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Capítulo 60: Lo amo mucho

Cheng Zean soltó la mano que sujetaba a Bai Zinan. Su garganta rodó hacia arriba y hacia abajo y su mano derecha se llenó de una masa pegajosa.

Bai Zinan se recostó sobre el pecho de Cheng Zean, jadeando fuertemente. Sus huesos eran blandos y no tenía ningún deseo de resistirse. Finalmente no pudo aguantar más y simplemente cerró los ojos somnolientamente. Su enrojecimiento llenó toda su cara y su respiración se volvió gradualmente uniforme, realmente se quedó dormido.

Cheng Zean tomó la manta para cubrir las piernas blancas de Bai Zinan, que estaban expuestas, y las tocó con la mano, eran tan tiernas que se podían pellizcar.

Echó un vistazo a la parte de su cuerpo que sobresalía, y mientras Bai Zinan gruñía en sus oídos, Cheng Zean sintió unos momentos más de tirantez. Resistió el impulso de dar la vuelta a Bai Zinan y presionarlo, y rozó las comisuras de los labios con impaciencia, pensando con desagrado que se quedó durmido cómodamente por su cuenta, así que ¿de dónde iba a ir su fuego?

Cheng Zean miró al lastimoso conejito blanco de Bai Zinan. ¿Cómo podía hacerlo cuando estaba inconsciente? Debe hacer lo mejor por él. Si se enfadaba o lo lastimaba, al dia siguiente seguro que lloraría.

Cheng Zean no quería ver la mirada agraviada de Bai Zinan, de lo contrario se sentiría aún peor que Bai Zinan.

Se miró la mano derecha para ayudar a Bai Zinan a aliviarlo. Su dedo índice y pulgar frotó de un lado a otro, resbaladizo, preguntándose si Bai Bai lo habría hecho él mismo...

Cheng Zean miró fijamente el rostro de Bai Zinan y comenzó a imaginar, luego, inexplicablemente, levantó las comisuras de su boca. Sus ojos profundos estaban llenos de afecto, los rasgos en este momento se ven particularmente guapos, se levantó y se fue al baño para tomar una ducha fría, para resolverlo por sí mismo.

•••

Por la mañana se había levantado una niebla fuera de la ventana y el sol brillaba a través del cristal. A la planta en maceta le habían salido brotes sin saberlo, los reflejos de los brotes y las ramas se derramaban por las paredes en una escena vibrante.

La persona que estaba en la cama tenía las pestañas largas y finas. Los labios rosados bajo su cara blanca, su aliento era caliente y rociaba el pecho de Cheng Zean. Sus rodillas estaban ligeramente inclinadas sobre el regazo de Cheng Zean y el contraste en su tipo de cuerpo era una señal de que la persona que estaba acostada en la cama era un alfa alto y guapo y un omega pequeño y lindo.

El brazo de Cheng Zean había sido acolchado por Bai Zinan toda la noche, y éste se negaba a soltarlo como un perezoso. Su saliva estaba por todos los músculos pectorales y glándulas de Cheng Zean.

Cheng Zean se despertó antes, entornó ligeramente los ojos e intentó mover sus extremidades como de costumbre. Estaba a punto de sacar el brazo cuando inclinó la cabeza y vio el rostro dormido de Bai Zinan.

Se estiró, moviendo el cuello de un lado a otro, mirando el desorden en el suelo.

El teléfono móvil del escritorio vibró.

Era de Ji Yuan.

Había varias otras llamadas perdidas y textos de Ji Yuan en él.

Debe ser porque las fotos de ese cachorro que trajo ayer habían explotado en internet, de lo contrario Ji Yuan no lo habría llamado tantas veces durante su tiempo de descanso.

Cheng Zean se acercó distraídamente a la ventana, vio el brote recién salido, lo tocó a través de la ventana y luego tocó el botón de respuesta: "Hola".

Ji Yuan apretó los dientes a punto de estallar: "Ancestro, por fin despiertas".

