S e i s.

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Por fin el día había acabado, parecía no tener fin.

Por más que intentaba enterrar mi atención en los libros de consulta en la clase de Desarrollo, no pude sacarme la bronca de encima.

Ingresé a mi departamento y como un acto reflejo me lleve una mano a la altura de la mitad de mi espalda logrando desabrochar el brasier.

Una sensación parcial de alivio me invadió el cuerpo.

— ¡Hey tú! —Alex me abordo mientras caminaba a la cocina en busca de algo para poder comer, tantas emociones me habían dejado famelica— Qué te parece si hoy, con una pizza, un poco de helado y películas recuerdas lo mucho que quieres a no sé — Titubeo— A tu compañera de residencia por ser la más linda del mundo contigo. — Dijo en un tono irónico divertido— Ehh. — Apoyó el brazo en la puerta del refri esperando una respuesta—

Alcé la mirada para verla desde la altura del congelador que se ubicaba en la parte baja de la refrigeradora.

— Hmmm.. — Pensé, dándomelas de difícil ante su propuesta— Solo para que lo sepas, no iba a perdonarte hasta que escuche la pizza. Pero podemos debatirlo. — Sonreí sacándole la lengua mientras me sacaba la camiseta camino a mi habitación— Por cierto, muchas gracias a James, ya extrañaba el olor de desodorante de hombre. 

Se la lancé al aire y me fui a darme una ducha al compas de la risa de ella.

La noche finalizó de la manera más tranquila, me encontraba muy agotada así que logré sobrevivir a los créditos de la película haciendo un sobre-esfuerzo humano.

Alex me había contado acerca de su noche con James y cómo le empezaba a agradar, es muy difícil que algún hombre cause algún efecto de deseo de largo plazo con esa mujer, es muy exigente, pero también ella lo vale totalmente.

Cuando me preguntó acerca de mi día, especificando la reunión, le ofrecí una respuesta corta y positiva para no preocuparla por todo el alboroto de la mañana, no me encontraba con los ánimos suficiente para alargar la situación. Sé que ella querrá saber detalles de la experiencia que me dejo un mal sabor en la boca si se lo comento, quizás mañana se lo pueda platicar con más calma y sobre todo, energía.

La semana transcurría normal. 

Un par de exámenes y ensayos terminados por entregar. 

Me encontraba en la biblioteca terminando de repasar unos asuntos para la prueba de la próxima semana, prefería realizar mi desorden aquí antes que en el departamento, Alex me había advertido que cuando ella le tocara limpieza y encontrara hojas sin sentido, no asumiría la responsabilidad del tacho de basura.

"Durante la Conferencia de Yalta, en febrero de 1945, los aliados trataron de crear"

Ojos verdes.

Negué con la cabeza percatándome que estaba perdiendo el nexo con la tierra, fundiendo y mezclando las letras del libro con el recuerdo de esos ojos de diferente tonalidad.

"Un marco sobre el que trabajar en la reconstrucción de la Europa"

El travieso sendero que las gotas producto de las duchas realizaban marcando su piel al momento de secar y estancarse delicadamente en su clavícula, junto al tatuaje de un texto árabe.

¿Europa, qué?

Mi respiración se volvió lenta estancándome en ese texto, me lleve un lápiz a la altura de mi labio inconscientemente, deseando brincar mentalmente al pasado y poder actuar de otra manera.

Pero no de la manera la cual esperaba ser totalmente normal y digna de mi. 

Sino, de una que me hace olvidar que Europa existe y es necesaria, porque prefiero estancarme mentalmente en recordar y descifrar la tinta negra de su piel. Cosa que no fue para nada negativa, ya que pude recordar la brújula dibujada en un mapamundi a la altura de las costillas.

La temperatura de mi cuerpo comenzaba a elevarse e inconscientemente rozo mis piernas cruzándolas todas inquietas. Me agrada y sorprende a la vez. Ni siquiera con Jared pude sentirme de esta manera. 

Estoy naufragando en este canal nuevo de sensaciones. 

Debo estar perdiendo la cabeza y mis mejillas coloradas son la evidencia del exceso de imaginación. Quizás el hecho de no comentarle nada a Alex logra que la experiencia del otro día se cole entre mis pensamientos.

El golpe de un libro esparciéndose en eco, hizo que soltara el material que tenía en la mano de un respingo provocando que mi corazón se volcará del susto.

Brindando fin a mi sesión de estudios avergonzada rogando que nadie me haya visto es esta situación, procedí a recostarme en el espaldar del asiento para relajar el cuerpo, la misma posición durante horas deja estragos. Estiré mis brazos hacía arriba dando el máximo posible y rugí un pequeño gemido de placer al relajar mis músculos.

Levanté las manos sorprendiéndome por la hora que era, se había hecho tarde. Incluso la pequeña sección del fondo se encontraba ya con las luces apagadas.

Al parecer la señal no había estado ingresado en todo este rato ya que los mensajes empezaron a llegar de golpe con el sonido de la notificación.

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¡Hola! ♡

Lamento no haber podido actualizar, la situación de la universidad estaba muy intensa, pero ahora que ya estoy más libre puedo hacerlo con más frecuencia. Estoy sorprendida y agradecida con cada voto y con cada visita. En serio, no se imaginan lo feliz que estoy de que les gustará y sobre todo que algunas comentaran. De corazón. 

Espero que también les guste este capitulo. Dependiendo de los votos y visitas actualizaré, no se preocupen, tengo bastantes cap. guardados ya escritos. 

Un beso gigante ♡

EDÉN.Where stories live. Discover now