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Capítulo 64: Gracias

Había dos personas sentadas frente a frente en la mesa del comedor del apartamento.

"Has estado tratando desesperadamente de llamarme a una cita durante los últimos días por este asunto, entonces, ¿por qué Cheng Zaian no se lo dijo a Bai Bai en persona y tuvo que pasar por ti para facilitar las cosas? ¿Soy tan poco razonable?"

Liu Xiao bebió con rabia un gran bocado de zumo de naranja y su puño cerrado quiso volar directamente a la cara de Xu Yang.

Xu Yang agarró la mano de Liu Xiao y la estrechó de lado a lado, explicando de forma condescendiente: "Era la primera vez que hablaba con una gran estrella, así que accedí a él por capricho. Sí que le mencionó la convivencia a Bai Bai, pero probablemente él no podía dejarse llevar, igual que tú".

"¿No es una tontería? ¿Sabes por qué no accedí a ir contigo en primer lugar? Porque tenía miedo de que Bai Bai estuviera solo. Lo conocí antes de conocerte a ti. Ni siquiera sabes cómo ha pasado estos años".

Liu Xiao tenía la nariz dolorida y los ojos llenos de lágrimas. Se atragantó y dijo: "En aquel entonces compartía habitación conmigo. No podía hablar y su madre estaba hospitalizada. No tenía ningún recurso económico y dependía del escaso dinero que ganaba saliendo a hacer algún trabajo ocasional".

"Hacía todo tipo de trabajos sucios, como repartir folletos, limpiar, lavar platos, pero seguía viviendo en la pobreza.

"Una vez ni siquiera pudo pagar el alquiler de 500 yuanes, y estaba demasiado avergonzado para decirme que estaba pasando por un momento difícil en ese momento. A nadie le gustó el guión, asi que vendí mis prendas de segunda mano para ayudarle a pagar el alquiler. Estaba tan agradecido que casi se arrodilló ante mí y me hizo una reverencia".

"Resulta que conocí a un amigo que era editor de páginas web en aquella época, y Bai Bai era especialmente aficionado a la lectura de libros. Le repugnaba mucho el mundo exterior. No tenía que salir de su casa para dedicarse a esto de la escritura, así que se lo recomendé a ese amigo. Entonces los libros de Bai Bai se fueron leyendo poco a poco, y su guión fue apreciado por un director, y la vida dio un giro a mejor".

"Cuando recibió su primera cuota en la vida, lo primero que hizo fue pagarme con intereses. Cuando le dije que no, Bai Bai se compadeció de mí y fue a una tienda de muñecas y me compró una muñeca grande más alta que yo para regalármela".

"Él y yo pasamos por un punto bajo en la vida juntos, ¿Cómo puedo dejar a Bai Bai? Él es tan bueno..."

Liu Xiao lloró por mucho tiempo. Los demás no conocen el sufrimiento de Bai Zinan, pero él sabe que Bai Bai se merece lo mejor.

Xu Yang suspiró. No tenía amigos arraigados y habia cosas de omega que no entendía. Levantó las manos y pies para rozar las marcas de lágrimas en la cara de Liu Xiao y dijo: "Ahora tiene a Cheng Zean. Él protegerá a Bai Bai. No te preocupes".

Liu Xiao moqueó con fuerza, aliviando muchas de sus emociones, y murmuró: "Supongo que Bai Bai tampoco quiere hablar conmigo, puedes llevarme a casa más tarde, tendré una buena charla con él".

Xu Yang rió encantado, estrechó la mano de Liu Xiao y dijo: "¿Es porque aceptó vivir con Cheng Zean, para que puedas mudarte conmigo?".

Liu Xiao puso los ojos en blanco y dio una palmada en el dorso de la mano de Xu Yang, tarareando fríamente: "Creo que por eso aceptaste a Cheng Zean. Por cierto, ¿dijo cuándo vendría a recoger a Bai Bai si estaba de acuerdo? Bai Bai no tiene mucho equipaje y debería hacer las maletas rápidamente".

"Parece que esta tarde".

"No tan rápido, ¿verdad? Tengo que apresurarme a hablar con Bai Bai".

•••

Bai Zinan caminaba sin rumbo por la calle cuando, sin darse cuenta, vio una tienda de tatuajes recién abierta.