Cheng Zean tarareó, "Habla".

Ji Yuan no pudo aguantar más: "¡Anoche saliste a cenar con un omega, y lo grabaron los paparazzi!".

Cheng Zean habló con un tono tranquilo: "Sí, lo sé".

"¿Lo sabes? ¿Por qué no reaccionaste en absoluto? No debes olvidar que la noticia de Zhang Qiangwei contigo hace un tiempo no ha bajado. Ten cuidado de ser expuesto como una escoria como esta. Es difícil salvar a una persona del colapso, la compañía está lista para eliminar este asunto".

Cuanto más hablaba Ji Yuan, más enojado estaba, y casi se quedó sin aliento.

Cheng Zean dijo: "No es necesario, tengo una solución. No dejes que la empresa retire la búsqueda popular todavía, se lo explicaré entonces".

"¿Qué solución tienes? A partir de ahora, o bien tienes que anunciarlo oficialmente para establecer un enamoramiento o poner las cosas en su lugar. De lo contrario esos fans tuyos no te dejarán ir, por no mencionar que tienes tantos fans obsesivos. Una vez que anuncies el romance probablemente te dejaran en paz esas fans".

Cheng Zean volvió a mirar a Bai Zinan, que estaba acostado en la cama. La luz del sol salpicaba su rostro rosado, añadiendo una sensación diferente a la habitación de estilo negro.

《Una familia》

"Lo amo, mucho. Tiene una mente sensible y quiero darle la seguridad que se merece".

Comprendió lo que quería decir Cheng Zean. El omega que pudiera hacer decir esto a Cheng Zean sería muy feliz. Había estado con Cheng Zean durante más de tres años y esta era la primera vez que expresaba sus sentimientos tan seriamente. Suspiró en su corazón e instruyó: "Le diré a la compañía por ti. No tengan hijos antes de casarte, deseo que seas feliz".

Cheng Zean sonrió de corazón: "Gracias".

Cuando Ji Yuan estaba a punto de colgar el teléfono, Cheng Zean añadió: "Te pediré que seas el padrino de la boda".

"¡No, todos dicen que el padrino no puede si no tiene pareja!"

El teléfono del otro lado ya había sido colgado, dejando un pitido ocupado en sus oídos. No pudo evitar gritar al cielo: "¿Cuándo encontraré  una pareja? Yo también quiero una".

Cheng Zean colgó el teléfono, se dio la vuelta y se sentó junto a Bai Zinan, y tras un largo silencio, le tomó la mano y juntó los dedos. Sacó una foto y la envió a Weibo, con un texto.

Aunque el tiempo sea largo, te amaré con todas mis fuerzas.

Tras publicar, Bai Zinan también se despertó aturdido.

Se apoyó en la cama y se sentó, con el pelo opaco de la cabeza erizado, con aspecto de no haber dormido lo suficiente.

"Estás despierto".

Cheng Zean extendió la mano para ayudar a Bai Zinan a alisar el cabello opaco de su cabeza, y le frotó el pelo en el proceso.

Bai Zinan asintió con la cabeza, sintiendo de repente un escalofrío en su parte inferior, y levantó con fuerza la colcha para echar un vistazo...

Miró a Cheng Zean con los ojos muy abiertos de horror, sus ojos estaban rojos y sus labios estaban fruncidos, a punto de llorar.

Cheng Zean había esperado este tipo de situación hace mucho tiempo. Estaba perdido y sostuvo la cara de Bai Zinan, temeroso de que llorara, tosió secamente y dijo: "No llores, escúchame primero, tú estuviste borracho anoche. Usé mis manos para ayudarte".

Cheng Zean pensó que después de explicarlo claramente, Bai Zinan pensaría mejor. Después de todo, Bai Zinan es un omega conservador. Lo que nunca esperó fue que la cara de Bai Zinan fuera como un tomate maduro cuando escuchó esta frase, frunciendo el ceño y llorando.

"No, no llores, esposa estoy equivocado."