Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

Epílogo II: Futuro y Oscuridad

[ Tres semanas después, en la prisión del Jardín de Afrodita ]

- Osaka! Tu visita higiénica ya está aquí!-

- Y quién es esta vez?- (preguntaba fingiendo no saber mientras la castaña sonreía al sentir el aroma de la chica que venía a verla, todo mientras estaba esposada dentro de una celda).

- Es la misma de la última vez, Tsushima...- (la Espada fiel a Sena, que se encargaba de vigilar a Shizuku, leía su nombre en la lista de visitas)-... Tsushima Nico!-

- Sí, que pasé... Por favor-

La Espada guardia-cárcel dejó a la pelinegra pasar adentro de la celda de Shizuku.

- Tienen 1 hora!- (la guardia-carcel cerró la celda con llave y la dejó a solas).

La castaña sonreía de manera lasciva al ver a su ex-novia y su nueva apariencia.

Nico tenía sus párpados pintados de negro con un delineado violeta brillante, del mismo color eran sus labios y sus uñas. La gargantilla plateada de su cuello, justo en centro, ahora tenía un corazón negro de contornos violetas con alas negras. Por último, su cuerpo estaba recubierto de pequeñas enredaderas violetas que tenían unos botones de Orquídeas negras pintadas, algunas cerradas y otras a medio abrir, en toda la extensión de la piel de su pequeño cuerpo.

Nico se había convertido en una Espada Maldita, una de las dos que existen en este mundo debido a la bendición impuesta por Yohane, el Ángel Caído.

- Shizuku-chan! No pude esperar hasta la próxima semana para verte! Perdóname!-

- No te preocupes, Nico-chan... Ven aquí, mi amor-

Shizuku recibía con sus brazos abiertos a su ex-novia Nico-chan. Se besaron apasionadamente mostrando su desesperación por estar juntas.

Shizuku no dudó por un momento y le arrancó la ropa Nico. Le arrebató la chaqueta y la camisa dejando expuestos sus hombros y sus pechos.

- Ya te dije que vinieras a verme desnuda!- (Shizuku lamía las tetas de la pelinegra).

- Cómo quieres *gemido* qué venga *gemido* todo el camino hasta aquí desnuda?! *gemido* No voy a llegar sana y salva! Muchas... seguro...- (se sonrojaba al pensar que otras Espadas abusarían de ella sí caminará desnuda por ahí, en especial por el Jardín de Afrodita).

- Acaso importa? De todos modos, vas a ir desnuda todo el camino de regreso!- (Shizuku le arrancaba toda la ropa de la parte superior del cuerpo de Nico)- Zorra!-

- Shizuku-chan!- (Nico comenzaba a gemir al sentir nuevamente como su castaña la tomaba por la fuerza).

- Mírate, nada más...-

Shizuku veía los hombros de Nico cubiertos de mordidas. Había diferentes marcas de dientes que se notaban por todas partes.

El Sigrun Kara de muchas otras Espadas habían marcado a su pelinegra ex-novia y actual amante.

Del pequeño cuerpo de la pelinegra, emanaba el olor de muchas Espadas que ella no conoce, haciéndole saber lo "ocupada" que ha estado está última semana.

- Qué fácil eres ahora! Mi pequeña Nico-chan es toda una puta!- (Shizuku sonreía y estaba muy excitada).

- Ahora te gustó más, no es así?!- (Nico actuaba toda sexy y la castaña respondía poniéndola de rodillas y sacando su pene).

- Esto responde tu pregunta?-

- Shizuku-chummm!-

La castaña le metió su verga apenas la pelinegra abrió la boca.