La tienda era nueva y estaba decorada, y había un hombre en la puerta repartiendo folletos.

"¡Apertura de una nueva tienda!"

Bai Zinan apretó la correa de su mochila con ambas manos y detuvo su avance con vacilación.

Lo que le atrajo no fue la entusiasta venta ambulante de la tienda, sino el cuadro con forma de tatuaje que colgaba en la entrada. Un brillante dibujo rojo que estimulaba sus ojos, y sus ojos parecían fijarse en esta delicada flor, haciéndole incapaz de mover los pies.

《Una rosa》

"Hola, los interesados pueden echar un vistazo".

El hombre de la puerta le entregó a Bai Zinan un folleto con la dirección y los datos de contacto. Bai Zinan asintió y dobló el papel y lo metió cuidadosamente en su mochila.

Bai Zinan levantó la vista para ver a una pareja que salía de la tienda, tatuándose el nombre del otro en el brazo, representando el significado de la fidelidad. Sus ojos brillaron por un momento. La empleada que estaba a su lado captó la mirada y agasajó a Bai Zinan con entusiasmo, "¿Quieres entrar a echar un vistazo? Los nuevos clientes tienen un 20% de descuento"

Bai Zinan admitió que estaba tentado. Estaba fantasmagóricamente a punto de entrar en la tienda cuando sonó el teléfono de su bolsillo, una llamada de Liu Xiao.

"Bai Bai, ya he vuelto, te he traído una tarta. Deberías estar fuera de clase. Tengo algo que contarte cuando llegues a casa, te espero".

Al escuchar la voz de Liu Xiao, Bai Zinan volvió a sus cabales. Sólo entonces se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Dio varios pasos hacia atrás presa del pánico, llamó a un coche en el lado de la carretera para volver corriendo a casa después de murmurar en el teléfono.

En el coche, Bai Zinan se frotó la cara, pensando con enojo, ¿por qué la idea de un tatuaje? Es muy doloroso. No está en sus sentidos.

A pesar de este pensamiento, el folleto de su mochila escolar seguía escondido en el compartimento más interior.

•••

"Bai Bai, por fin has vuelto, ¿cómo fue la conferencia de hoy?"

Liu Xiao se sentó en el sofá de la sala de estar y fingió estar relajado mientras le preguntaba a Bai Zinan. En su corazón le daba pánico cómo iba a decirle a Bai Zinan que se iba a mudar.

Bai Zinan sonrió felizmente y asintió enérgicamente. Ze dio la vuelta y metió su mochila en la casa. Liu Xiao sacó una caja de pasteles de la habitación y Bai Zinan corrió hacia él y lo abrazó.

"Te gusta comer esto. Como un buen amigo que comparte tu sufrimiento, es poca cosa".

Liu Xiao bromeó a medias pero no pudo controlar sus ojos rojos. Levantó la mano para limpiarse las lágrimas y Bai Zinan no lo pudo ver.

Bai Zinan no vio el pequeño gesto de Liu Xiao y escribió una línea en su teléfono para que Liu Xiao la leyera.

Bai Zinan: ¿Te has divertido en tu cita, por qué has vuelto tan pronto?

Liu Xiao vio la línea e inclinó la cabeza en silencio durante un largo rato. Tomó aire lentamente y miró a Bai Zinan con lágrimas en los ojos y dijo: "Bai Bai, me voy a mudar con Xu Yang. No te tiene que importar lo que yo piense. Tú y Cheng Zean vivan felices juntos. Mi deseo es que tengas un buen hogar, así tendré tranquilidad cuando vaya a casa de Xu Yang. "

Bai Zinan se congeló. Liu Xiao lo sabía todo...

"Todos nos casaremos, es sólo cuestión de tiempo. Ahora parece ser el momento de separarnos. Te visitaré a menudo. Si Cheng Zean te trata mal me pelearé con él".

Liu Xiao sujetó con fuerza la mano de Bai Zinan. Su voz temblaba al hablar y su tono era implacable.

Cinco años de acontecimientos pasados resonaron ante sus ojos. Bai Zinan ya no pudo contener las lágrimas. Las gotas de sus ojos se deslizaron hacia abajo y cubrieron la mano que Liu Xiao sostenía. Respiró profundamente y escribió una línea en su teléfono.

Bai Zinan: Gracias.