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Capítulo 12: El hombre remanente

Bar S.

"¿Qué demonios pasa contigo y ese Bai Zinan?"

Yu Xunfei puso su mano en el hombro de Cheng Zean y habló ebrio, rompiendo una frase en tres.

Cheng Zean dio un sorbo a su vaso de cóctel y no apartó la mano de Yu Xunfei como de costumbre. Le miró con las cejas levantadas y preguntó en lugar de responder: "¿Qué relación crees que hay?"

Yu Xunfei se congeló y sonrió mientras arrastraba entre sus brazos a un omega fuertemente vestido a su lado: "Es este tipo de relación".

Cheng Zean lo miró y dejó el vaso sobre la mesa. No dijo nada.

Lo consideró en su corazón, pero no le había dicho a Bai Zinan que le gustaba. Así que no hablaba de amor, esta situación debe ser considerada como una crianza.

《Sí, es sólo una crianza》

Pero esto es sólo una idea unilateral. Si Bai Zinan lo confundiera con una relación, entonces las cosas se volverían problemáticas. Al menos no hay nada de malo en ser un amante, puedes tener dinero y entrar y salir cuando quieras.

El hecho de que Yu Xunfei viera que Cheng Zean no decía nada debía considerarse como una aquiescencia, soltó la omega que sostenía y se acercó a Cheng Zean y le dijo: "¿Cuándo te arreglarás la ropa de mujer?".

Cheng Zean no esperaba que recordara esto. Al oler el olor a alcohol a su lado, no se molestó en explicarle tanto a este borracho.

“Oh, ¿por qué no me dijeron que estaban aquí?”

Qian Doyi salió del baño con una omega de grandes pechos en los brazos y se limpió con un pañuelo de papel las manos. La omega de grandes pechos todavía tenía un rubor en la cara que no había disminuido.

Cheng Zean estaba a punto de hablar cuando Yu Xunfei se puso en pie tambaleándose y dijo: "Eh, por fin estás aquí, ¿Por qué tardas tanto en ir al baño?, yo..."

Antes de que Yu Xunfei terminara de hablar, corrió hacia el baño, vomitando mientras corría.

La gente que lo rodeaba esquivó y casi fue sorprendida por su vómito.

"¡Qué está pasando, ah,  llama al jefe!"

El hombre gritó mientras empujaba a Yu Xunfei, que había caído encima de él, con una mirada de asco.

La multitud de espectadores crecía, y Cheng Zean se sentaba en su cabina con las cejas alzadas, observando el lío en el que se había metido Yu Xunfei, diciéndole tonterías y recibiendo su merecido.

Las luces del rincón eran tenues y Yu Xunfei tosió dos veces, apoyándose en el suelo para ver al hombre que le gritaba.

《¿Xiao Xiao?》

Yu Xunfei agarró emocionado el hombro del hombre y lo sacudió: "Xiao Xiao, ¿por qué has vuelto, has vuelto por mí?".

El hombre llevaba un deslumbrante traje azul tesoro con lentejuelas. Sus cejas estaban llenas de desenfreno, pero su pelo se comportaba bien en la parte delantera de su cabeza. Abrió mucho los ojos confundido, "¿Quién es Xiao Xiao, mi nombre es Xie Yu".

"Oh…, sólo finges no conocerne para eludir tu responsabilidad, ¡cierto!"

Agarró el cuello de Yu Xunfei y le dijo con odio: "Odio a los irresponsables como tú, no te vas a salir con la tuya hoy".

A Yu Xunfei no le importaba lo que dijera, sus ojos estaban llenos de amor y afecto.

Aunque no podía ver su cara, sus ojos se iluminaron como una descarga.