Diecisiete

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Ethan

Las flores brotaban de sus pies enredándose en sus piernas, subiendo poco a poco acariciando su estómago cuál mariposas aleteando, quedándose en su pecho con el corazón a punto de estallar. Todo eso sentía con tan solo un roce de labios con Levi, quien acunaba su rostro con sus manos y él lo tomaba fuertemente de las muñecas como si pidiera que no lo soltara nunca porque sino caería.

Una vez que se separaron se miraron uno al otro, Levi lo miraba con intensidad que lo quemaba como fuego e Ethan jadeaba de forma temblorosa por falta de aire, ambos tenían los labios hinchados y los rostros sonrojados.
Todo eran tan... Inexplicable pero a la vez lo hacía sentir vivo.

- Tu piel... Está ardiendo -susurró Ethan apegando más las manos a sus mejillas.

- Lo-lo siento -quitó las manos de su rostro con nerviosismo- ¿Sabes? Te ves muy hermoso esta noche, sé que siempre te lo digo pero no me canso de hacerlo.

El rubio sonrió con el rostro casi tan rojo como un tomate, podía sentir como Levi acariciaba su mano con dulzura sintiendo su mirada tierna sobre él.

Al final, subieron con cuidado las escaleras Ethan pasó a revisar que su madre aún siguiera durmiendo -si lo estaba- para después entrar a su habitación cerrando la puerta de esta y acostarse en su estrecha e individual cama; quedando acostado de lado frente al castaño, sus párpados se sintieron tan pesados que no supo en qué momento se quedó dormido.
Cuando despertó Levi ya no estaba, se asustó pensando en que todo había sido un hermoso sueño pero al ver en su mesita de noche cerca de la foto de su padre encontró una nota con una casi horrible caligrafía -aunque entendible-.

Sonrió contento de que todo lo que pasó anoche, los besos que se dieron, la calidez de sus manos en su rostro y la calidez de su cuerpo junto al suyo fueron totalmente reales. Dobló la pequeña hoja guardándola en su estuche de pinceles, así su madre no la encontraría jamás, volvió a la cama para acostarse en el lado dónde Levi había dormido antes oliendo el perfume que se quedó impregnado en las sábanas.

*

Sacudía del árbol de navidad para que se cayera todo el polvo que había juntado durante el año, era un árbol casi tan grande como él por lo que acomodaba de las ramas mientras su madre desenredaba las luces; de fondo estaba una de las típicas películas navideñas que se ponían cada año cuando las fechas festivas se acercaban y como siempre, le gustaba verla una y otra vez sin aburrirse.

- ¿Sabes? Anoche escuché un ruido, unos pasos algo pesados y cerraban la puerta, no era de mi habitación -mencionó su madre sin mirarlo intentando deshacer un nudo-. ¿Tú lo escuchaste anoche?

Ethan abrió los ojos tragando en seco recordando lo sucedido anoche, pudo sentir un aleteo en su estómago -a causa del montón de mariposas volando dentro de él- pensó rápidamente en una mentira.

- Ah, fui yo. Bajé a la cocina a tomar un poco de agua -respondió alejándose del árbol y ver si ya estaba acomodado-. Cuando subí pisé un poco fuerte y cerré la puerta de mi habitación porque hacía mucho frío.

Tal vez era demasiado, demasiado revelador lo que dijo. Comenzó a colgar las esferas de las ramas con toda la naturalidad del mundo, mostrándose sereno mirando de reojo la expresión de su madre como quien analizaba su mentira no mentira, no mentía en que había bajado pero sí mentía en ir a la cocina a tomar agua. Así que en parte, era una verdad.

- Oh, está bien.

Y así acabó la conversación, no hablaron más quedando como sonido de fondo la película navideña, escuchando el tintineo de las pequeñas campanas, colgando las esferas rojas; doradas y plateadas. Ethan ayudó a su madre a desenredar y envolver las luces en el árbol para al final conectarlo a la luz y observar de su "obra".

