Rosas y Espadas II: Sentimientos y Emociones Verdaderas

Torneo de Iniciación 2do día II

- Listas para comenzar?- (preguntó Takamagahara a sus compañeras).

Al ver que todas asintieron, ella dió la orden.

En las pantallas gigantes que rodeaban a todo Uranohoshi, donde las participantes también podían ver lo que ocurría, comenzó la cuenta regresiva.

Todas se pusieron en posición y apenas el reloj llegó a cero, salieron corriendo en busca de sus objetivos.

Las jóvenes Espadas no fueron liberadas muy lejos del Templo del Espacio y el Tiempo, lo cual hacía que encontrarse con sus compañeras sea lo más importante para no ser atacadas por sus rivales. Algo que no todas entendieron.

El problema es que muchas, por desesperadas, sólo se pusieron a combatir donde una pequeña sirvienta china salió beneficiada.

Ranpha tuvo la suerte encontrarse con una de las chicas que no sólo era uno de sus objetivos, sino también que era aquella que portaba la rosa que necesitaba capturar.

- Dame esa rosa!- (Ranpha se lanzó sobre la chica con una patada descendente).

Su rival dió un salto hacia un costado y Ranpha golpeó el suelo rompiendo una gran parte de él.

- Qué?!- (dijo la portadora de la rosa violeta)- Es demasiado fuerte!-

Ranpha no sólo se detuvo ahí, apenas recuperó el control de su cuerpo, se giró y dio otra patada giratoria con su pierna derecha casi golpeando a su objetivo, quien nuevamente volvía esquivar su ataque pero esta vez agachando su cabeza.

Cuando pareció haberla esquivado, una ráfaga de viento creada por la poderosa patada de Ranpha mandó a volar a su objetivo contra un árbol cercano.

La rival de Ranpha hundió su espada de madera contra el suelo pero aún así golpeó contra el árbol que se encontraba detrás de ella. Pudo lograr que el impacto sea mucho menor pero quedó muy golpeada.

- Para ser tan... pequeña, tienes...mucha fuerza!-

- Sí, así es!- (Ranpha, de pocas palabras, regresó a seguir atacando a la portadora de la rosa violeta).

Lanzhu miraba a través de una de las pantallas gigantes como su pequeña súbdita se encargaba de mantener un buen ritmo en contra de su objetivo.

- La familia real fue muy estúpida en temerle a tu familia, Ranpha! *risa victoriosa*- (las sirvientas de Lanzhu veían a su señora cubrirse  el rostro con el abanico mientras reía)- Y del otro lado... Meimei...-

Para las chicas de Lanzhu todo iba muy bien. Demasiado bien.

Isabella, su hermana menor, estaba peleando contra una de las chicas que eran su objetivo.

- Al final es como lo predijo Jiejie... Aunque me gustaría que confiara un poco más en mí...-

Isabella estaba moliendo a golpes a una de sus rivales, aunque esta no tuviera su rosa, aún así le convenía sacársela de encima para que, cuando encuentre a la otra, sea más fácil quitársela

- Eres fuerte! Que bien!- (festejaba un alegre pelinaranja con la marca de un dragón).

- Siempre he sido fuerte... Para eso fui diseñada-

Apenas se puso al lado de Isabella, su rival vio como la peligris desaparecía de su vista. Miró rápidamente a sus lados pero no encontraba. Cuando levantó la mirada, lo último que pudo ver antes de caer inconsciente fue el puño de Isabella que dió de lleno en su cara.

El impacto la hizo caer duro de cabeza sobre el suelo quedando inconsciente de inmediato.

- Lo lamento pero no tengo tiempo para perderlo contigo-