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Extra 3

Era Nochebuena había una fina de niebla al otro lado de la ventana y el sol se había arrastrado hasta la mitad de la colina, colándose lentamente a través de la cortina.

Dos personas dormían en la cama. Un alfa que tenia la parte superior descubierta, y el omega que yacía encima de él con marcas color fresa roja brillante por todo el cuello. Sus brazos abrazaban la cintura de alfa como un gran perezoso y las puntas de su pelo rozaban la barbilla afilada de alfa de forma aparentemente casual.

Bai Zinan y Cheng Zean tuvieron una rara noche de sueño perezoso. Tang Yuan fue persuadido por Cheng Zean y lo envió con Yu Xunfei y Xie Yu por dos días. Bai Zinan dudó al principio, pero más tarde estuvo de acuerdo después de reflexionar un poco.

Aparte del trabajo, Cheng Ze'ñan ahora está en casa con Bai Zinan y Tang Yuan. No hay nada de entretenimiento. Si no hubiera sido por la oportuna intervención de Yu Xunfei, diciendo que quería llevarse a Tang Yuan un par de días, habría sido incapaz de aguantarse.

Ayer, justo después de despedir a Tang Yuan, Cheng Zean abrazó a Bai Zinan y empezó a dar vueltas en la cama.

Bai Zinan estaba cubierta de marcas rojas por Cheng Zean y, antes de dormirse, seguía pensando: "A éste ritmo, se añadirá un segundo hijo a la familia.

La idea de tener un bebé asusta a Bai Zinan. Sólo tener uno es una lucha diaria, si hay otro...

《¡Todo es obra de Cheng Zean!》

Afortunadamente, ninguno estaba en celo y Bai Zinan no ha abierto su cavidad reproductora, por lo que la posibilidad de embarazo es básicamente nula.

Los dos se levantaron, se vistieron y salieron juntos de casa, dispuestos a ir al parque infantil que habían planeado para Navidad.

Cheng Zean estaba listo para irse, vestía un abrigo de lana negro con un suéter blanco de punto adentro. Se detuvo en la intersección, tocó la mano de Bai Zinan y le preguntó: "¿Has traído toda tu ropa, puede que haga un poco de frío por la noche".

"Lo he traído".

El estilo de Bai Zinan hoy era un poco diferente al de antes, seguía usando una chaqueta de algodón blanco puro y un jersey de cuello alto blanco puro. La diferencia era que llevaba las gafas de sol negras de Cheng Zean, lo que le daba a su tierna carita un aspecto más pequeño.

"¿Por qué te gusta tanto llevar mis cosas? Si te gustan, te las compro".

A Cheng Zean le pareció que Bai Zinan tenía una mirada bonita y fresca, especialmente cuando los dos compartían el mismo objeto. No podía decir lo cómodo que estaba su corazón.

"No, sólo me gusta que lo usemos juntos". Bai Zinan hinchó la cara con disgusto, pensando que a Cheng Zean no le hacía gracia darle sus gafas para que se las pusiera antes de decir tales palabras, y tanteó cuidadosamente el terreno diciendo: "¿No te gusta que me ponga tus cosas?".

"Sí, me gusta mucho".

Cheng Zean sonrió y besó a Bai Zinan en los labios. Por el rabillo del ojo, vio la marca roja que su jersey de cuello alto ni siquiera cubría. Levantó la mano y rozó la mancha con el pulgar, se acercó a la oreja de Bai Zinan, con una mirada juguetona en los ojos y dijo: "¿Cómo voy a reaccionar contigo si no me gusta?".

El olor de la feromona de rosa de Cheng Zean recorrió todo el cuerpo de Bai Zinan, y al recordar la desvergüenza con la que Cheng Zean lo zarandeó la noche anterior, su rostro se puso rojo. Se quitó apresuradamente las gafas de sol que llevaba puestas y se las puso a Cheng Zean, cubriendo su propio rostro rojo como el humo, y los cabellos opacos de su cabeza se erizaron de miedo.

La sonrisa de su entrecejo ni siquiera podía ocultarse con las gafas de sol. Bai Zinan estaba furioso y no miraba a Cheng Zean, pero su corazón estaba lleno de amor.

Ya era de noche cuando llegaron al parque de atracciones, y las luces nocturnas eran deslumbrantes, con todo tipo de atracciones disponibles.

