V e i n t i u n o.

793 69 9
                                    


Sé que lo más seguro es que no sea asunto mío y todo el rollo, pero nunca he podido evitar preocuparme de más por las personas que quiero. La necesidad de verlos bien a veces me sobrepasaba. Alex la estaba pasando muy mal y sentía que mi falta de experiencia en temas amorosos esta vez no podía ayudarla.

— Te voy a decir algo Alisse. Esto es totalmente normal. 

— ¿Normal? ¿A que te refieres con "normal? — Impresionada por la frialdad de sus palabras, no aparté la vista de las hojas de invitados procediendo a seguir ubicándolos sin prestar mucha atención por escuchar la explicación de Stephen.

— Esto. Un chico te conoce, está contigo por un par de días, conversaciones por aquí, por allá y se va. Sin explicación, nada. Normalmente tiene un nombre y se llama "Ghosting", pero yo lo nombraría pocos huevos. Bajo mi punto de vista yo siento que ponerle un nombre es una excusa que trata de entender un conjunto de comportamientos estúpidos de personas con miedo al compromiso o responsabilidad afectiva. 

Musite invitandolo a continuar.

— Los hombres son así, hombres. Y quizás lo has escuchado esto muchas veces de tu madre. Pero inclusive en mi "mundo", también. ¿Alguna vez te ha pasado?

Negué rápidamente para evadir su pregunta, aún no me sentía preparada mentalmente para poder conversar acerca de Chris con ninguna persona.

— Bueno, te explicaré mi teoría. Yo creo que tienen miedo a sentir Alisse. Viven en un caparazón formado desde niños incitándolos a ser quien tiene que ser quienes tengan el mando en la relación, no saben controlar sus emociones y es por eso que por ejemplo ante el más mínimo sentimiento de miedo no saben donde canalizarlo. Por eso ves a tanto macho golpeando la pared cuando encuentran una infidelidad o una "alerta", porque prefieren alejarse y "pagar con la misma moneda" antes de aceptar que tienen miedo. Porque les enseñaron que sentir está mal y no van a querer cambiarlo. 

Volteé la primera ficha de invitados al terminarla de manera rápida mientras asentía a Stephen para que continuara. 

— ¿Por qué crees que hay bastantes parejas que se separan o inducen a lo "toxico" que llamamos hoy en día? Porque no quieren hablarlo. Y quizás en esta parte tenga que generalizar, pero estar a lado de una persona que tiene miedo a sentir es el camino a un vacio. Porque al más mínimo roce con algún sentimiento negativo sin la necesidad de que sea real o no, lógico e ilogico, al final solo tendrá un camino: el desaste. Porque no son personas capaces de poder conversarlo, porque prefieren llevarse por sus actos tratando de tapar pequeños lapsos de cólera con lo primero que se les ocurra.

— Pero ¿qué pasa con las personas que se enamoran de personas así? ¿Nos llevamos la peor parte?

— Así como ellos viven en un mundo en el cual son criados como machos, nos enseñan a nosotras a ser su colchón. Aprender a soportar y tener que "enderezar a los hombres o personas", cuando nosotras no deberíamos hacer ni un carajo por alguien que te demuestra sentimientos negativos. Porque cada persona carga con emociones, sentimientos y problemas. Y si te das cuenta, una vez que te encargas de canalizar o ayudar a canalizar a un imbécil que no ayuda a hacerlo contigo, te pierdes completamente. En resumen, vayan a terapia, ambas partes.

Paramos la conversación por un par de segundos mientras le entregaba los documentos para que fueran aprobados por Stephen y pasarán con la maestra Lee para su final aprobación.

— James es una de las principales cabezas del Edén. Retrocede tu mente hacia ese lugar. ¿Es necesario decirte sobre sus juntas? Entonces tu misma puedes sacar la conclusión. No le doy ni una pizca de fe ante su intento de relación, lamento si soy muy rudo pero así como hay chicos malos, sé que también hay buenos pero para poder encontrarlos tienes que aprender a caminar sobre vidrios rotos. Nena, no somos centros de rehabilitación. No podemos perdernos intentando mejorar a alguien que está roto porque no está bien. Terminar quebrando, y realmente espero que Dios te libre de esa experiencia, porque nadie esta a salvo.

Un pequeño silencio lo pauso y su rostro expresó tristeza, como si hubiera tenido recuerdos negativos que aún le movieran el corazón.

 — ¿Cómo crees que aprendí todo? 

— Solo espero y quiero que todo esto pueda pasar, me rompe el corazón verla tan mal y no poder ayudarla como quisiera. —Respondí con la cabeza baja.

— Pasará. Y aprenderá, y lo mejor que puedes hacer es estar a su lado para acompañarla.

De cierta manera, estanque mis pensamientos hacia lo pronunciado por él. No, no sabía lo que era el Edén, quizás por mi primera impresión podría sacar alguna conclusión de ser algún especie de antro juvenil ilegal, pero por la manera en la cual actuaba el pequeño grupo de James, al igual que lo dicho por Michael cuando lo conocí, me hacía querer pensar que había algo mucho más profundo.

¿Cómo instalas esa clase de respeto a nivel masivo por ti y tus amigos?

— ¿Alisse? — La maestra Lee se acerca a mi, con un pequeño portafolio de papeles.

— Sí, justo ya termine la organización de las mesas para el evento, creo que todo esta correcto si es que nada falla. 

— Excelente, no era eso principalmente lo que te venía a decir pero me alegro mucho que seas eficiente ante este evento. No te lo había dicho antes pero estoy contenta de tenerte en el equipo.

Las palabras de aliento de la maestra suavizaron mi alma ansiosa de no saber si estaba trabajando al ritmo que ella le agradaba o sobre todo, de estar haciéndolo de manera correcta.

— Quería pedirte una última cosa. Sé que has estado un poco delicada  y no quiero que realices por el momento tareas que impliquen mucho movimiento. Así que he estado pensando y creo que esta estaría bien para ti.

Stephen se voltea en su totalidad, volviendo a sus asuntos designados.

— En este momento estamos en todo lo que viene a ser la organización física, iluminación, fotografía, situado y como te dije hace un momento, no quiero exponerte a alguna de esas. Necesito que me brindes una entrevista corta, pero muy profunda al director de la Universidad.

La maestra me brinda el pequeño portafolio para que pueda iniciar a observarlo. Obedezco y de manera superficial reviso los papeles mientras me continua explicando.

— Aquí podrás encontrar toda la información correspondiente para que puedas estar preparada. Sé que no cuentas con mucho tiempo en la universidad por lo que eres relativamente nueva, pero confío en que estés a la altura de la situación que te estoy pidiendo. Esta será publicada en la última edición y se entregara en los folletos del evento un pequeño extracto.

— Está bien. —Recibí los documentos y los guardé en mi bolso de manera delicada— No hay ningún problema, como tampoco el de poder ayudar en algo que se necesite fisicamente, ya me encuentro bastante recuperada.

— Lo entiendo, y te agradezco, pero por el momento solo necesito que te enfoques en esto, ¿sí? 

 Asentí y se retiró con una sonrisa de despedida. 

EDÉN.Where stories live. Discover now