Capítulo 72: Embarazo

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Lo primero que ocurrió fue que Bai Zinan sacó su teléfono y lo miró, y se quedó atónito en su lugar.

El WeChat del teléfono estaba lleno de los deseos de Liu Xiao y Chu He.

Liu Xiao: Bai Bai, gracias a que leí Weibo, te propuso Cheng Zean, ¿por qué no me lo dijiste?

Liu Xiao: ¡Demasiado feliz!

Liu Xiao: Supongo que estás demasiado ocupado para responder al teléfono ahora mismo, así que te enviaré un deseo por WeChat.

Liu Xiao: ¡Voy a ir a tu boda!

Chu He: Cheng Zean tiene mucho valor, Bai Bai debería reflexionar.

Chu He: Si Cheng Zean te perjudica de alguna manera, iré a darle una paliza.

Chu He: Aunque no me gusta, a Bai Bai le gusta. ¡Buena suerte, te deseo una larga y feliz vida!

《¿Cómo sabían que me habían propuesto? Aún no he podido decir nada》

Bai Zinan hizo clic en Weibo y, lo primero que surgió fue: "¡Qué feliz! La propuesta de Cheng Zean fue un éxito".

Resultó que la propuesta había sido captada por las cámaras de los paparazzi.

La cara de Bai Zinan se puso visiblemente roja, y se cubrió la cara para intentar enfriarla, pero sin darse cuenta echó un vistazo a la siguiente búsqueda popular, y vio una foto suya y de Tang Qingyuan, así como el anuncio oficial del director Pei Zhou.

Qué clase de día es hoy, cómo es que tantas búsquedas populares estallaron en un instante.

Pero, ¿por qué estaba su foto y la de Tang Qingyuan allí, y por qué fue utilizada por Pei Zhou para hacer un anuncio oficial?

Bai Zinan recordó de repente la última vez que fue a una clase en el centro de la ciudad. Aquella vez él y Tang Qingyuan salieron juntos, y probablemente fue esa vez cuando fueron fotografiados en secreto por los paparazzi.

Obviamente no tenían nada que ver entre sí, ¿y si Cheng Zean los hubiera visto...?

"¿Qué estás mirando, tan serio?"

La magnética voz de Cheng Zean sobresaltó a Bai Zinan y, en su pánico, se olvidó de guardar el teléfono.

Bai Zinan pensó que era mejor confesarse, después de todo eran realmente inocente.

Cheng Zean vio la foto borrosa bajo sus ojos, luego miró la expresión desesperada de Bai Zinan de querer explicar, sonrió y frotó su pelo, diciendo: "Lo sé todo, te creo".

"En realidad, hay algo que no te he contado", Cheng Zean respiró profundamente y optó por decírselo a Bai Zinan en ese momento: "Mis padres murieron en un accidente automovilístico hace tres años".

Bai Zinan levantó los ojos para mirar a Cheng Zean, sin saber cómo consolarlo, así que lo abrazó y le acarició la espalda como una madre que engatusa a un niño.

Cheng Zean tomó a Bai Zinan en brazos y se sentó en medio de la cama, jugando con los finos dedos blancos de Bai Zinan.

"En aquel momento, me tomé un año de descanso del cine porque este incidente me afectó mucho. Aquel día nevaba mucho. Ellos volvían de un vuelo al extranjero y el conductor fue a recogerlos. Yo me dispuse a ayudarles a llevar su equipaje en el cruce. A unos cientos de metros de mí, los neumáticos del coche patinaron y chocaron contra la barandilla, el vehículo volcó".

Cheng Zean habló con calma, pero Bai Zinan pudo sentir claramente su malestar.

"Ahora que todas estas cosas han quedado atrás, los días seguirán adelante porque te tengo a ti Bai Bai".

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