Cheng Zean llevaba gafas de sol y una máscara de noche para que sus fans no le reconocieran, de pie junto a Bai Zinan como su guardaespaldas.

Pero el guardaespaldas, cuyo temperamento destila guapura, hizo que la gente mirara, todo para ser disuadido por el rostro desagradable de Cheng Zean.

Bai Zinan abrazaba alegremente a Cheng Zean y paseaba aquí y allá. Quizá porque rara vez venía a parques de atracciones, los ojos de Bai Zinan brillaban de emoción y se sacó muchas fotos con Cheng Zean, cada una con una dulce sonrisa.

La noche de Nochebuena, había un espectáculo de muñecas, y Bai Zinan vio a primera vista una enorme muñeca conejo y arrastró a Cheng Zean hasta la calle del espectáculo.

El conejo y el zorro parecían una pareja, tomados de la mano y lanzando besos a los turistas, bailando al son de la música. La escena era muy animada.

Bai Zinan no podía dejar de mirar al conejo, que parecía interesado en Bai Zinan, soltó la mano del zorro y se acercó a él para darle un abrazo.

El conejo miró perezosamente a Bai Zinan y luego a Cheng Zean, pero antes de que pudiera reaccionar, el zorro que tenía detrás le pellizcó las orejas y volvió al espectáculo.

Los visitantes se rieron a carcajadas, pensando que se trataba de una obra especialmente preparada, y no dejaron de aplaudir y gritar.

Cheng Zean miró el lomo cariñoso del conejo y apretó un poco más la mano de Bai Zinan sin moverse. "Bai Bai, ¿sabes por qué no te quería sacar? Porque eres demasiado tentador".

Bai Zinan sabía que Cheng Zean estaba celoso y descontento, y se puso de puntillas dispuesto a darle un beso en la mejilla. Cheng Zean también cerró los ojos, regocijándose en secreto por este beso tan difícil de conseguir.

"¡Bai Bai!"

Los labios de Bai Zinan aún no se habían posado en el rostro de Cheng Zean cuando de repente oyó una voz familiar, giró la cabeza y vio a Chu He y Cheng Zhou saludándoles desde lejos, sonriendo y saltando para responderles.

Cheng Zean apretó los dientes y puso los ojos en blanco, ¿por qué siempre se encontraba con un problema cada vez que era crucial?

Bai Zinan tomó a Cheng Zean y se fue a casa de Chu He y Cheng Zhou. Hacía mucho tiempo que no se veían y cuando lo hacían se susurraban sin parar. Después de un tiempo, Bai Zinan y Chu He corrieron a una joyería lejos para elegir los aros para el cabello, dejando a Cheng Zean para hacer las paces con Cheng Zhou.

El rostro de Cheng Zhou era tan sombrío como el de Cheng Zean, observando a sus parejas jugar alegremente en la puerta, olvidando por completo que sus esposos seguían detrás de ellos.

"¡Bai Bai, esto te queda bien!"

Chu He tomó una diadema con orejas de conejo brillantes y se la puso en la cabeza a Bai Zinan, dándole un pulgar hacia arriba y haciendo que Bai Zinan se sonrojara de vergüenza y tomara también una diadema con orejas de gato y se la pusiera en la cabeza a Chu He.

"¿Puedes controlar a tu esposa? Mira los blandos que se han vuelto".

Cheng Zhou dijo fríamente con voz intolerable.

"Es obvio que ustedes vinieron a molestarme a mí y a mi esposa primero, ni siquiera me molesto con ustedes".

Cheng Zean se arremangó y cruzó la cintura. Sus ojos miraban mortalmente cada movimiento de Bai Zinan. Toda su persona estaba más agria que empapada en un frasco de vinagre.

"¡Tomemos una foto!"

Bai Zinan eligió una cinta de pelo de conejo como la suya para Cheng Zean y se la puso en la cabeza de puntillas. Chu He también eligió una oreja de gato y se la puso en la cabeza a Cheng Zhou. Levantó su cámara y apuntó a las cuatro personas que estaban delante de la cámara, "Cinco, cuatro, tres..."

Cheng Zean apenas esbozó una sonrisa, y justo un segundo antes de pulsar el botón de la foto, Bai Zinan le sujetó el hombro y le dejó caer un dulce beso en la mejilla.