Moonshine

Treinta y Dos

Levi

Estaba feliz de ver a su novio feliz, su sonrisa no se borraba, cuando lo miraba parecía que sus ojos brillaban, podía escuchar su corazón latir con rapidez; si Ethan fuera también un lobo sería capaz de poder escuchar sus pensamientos. Juraría que serían gritos internos de emoción que no le permitirían ni pensar por sí mismo.

Levi también estaba igual de emocionado y nervioso, había preparado todo a último momento -cómo las tareas- por lo que temía que a su novio no le gustara.

Se veía muy hermoso ese día, como todos los días anteriores y como lo sería todos los días siguientes; gustaba el como se veía su cuerpo con esa ropa que usaba, sus muslos lucían muy anchos cada que se sentaba haciéndole ver una pequeña cintura ante su torso ancho. Y su rostro cuyas facciones lo hacían ver cómo una deidad intocable, a pesar de que usara maquillaje se veía muy masculino, teniendo rasgos bastante andróginos que cualquiera dudaría de su sexo.
Por eso, Levi si creía que Ethan fuera una chica, cualquier ropa que usara lo hacía ver muy bien.

Se detuvieron en medio de la carretera a un lado del bosque por el cual irían, Levi lo tomó de la mano para guiarlo en medio del camino, olía a humedad haciéndole recordar ligeramente a su pueblo, los árboles se levantaban casi hasta tocar el cielo haciendo que no entrara ni un rayo de luz. Todo se veía tan misterioso y tranquilo a la vez. Conforme caminaban avisaba a Ethan sobre las raíces que sobresalían de la tierra, estuvieron así por quince minutos hasta que finalmente llegaron al mismo lugar donde se reveló.

En el centro de aquel diminuto campo de hierba ligeramente crecida estaba un picnic que él mismo preparó, una gran sábana floreada más una gran canasta que le había pedido prestada a la rentera. Se sentía algo nervioso porque no sabía si a su novio le gustaría, sería la primera cita de muchas y quería que todo saliera a la perfección.

Se había pasado la noche preparando todo, levantó la vista encontrando a su chico con una expresión sorprendida.
Tragó en seco, nervioso.

- ¿Te gusta?

Ethan sonrió asintiendo, contento.

- Mucho. Es... Lindo. Muy lindo. Nunca nadie hizo algo así por mi.

- Me alegra ser el primero. Feliz San Valentín, Luna -murmuró antes tomándolo de las dos manos y besarle el dorso de cada una como un gesto amoroso.

Ambos se sentaron y Levi comenzó a sacar los recipientes en los que tenía la comida, hablaron de cosas banales especialmente cosas que Ethan le preguntaba aún curiosamente sobre su vida dentro de la manada intentaba responder lo más sincero posible porque tampoco quería que pensara que la vida allá era horrible; de hecho, ni siquiera le quiso mencionar que era hijo de un alfa y que él también lo era y lo sería en el futuro. Sentía que no era necesario contar eso, tener que recordar los arduos entrenamientos, las frías y decepcionantes miradas de su padre, ni la presión de ser el mejor en todo y demostrar sus habilidades de liderazgo.

Prefería contarle como si fuera un simple ciudadano, ya después le contaría la verdad.

Los dos estaban completamente satisfechos, tomados de la mano mirando del cielo nocturno en completo silencio, ni siquiera era un silencio incómodo más bien, un silencio reconfortante que los hacía sentir cómodos a los dos. A veces Levi lo miraba, se encontraban y sonreían o Ethan lo miraba, se encontraban y sonreían de nuevo; lo amaba.

- ¿Sabes? Me alegro mucho de haberte conocido.

- ¿Por qué?

- No sé que sería de mi si no hubiese encontrado a mi alma gemela, los lobos solo salimos al mundo exterior una vez en nuestra vida.

- En algún momento nos tendríamos que encontrar, el mundo es enorme y a la vez pequeño, ¿Te imaginas si jamás me hubiese mudado? Tampoco te habría conocido.

Levi llevó su mano a la mejilla de su novio, sintiendo la suavidad de su piel. Le gustaba.

- Estoy feliz de estar contigo, Levi.

Sin pensarlo mucho, se acercó para darle un profundo, amoroso y dulce beso. Su corazón latía con rapidez, la temperatura de su cuerpo aumentaba conforme los segundos pasaban, sus besos se volvieron mucho más intensos, más vivos. Se separaron abruptamente jadeando intentando llenar sus pulmones, podía oír su corazón palpitar y ver su rostro ruborizado, sus labios estaban hinchados que ni siquiera Levi se dió cuenta en qué momento sus cuerpos se pegaron.

Todo se sentía tan mágico y caluroso a la vez.
Volvieron a besarse, quiso poner en práctica lo que Yannick le había dicho una vez, abrió más su boca para sacar su lengua en busca de la ajena, pudo sentir como Ethan se sobresaltaba un poco ante su acción hasta que también hizo lo mismo, sus lenguas se acariciaban torpemente pero excitante a la vez. Inconscientemente, Levi apretaba con fuerza las caderas de su novio para apegarlo más a su cuerpo cuando escuchó un quejido de dolor de su parte.

- Agh, me estás lastimando.

Levi lo soltó sintiéndose muy mal al instante, se había dejado llevar que había olvidado que Ethan no era un lobo que podía soportar su fuerza.

- Perdón, perdón. Fue mi culpa, perdón. No me di cuenta -se alejó disculpándose al mismo tiempo.

- Está bien, no fue tu culpa.

Levi negó.

- Pude herirte, normalmente controlo mi fuerza pero ahora... No sé que pasó... -suspiró pasando una mano por su cabello, frustrado por arruinar el momento.

Ethan se puso frente suyo, lo tomó del mentón dándole un beso, le correspondió por unos segundos llevando sus manos de nuevo a la cadera ajena para después quitarlas deteniendo el beso de nuevo, tenía miedo.

- Estoy bien, no te preocupes por mi.

Vio como el rubio se subía encima suyo, acción que le hizo soltar un jadeo al sentir el trasero de su novio sobre su entrepierna, no quería ser un pervertido pero la fantasía se le había cumplido. Sin embargo, por muy feliz que estuviera temía arruinarlo otra vez.

- Ethan -le reprochó-, no juegues conmigo. Te lastimaré.

- No lo harás, yo sé que no lo harías -dijo él con mucha seguridad.

Ethan lo tomó de las manos poniéndolas sobre sus caderas, sus rostros se acercaron volviendo a unir sus labios en un beso húmedo e intenso, Ethan le revolvía el cabello mientras que Levi le acariciaba la espalda debajo de la playera de este logrando varios suspiros de su parte haciendo que su cuerpo se calentara y algo "más" despertara además de tener a un lobo inquieto dentro de él. Gruñó al sentir una presión sobre su entrepierna, había sido un sonido gutural como si un perro estuviera a punto de atacar.
Se ruborizó por completo al recibir una mirada de sorpresa por parte de su chico, se sentía tan avergonzado, seguramente pensaba que era un pervertido que buscaba acostarse con él; no es que no quisiera pero...

No pasó nada, cuando Ethan volvió a moverse a propósito Levi suspiró excitado, notando que también él estaba erecto.
Los dos se miraron fijamente, se miraban con deseo, amor y miedo por lo que sucedería. Y Levi esperaba poder controlarse.

Yo sé que le dije que habría cachondeo pero neta como me encanta dejar con el suspenso en serio, soy mala
Soy horrible(?)

Ja

Espero les haya gustado

¡Gracias por leer! ✨💕