Capítulo 14: Nuevo mundo

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Estas vacaciones de invierno llegaron más rápido que nunca. Al menos eso pensaba Bai Zinan. No es que quisiera quedarse en la escuela para estudiar, pero le resultaba un poco difícil no ver más a Cheng Zean.

Llegó el momento de la hospitalización de Jiang Rong. Bai Zinan fue al hospital con una gran bolsa en la espalda. No esperaba que la hospitalización fuera tan agotadora como una mudanza. Sólo tenía tiempo para cuidar de su madre durante las vacaciones de invierno, además, es muy caro contratar a otro acompañante para cuidarla.

"Como tu madre ya es bastante mayor, esta operación conlleva cierto riesgo".

El médico le dio a Bai Zinan un acuerdo: "Firma cuando lo hayas pensado bien".

Bai Zinan miró el papel y dudó durante mucho tiempo. Pero en cuanto pensó en lo dolorosa que sería su madre cada vez que tuviera un periodo de fiebre, firmó el papel con un corazón implacable.

El médico tomó hábilmente el papel de la mano de Bai Zinan y lo introdujo en el ordenador, luego giró la cabeza hacia Bai Zinan y le dijo el costo total.

Bai Zinan bajó la cabeza, con muchas gotitas de sudor brotando junto a su nariz, y susurró: "¿Puedes pagar a plazos?".

El médico se quedó helado y empezó a mirarle de arriba abajo. Sus ojos revelaban desprecio, como si quisiera arrebatarle la poca autoestima que le quedaba hace tiempo.

"¿Pagar a plazos? ¿Crees que esto es Taobao*? No vengas a ver a un médico si no tienes dinero. Qué pérdida de tiempo. ¿Sabes lo que cuesta una sesión conmigo?, vete".

(*Taobao: comercio electrónico).

Bai Zinan se sintió terriblemente incómodo, le dolía el corazón. Se limpió una lagrima y se giró para ver a Cheng Zean de pie en la puerta con las manos unidas al pecho, tenía la cara más oscura que el carbón.

Bai Zinan no se frenó ni un momento. Bajó inconscientemente la cabeza y las lágrimas que había estado conteniendo salieron sin parar.

Era tan humillante, que cada vez que hacía el ridículo, era visto por Cheng Zean.

El doctor vio entrar al alto alfa en la puerta, y aunque no liberó sus feromonas para suprimirlo, aún sintió un aura poderosa que no podía ser ignorada, algo que sólo un alfa de rango S podía emitir.

Cheng Zean protegió a Bai Zinan detrás de él y apoyó las manos en la mesa, mirando al supuesto médico, con voz baja y fría: "¿Quién te crees que eres? Este es un lugar para que la gente vea a los médicos, no para darte dinero. Es repugnante tener personas como tú".

La cara del médico estaba azul y blanca. Se levantó con rabia y miró fijamente a Cheng Zean, pero su tamaño era tan grande que le hizo levantar la vista hacia él, sus fuerzas se debilitaron, así que rugió: "¡Tú eres el repugnante!”

Cheng Zean se arremangó la camisa, pareciendo que iba a hacer algo grande.

Teniendo en cuenta que Bai Zinan era un omega, se giró para mirarle con una mirada mucho más amable y lo empujó fuera de la sala de diagnóstico, diciendo suavemente: "Espérame, todo estará bien".

Cheng Zean le secó las lágrimas de la cara. Lo único que escuchó Bai Zinan después fue el sonido de la puerta al cerrarse.

Unos minutos más tarde, Cheng Zean salió de la sala de diagnóstico, con los puños enrojecidos, y cerró la puerta tras de sí, pensativo y con suavidad.

"¿Qué estás haciendo aquí?"

Los ojos de Bai Zinan aún contenían lágrimas, y bajó la mirada, no queriendo que Cheng Zean lo viera en ese estado.

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