Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

Epílogo I: Castigo

Lanzhu volvía perder su poder ante la presencia de Dia, la forma de canalizar su energía es imperfecta y sólo basta con que una Rosa con un buen dominio de su Yū, en su forma divina, le imprima su presencia para esfumar su poder.

Es una imperfección que sólo el aura de Fertilidad puede curar.

A lo lejos, Yukari estaba llorando desconsolada de ver a su amada tirada a un costado de la plataforma. La princesa china se acercó y la tomó del hombro.

- Lo siento, Yukari...-

- *sollozo* Ahora sí, no me queda nada...- (Yukari sólo se apoyaba sobre el pecho de Xun llenando todo de lágrimas)-... Lo acabo de perder todo!!!-

- Juro que buscaré venganza por ella, Yuk *cachetada*- (Lanzhu se quedó sin palabras al recibir un golpe directo por parte de una de sus subordinadas).

- Eso ya no me sirve de nada! Xun no va a regresar a mí!...- (viendo como la bendición que le dió a Xun había regresado a su brazo)-... Nunca!!!- (quebrándose por completo)- Xun!!!... Te amo!!! Siempre voy a amarte!!!-

Yukari sólo deseaba que existirá una forma de arrancarse el corazón para dejar de sentir tanto dolor.

Lanzhu sólo se tomó la mejilla y apretó los dientes con fuerza mientras sus lágrimas recorrían su rostro.

- Otra vez.. Otra vez no pude... No... No pude proteger a mis subordinadas... A mí familia... Soy una completa inútil!- (hundiendo sus uñas sobre las palmas de sus manos hasta hacerlas sangrar)-... Lo siento mucho!... Xun... Ranpha... Perdón por no ser... Perfecta!-

La gran victoria que siempre promete Lanzhu regresa a convertirse en derrota... Otra vez.

Del otro extremo, Yoshiko estaba reteniendo a Nico que quería ir tras Shizuku.

- Déjame ir, mi amor! Tengo que saber qué va a suceder con Shizuku-chan!- (Nico estaba entre los brazos de Yoshiko, no se resistía en lo más mínimo porque se sentía bien pero deseaba ver a la castaña).

- Little demon... Te conviene mantenerte lejos de Kurosawa... Por ahora...-

- Pero no quiero que le suceda nada a Shizuku-chan! Neh! Déjame ir! Sí? Car *beso*-

La datenshi le cubría los labios con un beso para que dejé de insistir con ir a ver a la valquiria.

- Tranquila... Seguro la van mantener con vida... Por ahora...- (Yoshiko lo decía con bastante dudas)- A mí no me importa, en realidad espero que la transformen en cubitos de hielo! Ku-ku-ku-ku!-

- No seas mala, Yoshiko-chan! Yo la amo también!- (Nico se desesperaba por Shizuku).

- Oh, en serio... Tal vez deba de dejarte libre, para que te quedes con esa...- (Nico ponía un mirada de angustia)- Sí, creó que será lo mejor! Puedes marcharte! Te liberó de nuestro pact-

- No! No me dejes ir, Yoshiko-chan!-

- Es Yohane!- (sonreía de manera maliciosa)-... Tus ruegos no son suficientes! Vete!-

- Yohane!... No! Yohane-sama, déjeme estar a su lado!- (Nico se arrodillaba)- No, a sus pies! Te amo, Yoshiko-chan! Yohane!- (la pelinegra besaba las piernas y los zapatos de la datenshi).

Yoshiko se reía por ver el poder que tiene sobre la pelinegra. Veía como Nico ponía una mirada sumisa y lasciva, con algunas lágrimas.

- Está bien... Pero eso no será suficiente...-

- Qué tengo que hacer?- (Nico, de rodillas, entrecruzabs los dedos de sus manos, en posición de rezo, pidiéndole a la datenshi que le dijera).

- Ven conmigo... Little demon!-