D o c e.

1K 119 25
                                    


Deslizo el liquido mortal de golpe e inmediatamente empiezo a toser por la agresividad del calor. Si el Ron me parecía fastidioso, este era mucho peor. Una arcada se me escapa disimuladamente y mi rostro se encoge ante el rechazo.

— Pero.. ¿qué era eso? — Digo a duras penas mientras el efecto del alcohol aún estaba presente. Abro los ojos y pestañeo ligeramente.

La sensación de calor aumentaba, ahora entiendo porque las chicas venían medio desnudas aquí. Por mas que la parte de las ventanas se encontrara totalmente vacía, sin ninguna luna en ellas, la brisa no era suficiente en este momento.

— ¡Wuju! — Logan gritó emocionado — Esta chica me gusta totalmente. — Aprieta los labios esbozando una sonrisa mientras asiente con la cabeza.

Vuelvo a sujetar la bebida que llevaba con anterioridad riendo.

Un par de minutos después Alex regresa con James, quien se separa de él para poder bailar conmigo. El alcohol había ayudado a sentirme más cómoda y a obviar la presencia de Evan, aún sentía la cólera cuando por momentos me acordaba de lo sucedido, sobre todo por como había logrado intimidarme ese día, por haberme dejado acorralar. 

Esta vez no iba a funcionar, sé que estoy pisando su terreno pero estoy lo suficientemente envalentonada como para enfrentar esta situación.

Volteé disimuladamente fingiendo dar una vuelta bailando y observé a Ashley montada prácticamente encima de él de espaldas, susurraban un par de cosas mientras con jugaba con su muslo. Hice una mueca exagerada de asco hacia Alex señalándolos con la mirada y ella procedió a repetir la misma.

— Voy por unos chupitos. Espérame aquí, no te vayas a mover. — Alex me grita por encima del hombro para después salir sin obtener mi respuesta.

Alcé la mirada para buscar alguna botella de agua escondida dentro de la abundancia de alcohol en la mesa. Me seque la frente con la mano y camine hacia esta. Al llegar, estiré la mano delicadamente para poder sujetarla hasta que Ashley se percató y se acerco hacia esta.

— ¿Qué crees que estás haciendo? — Dice de forma altanera colocando su mano sobre la de ella.

Su tono de voz es demasiado rudo para mi gusto. No tengo que tolerarle nada como para que venga a atacarme de esta manera. Por lo menos no hoy.

Los ojos me escuecen de un momento a otro y mi subconsciente me grita basta.

Todo se vuelve fugaz.

El chillar de Ashley me retumbó los oídos retornándome a la realidad. Le había lanzado la bebida a ella, aunque, le había llegado una gran parte a Evan por encontrarse muy cerca.

Por primera vez en mi vida, he agradecido tener un vaso en la mano moderadamente lleno de trago. Todas las personas hicieron un silencio sepulcral, como si hubiera quebrantado la normalidad, era una mezcla de admiración por la escena en sus narices. Está vez la atención no se la llevaban aquel par de mujeres una encima de la otra.

La expectación era merito mío. 

La cara de Evan era de un poema, intentando entender que había sucedido pero sin perder la cordura, todo lo opuesto a su acompañante.

Abro ligeramente la boca ante la sorpresa de mi reacción y suelto el vaso como si quemara.

— Confirmo igual que Logan. Esta chica me agrada. — Pronuncia Connor carcajeándose de los afectados.

— ¡¿Qué mierda?! — Vuelve a chillar, se pone de pie y al primer paso que da acercándose a mí hasta que el sobresalto de todos se vuelve un autentico loquero, pausando su accionar.

Empezó a escucharse gritos en diferentes zonas del ambiente, lo que hace que todos desvíen la mirada desesperados.

— ¡Poooooliciaaa! — Gritó una desconocida en nuestra área dando el aviso.

De pronto, empezó la huida, como ratones escondidos. Todos emprendieron marcha corriendo desesperadamente y logrando que pierda la visibilidad de los tres chicos que tenía en frente.

Una estampida y el dolor del tobillo regresó al instante que una pisada accidental me ataca. Los colores de las luces son una mala combinación con el alcohol.

¿Qué hago?

Intento desesperadamente encontrar a Alex con la mirada y tengo ningún rastro. Busco recobrar el aliento con grandes bocanadas de aire pero más personas siguen saliendo escopetadas.

Quería llorar y solo recibo puros empujones y codazos.

¿De dónde sale tanta gente?

¿Por qué acepte venir?

Pude haberle pedido a Carol refugio por un par de horas.

No me imagino a mi madre recibiendo una llamada de al comisaría. Sería mi fin y el inicio de una tortura eterna. No puedo caminar más, el dolor me lo impide, así que me dirijo de manera torpe hasta un rincón del lugar con la esperanza de encontrar refugio, al ver que no hay salida me llevo una mano a la boca.

Los gritos empiezan a distanciarse y las sirenas se hacen más cercanas.

Acabo de firmar mi sentencia, la policia me encontrará, me llevarán al calabozo y mi madre se morirá de un infarto.

Estoy al borde de un ataque de pánico, no sé como reaccionar en este instante.

La música para de golpe en conjunto con las luces y lo único que puede iluminar este lugar es la tenue luz de la luna llena que adorna la ciudad esta noche. Las lagrimas comienzan a recorrer mis mejillas y mis quejidos en un inútil intento de parecer callados fracasan totalmente. Tengo miedo, mucho miedo.

— Pero mira que esto me parece divertido — Oigo parlotear a lo lejos una voz totalmente madura.

Escucho un crujido de una puerta con escasez de aceite. Sentía escuchar los latidos de mi corazón marchando junto con cada paso que escucho en la planta baja. Debo ser la única persona que quede en este lugar.

No hay problema, enfrentaré mis problemas totalmente digna, yo decidí venir aquí y yo moriré digna aquí, aunque eso me meta en problemas.

Todos los pensamientos de autocontrol cesaron cuando de pronto, sentí una mano tapándome la boca y otra agarrándome de mi cintura para tirar de mi agresivamente hacia una oscuridad.

EDÉN.Where stories live. Discover now