Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

Resonancia: Ruptura

[ Después de la pelea de Shizuku y las gemelas, Fuyu y Natsuki ]

Nico estaba corriendo tras su querida castaña pero cuando estaba saliendo tras la puerta del hotel O'hara, vió a su Madre Kyō descender y caer desde la terraza del último piso.

- Mamá?!-

- Tenemos que hablar, cariño...-

- Pero tengo que alcanzar a Shizuku-chan! Lo siento, Mamá! Pero-

- Es importante... Ven conmigo- (Nico, la menor Espada, sabía que no podía resistirse y se fue detrás de su Madre Nico, la Rosa Destructora).

- Lo siento, Shizuku-chan... Yo-

- Deberías de lamentarte así por lo que tú y esa pequeña hicieron, cariño- (la Nico mayor se lo decía sin ningún tapujo).

- Madre?- (la Nico menor no entendía a que se refería).

- Esto pasó porque no le dijiste la verdad de lo que eres o lo que sientes en realidad-

- No quiero contradecirte, Madre... Pero el amor que sentimos Shizuku-chan y yo, es único y nació del amor verdadero! Ella sí me entiende y sabe lo que soy!- (respirando profundo)- Lo que significa ser tú hija!-

- *risa burlona* Eso crees en verdad?- (la Nico mayor parecía burlarse de su hija pero era para resaltar un punto muy importante).

- Sí, estoy segura!- (la pelinegra menor se enojaba un poco).

- Entonces la pregunta sería...*mirada con frialdad* Tú te conoces a tí misma?- (los ojos de la Nico mayor le congelaron la sangre a su hija Kyō).

- Qu-Qué quieres decir con eso?-

- Lo sabía...- (la Nico mayor suspiro sabiendo que decía la verdad)-... Dime una cosa... Seguro que también sabes qué ocurre en el corazón de tu novia ahora mismo?-

- Sí, sí lo sé!- (respondió la Nico menor con seguridad y su Madre Rosa se quedó viéndola con una cara como diciendo "y eso es?")- Ella está sufriendo porque sus amigas... Van a ser los premios de este... torneo...-

Nico recordó como Shizuku estuvo toda esa semana, realmente desesperada por no saber qué hacer. Sólo podían salvar a dos de las tres chicas.

La castaña tendría que decidir entre Karin, Emma y Kanata sabiendo que dejarían a una de ellas atrás.

Nico estaba tratando de contener a su novia que estuvo muy negativa todos estos días.

Sólo la escuchaba repetir frases como "No, de nuevo" y "No puedes ser, no quiero que se repita!".

La pelinegra le dió un poco de esperanza de poder salvar a dos de ellas prometiéndole a Shizuku que ella usaría su derecho a elegir a una de ellas como premio y así, por lo menos, salvar a una más de sus amigas.

A pesar de que no se lleva muy bien con todas ellas (*cof-cof* Kasumin *cof-cof*), no considera que merezcan tener un destino tan cruel.

Estaba dispuesta a ayudar hasta que vió más de cerca a las chicas trofeos y se le puso la piel de gallina al ver a que la última de ellas era una de sus primas, Toujou Kyō-Nozomi, o su "Nozomin", como ella le dice con cariño.

Se conocen desde pequeña y siempre se quisieron mucho, aunque en realidad Nico no tiene en cuenta lo valiosa que es ella para la sacerdotisa, hija de la Diosa del Destino, la original Toujou Nozomi.

La pelinegra conoce todos los secretos de su mejor amiga de la infancia excepto uno, quien es la Madre Espada de la hija de Nozomin, la pequeña Elicchi. Aunque sea más que obvio.