EDÉN.

N u e v e.

Mientras me adentraba, intentaba acostumbrar la vista al juego de luces que se movía al compas de la música. En la izquierda a pocos perímetros de la entrada, se encontraba una piscina y dentro de ella gente semidesnuda empujándose flotadores, bebiendo y bailando. 

La piel se me torno de gallina al verlos desnudos a la brisa fria del ambiente.

— ¡Agarrate fuerte! —Exclamó Michael intentando hacerse escuchar sobre el ruido. Afirme la fuerza de mi mano temerosa, como una niña pequeña fisgona.

Atravesamos una espesa nube de humo formada por los fumadores situados en lo que parecía ser la entrada.

No falto ni dos minutos para que empezará a sudar. Michael era más alto que yo así que aproveche para esconderme detrás de su espalda mientras avanzaba.

En lo poco que observaba en este tumulto de gente, unos se encontraban bebiendo a través de unas mangueras gritando voces de victoria, dando rienda a una competencia mientras otros saltaban y movían sus manos alocadamente.

Intentaba reconocer a Alex mientras avanzaba pero no había señal.

— ¿Deseas algo para tomar? — Michael volteó de repente, comentando a escasos centímetros de mi. Negué rápidamente con la cabeza mirando hacia otro lado, logrando crear una cortina de mechones entre nosotros.

Por dentro el lugar no se encontraba tan desamparado. Era sumamente grande, considerando la cantidad de gente aún había espacio para poder transitar sin ahogarse de forma completa. Los grafitis adornaban haciendo juego con las paredes negras, solo nos reflejábamos a través de luces de Neon, colgadas aleatoriamente.

«Todos llevamos un Edén por dentro»

La frase que me había dicho en el carro se encontraba plasmada en un muro gigante que dirigía al balcón del segundo piso al cual nos encontrábamos subiendo.

— ¿Qué te parece el lugar? — Gritó, intentando hacerse oír ante este alboroto.

— ¿Perdón? — Sin poder despejar la vista del mural di un par de pasos torpes.

Volteé una vez mi cerebro proceso lo que me dijo.

Antes de poder responderle, un desconocido se puso frente a nosotros buscándole la conversación. La sensación de libertad y frenesí gobernaba todo el lugar.

Me lleve una mano a la frente e intente ordenar un poco los mechones que caían por mi cabello, sacando el sudor de mi frente. El rubio se despidió de su amigo y este paso por mi lado, intentando entenderme con una ceja encarnada.

Nos adentramos a una especie de balcón en donde se encontraba un grupo regular de personas. Este sitio se ubicaba en la zona alta, se podía observar a las personas frotarse unas contra otras, incluso en algunos rincones en grupos de tres, brotando erotismo y sensualidad al compas de la música que ahora era de Rihanna.

Una sensación de deslumbramiento me invadió completamente. Había salido a fiestas anteriormente, no muchas, pero jamás ninguna así.

Creo que está es la zona VIP. Nunca había estado en una zona VIP, y en mi primer año.

Triunfando como siempre.

Bueno, tampoco como siempre.

— ¡Alisse! — El gritillo de mi amiga se hizo presente a pesar de contar con una música totalmente estridente, al ver que era ella me acerque inmediatamente liberando a Michael de mi firme agarre. Le di un pequeño abrazo aliviada, era bueno ver una cara conocida en esta jungla — ¿Pero qué traes puesto? — Se alejó para poder observarme fingiendo indignación, metió sus manos debajo de mi sudadera y antes que la intentará sacar le puse una mano encima .

— Alex, para, para. —La frene desesperada.— No he traído bra. — Le dije lo más bajo que podía ser en este ambiente a la altura de su oido.

— Sí, así como la mayoría de estas chicas, un 50% no lleva bra y el otro 50% ya lo debe haber perdido. — Prosiguió con su objetivo y quede en el bvd, lo dejo en una silla cualquiera para tomarme de la mano — Ven, te presentaré a los demás. Te caerán muy bien.

Alex no era nueva en la universidad, cursaba su tercer semestre, le encantaba moverse en los aspectos sociales superficialmente, siempre comentaba que uno tiene que aprender a trazar una linea entre lo que quieres que vean y lo que realmente eres, distinguir de los amigos a las fiestas. En el poco tiempo que me encontraba aquí habíamos logrado conectar increíblemente, conmigo se mostraba de una manera totalmente sincera.

James la tomo por la cintura a penas regreso al pequeño grupo en el cual estaba rodeada antes de que yo llegara.

— Alisse — Me ofreció una sonrisa de lado y con un gesto lo salude de lejos con la mano algo tímida, me ofreció su bebida pero negué con la cabeza— Vamos, te prometo que no tiene nada extraño, solo es ron y coca. Debes estar muriendo de calor, aún está helado.—Vacile minúsculamente para aceptar.— Coca Cola —Rodó los ojos ante su propio chiste y termine aceptando.

Tenía vergüenza de hacer el ridículo porque la última vez que tuve permitido tomar alguna bebida alcohólica, fue la única copa de vino que me dio mi madre por la cena en navidad antes de venir aquí.

Le di un sorbo, entrecerré los ojos y torcí los labios ante la pureza del trago, al parecer solo la función de la soda era para brindarle color. Alex dio una pequeña carcajada y comenzó a moverse al ritmo de la música pegada a él.

— El es Logan, Nicolás y Connor. — Presentó a los demás, empezando por el castaño que era Logan, para proseguir en orden— Ella es Alisse. — Gritó para que todos oyeran al mismo tiempo, sonreí de manera tímida por naturaleza como presentación.

Normalmente me gustaba pasar desapercibido, estos tíos median mucho más que yo y no paraban de observarme extrañados por el atuendo que llevaba, desencajaba totalmente a la vista.

— Así que Alisse. —Atrapó mi atención Logan— ¿Es la primera vez que vienes aquí? No te he visto antes.

— Es de primeros semestre. — Interrumpió Alex respondiendo por mí. Di un otro sorbo al vaso rojo que poseía, el calor que se deslizaba por mi garganta seguía siendo igual de incomodo, aclaré mi garganta con confianza, gracias a la música nadie pudo escucharlo.

Inmediatamente escucharon a Alex, Connor volteó a mirar a Logan. Sus gestos no eran fácil de descifrar debido al cambio brusco de juego de luces ante la parte rápida de la canción.

— Pues bienvenida. — Chocó su vaso contra el mío delicadamente— Sé que lo disfrutarás.

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¡Hola!

¿Cómo están?

Espero que hayan tenido un lindo inicio de año. Aquí el capitulo nueve, espero de corazón que les guste. Cada voto y sobre todo, cada comentario, lo apreció bastante, no saben como me emociona que les guste y me motivan a continuar. Les mando un abrazo y que tengan un lindo fin de semana. 

Porfa, no sean tímidas de comentar, me encantaría responderles para así poder conocernos y también saber su opinión de la historia ♡