V e i n t i c i n c o.

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Comencé a cuestionar si fue la opción más indicada invitarlo aquí, para una primera cita me parece un poco ... ¿extravagante?

Espera, Alisse 

¿Cita?

No. Tú quedaste en invitarlo a una fiesta, con Alex, fuiste clara y eso fue lo más distante al concepto de cita que puedas relacionar a esta hora con él y este lugar. Así que supongo que no hay problema.

— Espérame aquí, voy a ir por un par de shots para nosotras así entramos más en ambiente, cosa que así subimos un poco los ánimos. — Alex se camuflo entre la gente mientras caminaba hacia la barra y ante la pequeña incomodidad de estar sola saqué mi teléfono, intentando simular interés en alguna red social mientras esperaba como un pequeño hámster arrinconado en lo desconocido.

Empezó a sonar una de Usher, antigua, de nombre "DJ Goy Us Fallin' In Love" provocando que el ambiente explote muchísimo más, la euforia de las personas al escuchar una canción que debe tener aproximadamente más de cinco años desbordo en los primeros segundos al reconocerla.

Resulta increíble ver como el motivo del cual inclusive yo este cantándola sea producido por la nostalgia, al igual que muchas personas de aquí puedo confirmar que es por la mezcla de recuerdos, aquellos que te transportan en un par de minutos a una época pasada, remontando sentimientos como por ejemplo, recodar estar sentada escuchándola sin parar por estar de moda en el carro de mi madre antes que decidiera separarse de mi padre, ridículo que la disfrute pero quiero creer que es por la Alisse que no tenía ni idea de lo que vendría más adelante y solo disfrutaba de una canción de pop.

La conexión que puedes tener con cualquier canción, sin genero o cantante especifico es irónica, solo es necesario que se reproduzca en algún momento clave para que quede grabada permanentemente.

«Diviértete, es una pena no poder haber tenido la suerte de bailar contigo. Regresa con cuidado»

Un mensaje de Lucas asaltó mis pensamientos. Antes de responderle con una sonrisa en el rostro, mi teléfono, mi fiel compañero de tragedias como no podía faltar, decidió fallarme con la bateria. Felizmente no transcurrió un par de minutos hasta que Alex regreso con los tragos que había prometido.

— Estos corren por mi cuenta. —Me estiró uno para que pueda cogerlo.

Observe el vaso de shot helado y la ceja de encarnada de Alex al notar que me encontraba algo dudosa.

— Tú y yo nunca hemos salido de fiesta juntas. Esta es una celebración y no te preocupes que vamos a regresar completamente seguras. O en tal caso, podemos llamar a tu salvador ¿no?

Sonreí ante lo dicho por ella y acepte la ronda de shots, terminando siendo tres. Conforme pasaba el tiempo, me sentía cada vez más en ritmo al compás de la música, sonaban canciones que continuaban con la temática de icónicas de años.

La sensación que me producía esta clase de libertad al bailar era increíble, no la había experimentado jamás porque me resultaba un poco difícil dejar los pendientes del lunes sin terminar el mismo sábado sumado que me gustaba acompañar a mi mamá los domingos a la iglesia para luego pasar por el supermercado y terminar almorzando en el restaurante de pastas ubicado en la plaza. Nunca hubo otra opción que conociera. Hasta hoy.

Se podría decir que estos son mis primeros sábados sin sentimientos de culpa fuera de los perímetros de mi habitación.

Intentaba llevar el ritmo de Alex, quien se pegaba a mi para bailar juntas moviendo mis muñecas de forma graciosa mientras el Beat de la música se elevaba, ya no tenía interés en distinguir a las personas que se encontraban a nuestro alrededor, puesto que ahora nos envolvíamos juntos.

EDÉN.Where stories live. Discover now