D o s .

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¡Carajo! — Exclamé mientras me levantaba de golpe al notar que los rayos de luz que se colaban por mi ventana no eran los usuales con los cuales despertaba. Observe el reloj ubicado en mi mesa de noche mientras intentaba salir de mi modo REM.

No lo podía creer, me había quedado dormida. 

No había sentido la alarma para nada. 

¿Cómo pudo haber pasado? 

Bueno, creo saber cómo. Eso pasa cuando te quedas dormida a las tres de la madrugada por dejar a última hora el desarrollo del trabajo de Historia.

— No puede ser, no puede ser, Alisse —Rugí regañándome— No, no, no. — Reprimí otro gritillo mientras los nervios iniciaban a apoderarse de todo mi cuerpo.

Empecé a rebuscar entre la silla que se ubicaba al frente alguna prenda que fuera decente de presentar

— ¡Alex! ¡Alex! —Grité mientras corría al baño para darme aunque sea una manita de gato*

Alex salió de su habitación y por su rostro, podía suponer que no estaba enterada de la situación por la cual la llamaba de forma desesperada.

— ¿Qué pasa Alisse? —Era evidente que se encontraba en el limbo aún mientras era sacudida por mis gritos sin entender la situación, llevaba un pie y la cabeza en la luna mientras se rascaba el ojo y chitaba con un dedo— James se encuentra dormido, ni te imaginas como me duele la...

De pronto, como si un rayo de luz la iluminara, su facción del rostro cambio y llevo su mano a la cabeza.

— Oh, no, no rayos, lo siento mucho, lo siento. ¿Era hoy? — Pregunto la voluptuosa rubia con un rostro de horror.

Se empezó a mover de lado a lado intentado coordinar sus pasos, se mecía de derecha a izquierda toda atolondrada, parecía un hámster acorralado mientras la miraba con el esfuerzo de tratar de abrir un ojo a través del jabón de rostro.

— Me olvidé de recoger la ropa de la lavandería, lo siento mucho. Te lo recompensaré, no sé que puedo decirte, sé que era un día importante, pero es que ayer... — Dio un quejido intentando reprenderse ella misma al no poder excusarse —

— Oh Dios — Exclamé de manera disgustada, di un quejido cuando el jabón ingreso a mis ojos.

Terminé de lavarme el rostro lo más pronto posible y salí para mi habitación mientras me sobaba el ojo lastimado por el agresivo contacto con el detergente.

— Es el primer día de coordinación Alex, no tengo absolutamente nada. A excepción de un ojo completamente irritado — Resople en mi camino al pasillo. Hasta que de pronto me vi interrumpida por un cuerpo desnudo, bueno, parcialmente desnudo ya que tenía un pantalón de yoga de Alex amarrado de alguna manera "decente". Mis mejillas se tornaron coloradas al comprobar aquel exhibicionismo del cual no era costumbre para mí.

— ¿Qué es todo el griterío? —Dijo James, tratando de entender la situación— ¿por qué hay charcos de agua por todo el pasillo? Y sobre todo Alisse...— Volteó a mirarme de forma divertida, la cara del rubio cambio a una sonrisa intrigante al notar mi reacción nerviosa por su presencia— ¿Por qué tienes un ojo completamente rojo? ¿Has fumado hierba? ¿Por un solo ojo? — Intento expresarse bromista.

Rodé lo ojos evitando a toda costa dirigirle la mirada a James, fruncí el ceño de manera irónica esperando que la señorita pudiera explicarlo pero solo se movía el pie izquierdo y luego lo regresaba a su lugar, lo mismo hacía con el derecho, no podía coordinar nada. Seguía aturdida.

— ¡Ya sé — Exclamó Alex como un grito de Eureka, y antes de poder entender a que se refería, ella entró a mi habitación con un pequeño cerro de ropa— Algo te debe quedar acá, es mi arma de último recurso — Dejo caer la pila de ropa encima de mi cama y se llevo las manos a la cintura victoriosa.

La seguí hasta mi habitación y agarré la primera prenda que coronaba mi cama.

— Pero.. Alex... ¿Esto no usabas hace dos años? — Divisé el top de lunares blancos que, en aquella oportunidad fue usado según lo contado por ella para una fiesta de fraternidad de la universidad en sus primeros ciclos.

— Bueno, hmm — No respondió y procedió a revolver todo de manera rápida tratando de encontrar algo asequible visualmente.

— ¿Esto es una tanga? — Procuré agarrar aquel objeto de manera delicada admirada por la posibilidad que esa prenda llegara aunque sea a sostener una nalga de mi mejor amiga.

— Ay, creo que se coló algo que no iba ahí jeje.

Apreté los labios intentando reprimir una sonrisa ante su ocurrencia.

— No puedo usar nada de ahí, primero porque nada me queda y segundo porque — Lleve el top mencionado a la altura de mi torso intentando dar la idea que no me cubría ni la cuarta parte — ¿Cuánto pesabas hace dos años?

James ingreso a mi habitación ya con un buzo colocado encima de sus piernas y no entre amarrado entre ellas. Me lanzó una camiseta que llevaba en las manos, cuando la atrape en el aire inmediatamente la extendí mirándolo totalmente confundida.

— Eres veinte tallas más grande que yo, esto no me podría entrar, a parte, no puedo ir con una camiseta de.. —Me detuve a mirar el estampado de la prenda, releyéndolo asombrada— ¿Sonríe si quieres sexo?

No sabía si reír o llorar, ya mejor llévame de una vez señor. 

¿Era posible estampar eso es un polo?

— Se la di yo, ayer estaba enojada con él y bueno, siempre sabe l.. — Alex no termino la oración determinando que no era la mejor situación para esos comentarios.

—No hay manera que vaya con esto a la oficina de la maestra Lee, primero me quedo calva —Expresé tajante mientras negaba con la cabeza.


*Manita de gato: termino que se usa referente a un arreglo superficial


~ Holi. De nuevo yo, denle una oportunidad hasta llegar a unos capítulos más. Si tienen algún comentario, gustosa los leo. Me gustaría mucho saber de qué parte son, como pa' conocerlas un piquín más. Estoy publicando bastantes en una misma noche, así que no creo que encuentren una nota al final de cada capítulo hasta que vuelva a actualizar, si les gusto me gustaría mucho que dejaran un comentario para poder verlo y así seguir. Un besito y un abracito dominguero. 

EDÉN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora