V e i n t i o c h o.

617 71 4
                                    


Abrí los ojos de manera lenta y pausada, toda la habitación se encontraba en oscuridad total. La primera sensación que me abordo una vez tuve los sentidos despiertos fue un dolor inmenso en todo el cuerpo, como si me hubiera pasado un camión por encima, deslice mi mano a la altura de mi abdomen al notarlo resentido, no tenía idea desde hace cuanto no había ingerido algún alimento.

A duras penas me revolví en la cama para estirarme y así alivianarme un poco, mientras que con la mano derecha intentaba buscar en mi mesa de noche a ciegas mi celular para verificar la hora. El brillo de la pantalla me cegó de manera brutal al encontrarse en su máxima potencia, di un quejido mientras intentaba bajarlo para también parar el ardor de mis ojos sensibles producido por el brusco cambio de luz.

¡¿Las 6 de la tarde?!

¿Cómo es posible que haya podido dormir tanto?

Luego de impresionarme, noté que tenia un par de llamadas perdidas, unas de Lucas y otras de mi madre. Apreté el botón de apagado y dejé caerlo a la altura de mi pecho para empezar a recordar que es lo que había pasado la noche anterior. Solo tengo recuerdos claros hasta el momento en el que subimos al segundo piso, pequeños fragmentos que poco a poco se iban visibilizando mi memoria uniendo lazos, pero, después de ese momento no recuerdo más que la barra, una canción de electrónica y el sabor de mi boca acida.

Decidí levantarme y asearme de una vez, aún la molestia para caminar era persistente, supongo que también es producto de la mala noche. Abrí la puerta de mi habitación para ir en dirección al baño, en estos momentos solo quería volver a esta dimensión de forma lenta y pausada, es como si me hubieran revuelto la cabeza por primera vez y aún no me sentía de ganas para dar explicaciones, por lo menos antes de la ducha.

Vaya, supongo que esto es a lo que le llaman resaca.

El efecto de la presión de la ducha caliente cayendo sobre mis músculos era lo que necesitaba en este momento. Las luces estaban apagadas totalmente, eso significa que Alex no se encontraba y eso me hacia sentir totalmente agradecida, por lo menos hasta que todos mis sentidos se pongan en plano terrenal.

La sensación de extrañes no desaparecía, por lo que me llevo a pasar un buen rato bajo el chorro reflexionando en que quizás es por haber perdido una gran parte del día, nunca me había sucedido, he dormido por más de medio día y menos por una resaca. Mi primera resaca.

Después de un par de minutos mientras estaba desenredando mi cabello y finalizando de ponerme la pijama escuché que Alex ingresaba al departamento. No tenía miedo de enfrentarla pero por el momento me causaba un poco de temor preguntar sobre toda la situación. 

— Vaya, hasta que por fin te dignas a revivir. — Comentó divertida por mi aspecto prendiendo algunas luces más— ¿Cómo es posible que puedas estar a oscuras? Por cierto, vaya bonito conjunto de lencería —Chasqueo la lengua divertida mientras me apuntaba con el dedo indice— tienes que decirme donde lo compraste.

Sorprendida ladeé la cabeza ante su comentario intrigada y recordé que amanecí con una playera enorme puesta al revés.

— ¿Tú me cambiaste? — Pregunté tímida por la incertidumbre si es que tendría que esperar algo negativo. A estas alturas, no sé que podría esperar.

— Obvio que sí, te traje hasta el departamento, fue un poco difícil y realmente te debo querer para haberme ensuciado las uñas con una mezcla de Whisky y el almuerzo que esa tarde. 

Al escucharla, volteé a mirarla totalmente sorprendida, no podía creer lo que estaba escuchando. Jamás en mi vida había pensando vomitar hasta perder prácticamente la consciencia y no sabía como tomarlo. Ahora entiendo la razón del dolor abdominal tan persistente.

EDÉN.Место, где живут истории. Откройте их для себя