Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

El amor de una Espada y la codicia de una Rosa V

[ Hace varios años ]

- Harasho! Eres más resistente de lo que pareces!-

Shizuku veía como una de sus amigas, Hazuki Ren, estaba siendo violada por una Espada rubia.

- No sé porque creyeron que podían alejar a Umi de mi lado... Supongo que ser joven te llena de ideas tontas- (Ayase Eli se burlaba de las pequeñas Espadas).

Shizuku estaba escondida en un arbusto viendo como la rubia penetraba sin piedad la vagina de Ren. La pelinegra estaba entre este mundo y el otro, tras haber sido violada por casi tres horas.

- Ya casi! Aquí tienes!-

Eli volvía a correrse en la vagina de Ren una vez más. La menor sólo hacía ruidos extraños pero muy suaves como para ser escuchados. Hace rato que había perdido la voz pidiendo ayuda y más por los gemidos ocasionados por la brutal cogida que le dio Eli.

- No suelo hacerlo con Espadas tan jóvenes como tú, aunque para tener 15 años no estás nada mal...- (acomodándose un poco la ropa mientras se ponía las bragas)- Qué puedo decir de mí? Es que me excitan la mujeres fuertes... Y verlas romperse es el placer más grande que puede existir!- (la rubia se lamía sus dedos en forma lasciva)- ... Ahora podré presumirle a Maki que tengo mi propia Espadita también! Jajaja!-

Shizuku se quedó escondida todo el tiempo.

Eli volteó a ver en su dirección y ella se ocultó bajando la cabeza rápidamente.

- Creí escuchar algo...-

La castaña muy asustada, se cubrió la boca mientras sentía unos pasos acercarse. Por un instante, creyó que la habían descubierto pero de golpe se sintió un gran impacto y vió como la rubia daba un salto y se perdía de vista.

Shizuku respiró más aliviada y fue directo a donde estaba Ren, pero:

- Hazuki-san!... Hazuki-san... No, no está...-

Esa sería la última vez que se volvería a saber de Hazuki Ren.

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[ En el presente, en los sueños de Shizuku ]

La castaña recuperaba otra vez esas memorias y gritaba de angustia.

- Ella te dijo que huyeras pero tras escucharla gritar pidiendo ayuda, decidiste regresar...- (sonriendo)- Pero, para qué?-

- Hazuki-san! De verdad, eso pasó? Por qué no lo pude recordar hasta ahora?! Me dijeron que había desaparecido de camino a su casa!- (se escandalizó la castaña).

- Sólo regresaste y cuando viste lo que estaba pasando, decidiste esconderte y no hacer nada!-

- Yo... Yo hice eso?- (las lágrimas recorrían su cara).

- Débil, patética, fracasada y también... Cobarde!-

Shizuku estaba volviendo a romperse, era lo que quería Ayumu que, a cada momento, miraba hacia atrás. Parecía estar vigilando algo, se tranquilizó a apenas esa aura dorada desapareció.

- Hazuki-san! Lo siento mucho!- (se lamentaba la castaña).

Nuevamente todo volvía a ser un espacio vacío, todas las ilusiones desaparecían a excepción de una.

Ayumu se acercó a Shizuku y le dijo:

- Todas las que amas van a desaparecer y nunca más las vas volver a ver... En especial...-