Yoshiko podía sentir la energía de la peliverde y, hasta cierto punto, podía entender cómo funciona la técnica de inmovilización.

Ryofu dejaría de intentarlo pero una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.

- *risa sexy* Que niña tan interesante!-

- Tu risa me asusta...- (dijo Yoshiko bastante incómoda).

- Por lo visto, no puedo detener tus movimientos... Hace mucho que no enfrentó a alguien inmune a las técnicas de inmovilización... Eso me tiene muy sorprendida-

- Sí, estoy llena de sorpresas! Ku-ku-ku-ku!-

- Eres de la clase vampiresa, no es así?-

- De la clase qué?-

- Eres de las que absorben energía... Acaso no lo sabés? Oops, cierto que uds no usan esa clasificación...- (se cubría la boca de manera pícara).

- No, en realidad no... Y qué clasificación?!- (Yoshiko, con su voz aguda, trataba de mantener una imagen confiada pero la peliverde sabía muchas cosas que ella no y eso le preocupaba).

- Eso no importa ahora... Si mis técnicas no funcionan, entonces lo haré a la antigua...- (la sonrisa de la peliverde terminó de estremecer del miedo a la datenshi).

- Qué vas a hacer qué?-

La peliverde se lamió los labios y su aura se extendió cubriendo su cuerpo, fortaleciendo sus músculos.

Ryofu, de un momento a otro, desapareció de la vista de Yoshiko. La datenshi no pudo verla hasta que sintió un golpe en su estómago que le sacó todo el aire. La datenshi se tambaleó pero no cayó al suelo.

- Todavía te mantienes de pie... Bien por tí!- (Ryofu acercaba su rostro poniéndose cerca de la mejilla derecha de la datenshi, para así lamer su rostro).

- No puede ver lo que hizo... Duele, duele mucho...-

- Si te preguntas que pasó... Te golpeé con mi pierna derecha *risa sexy*- (la peliverde se puso a acariciar el cuello de Yoshiko como si fuera un cachorro).

La peliverde se colocó enfrente de la datenshi y sólo le sonreía en la cara. Nuevamente sin poder ver su movimiento, Ryofu le ejecutó tres golpes con sus puños.

El primero en el mentón de Yoshiko, dejándola muy confundida; el segundo sobre su pecho, haciendo que comenzará a ahogarse; finalmente, le aplicó un tercero y está vez Yoshiko sí cayó de rodillas cubriendo su vientre con las manos.

La datenshi sintió que iba a devolver todo el desayuno pero mantuvo la compostura.

La peliverde atacó varias veces y cada puñetazo era como ser golpeado por un ariete de metal. Rápidamente el cuerpo de Yoshiko quedó todo amoratado y perdía la sensibilidad de sus extremidades.

Ryofu buscaba romperle los huesos de los brazos y las piernas pero el cuerpo de Yoshiko resistía con firmeza el poder de sus ataques. También veía que la datenshi se doblaba entera pero su voluntad no se quebraba.

Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones VerdaderasWhere stories live. Discover now