Miró por la ventana de la sala, la nieve seguía aunque ya no tanto como en la mañana, esperaba poder a ver a Levi de nuevo esa noche.
Tan solo pensar en él le hacía sentir como si flotara en medio en cielo.

Levi

Se detuvo a medio camino, sus piernas ardían, su cuerpo sudaba, sus pies dolían un poco pero no importaba. Su mente divagaba sin poder concentrarse del todo ya que normalmente al hacer cualquier deporte su mente se pintaba en blanco sin pensar en nada pero ahora se la pasaba imaginando y reproduciendo una y otra vez aquel hermoso recuerdo de anoche.
Los labios de Ethan se sintieron tan cálidos y fríos a la vez, sus manos heladas tocando sus muñecas, oír su corazón latir de manera frenética y sentir su rostro caliente a la vez que ver ese rostro pintado de rojo a causa de la vergüenza de no saber besar. Levi jamás besó a nadie, no era como su mejor amigo quien había compartido su boca con todo el mundo, así que también había sido su primer beso.

Su primer beso.
El primero de los dos.
Su primer todo.

Así lo sentía, sentía que era todo lo que Ethan le podía dar y lo aceptaría con gusto.

Jamás pensó que en algún momento eso llegaría a pasar, por un momento pensó que estaba soñando, tal vez aún no despertaba por lo que se pellizcó el brazo consciente del dolor.
No era un sueño, sí era real. Así que el beso sí pasó, una gran sonrisa se formó en su rostro sintiendo su temperatura aumentar, si se dejaba llevar se transformaría -cosa que casi estuvo a punto de pasar anoche-.

Sentía que era un desastre pero...

Sentía que todo estaba funcionando, aunque haya sido solo un beso eso podría significar que en algún momento podrían ser pareja; Ethan podría ser su pareja eterna, su lobo interior enloquecía con tan solo imaginar lo que sería llevarlo a la manada, presentárselo a su madre, a su padre, a toda su familia.
Todo el mundo lo adoraría, ¿Quién no lo haría? Era el chico alto más hermoso que conoció, todo el mundo quedaría cautivado ante su belleza y amabilidad. Seguramente sería una buena Luna en un futuro, lo sentía o al menos, eso era lo que Levi quería creer.

Algún día ellos estarían gobernando juntos por siempre.

Volvió a sonreír más luego pasó su brazo por su frente para limpiar el sudor, jadeaba un poco e intentó concentrarse en el camino recorriendo cinco kilómetros más para cuando vio el cielo oscurecer y con ello, la temperatura bajar, corrió de regreso al pequeño pueblo pasando en las calles a toda velocidad.
Entre ellas pasó por la casa de Ethan, ya después volvería a media noche.

¡Holaaa! 💕

Ya llegó mamá ewe

Finalmente, descansando de la escuela -que por cierto, a duras penas pasando el semestre- y a duras penas actualizando esto.

Así que lamento muchísimo si no es tan largo, en un rato -no sé si en media hora o hasta la noche- subo el siguiente capítulo también a duras penas escrito porque de tener la mente ocupada haciendo corajes con mis maestros pss si estuvo canijo. Xd

De nuevo, lamento mucho si este capítulo está muy corto.
Lo siento. U.u

Espero les haya gustado porque a mí sí jskajs

¡Gracias por leer! ✨

Pd. Pa mi que la mamá de Ethan si se dió cuenta de que su hijo se anduvo besuqueando con el amigo. Ya hasta me lo imaginé presentándolo a su mamá y el Levi todo qliao por miedo a que la suegra lo tache de... No sé, roba hijos jsjsjs.
Nomás porque la jefa es buena gente porque sino sería tipo "neta hijo, no te conseguiste uno más feo?" Y el Levi "que paso suegra, cuando nos hemos faltado al respeto oiga" y la mamá "no me digas suegra" JSKAJSJ.

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