C u a r e n t a.

470 40 11
                                    


— ¡Lucas! — Salude emocionada, sin tener la idea del porqué de mi reacción a pesar de lo último que paso, pero, no lo había visto desde hace días, supongo que como he estado tan ocupada que no había recordado la situación. Espero que no sienta que estoy molesta o resentida por algo.

— Hola Alisse, lo siento por aparecer así, te estuve llamando pero tu teléfono sonaba apagado. — Con una botella de vino en las manos, me dio un pequeño beso como saludo.

— Ah, lo típico, ya sabes. Felizmente mañana ese pequeño problema será desechado para siempre.

— Quería venir a disculparme por la última vez, sé que no fue cortes de mi parte desaparecer y dejarte esperando, pero, mi teléfono se apago y ocurrió un par de temas dentro de la facultad de medicina de las cuales me costo deshacerme tan rápido.

Antes de responderte, la puerta atrás mío se abrió de par en par, era mi madre, con obviamente, otra copa de vino.

— ¿Quién es? —Pregunto, observando a Lucas de manera totalmente entrometida y sonriendo, creo el efecto del vino ya está empezando a aumentar.

— Buenas noches señora, me presento, soy Lucas. —Fiel a su estio, estiro su brazo para saludarla y agacho ligeramente la cabeza al momento de estrecharla para demostrar educación.

Una pequeña risilla salió de mi madre, encantada por aquel saludo tan chapado a la antigua.

— Encantada, mucho gusto Evan, soy la madre de Alisse.

Rodé los ojos ante aquel intromisión de ella, me lleve un mechón detrás de la oreja para disimular mi incomodidad.

— Oh, justo venía a visitar a Alisse para ir a comer, pero supongo que están ocupadas, de todas maneras les dejo este pequeño presente.

— No, no. — Negó de manera euforica mi madre mientras aceptaba la botella que a inicios supongo que había sido para mi, sorprendida, volteé a observarla toda risueña ante aquel hombre de camisa azul entera, pantalones caqui y zapatos a juego.

— Alisse, que clase de educación es la que te he enseñado, estamos cocinando un par de cosas, por si deseas pasar.

— No deseo interrumpir. —Entre risas corteses, Lucas respondió prácticamente deseando aceptar.

— Pasa, no hay ningún problema. Adentro también están otras personas. —Ofrecí de igual manera con una sonrisa para no hacerlo sentir incómodo.

Mi madre al escucharme ingreso al departamento abriendo la puerta completamente. La cocina se podría observar desde esta, ingrese después de él y antes de cerrarla me di cuenta que al darse cuenta de la presencia del nuevo invitado, James y Evan clavaron su mirada fijamente a él, especialmente Evan, quien había clavado el cuchillo de manera vertical dañando todo el diseño de la cebolla.

Solo Alex y yo nos dimos cuenta, lo extraño a eso es que Lucas era totalmente ajeno a sus miradas, se cruzaron, obviamente pero él continuó sacándose el abrigo y dejarlo en el pequeño perchero que se ubicada al lado.

— Buenas noches. —Saludo él con una ferviente sonrisa, Alex, sin desear prestar atención a lo captado lo observo disimuladamente de pies a cabeza con una sonrisa de oreja a oreja— Pero vaya, doctor que gusto es verlo nuevamente. — Seco sus manos con el secador que estaba amarrado a su cintura y se acerco a saludarlo.

— Gusto es mío Alex, me alegra verte de nuevo. Esta vez este peinado te queda mejor. —En son de broma por nuestros aspectos de última vez, Alex se rió y le ofreció una cerveza para poder unirse.

EDÉN.Where stories live. Discover now