Capítulo 29: Colgar su teléfono

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El viento de la noche era justo lo que hacía volar el pelo de Bai Zinan de un lado a otro. Una mata de hojas caídas en el suelo se arremolinaba y finalmente era arrastrada por el viento.

Su rostro estaba demacrado mientras permanecía cojeando junto al camino, mirando sin rumbo.

El mercado nocturno está en este lado de South Court World. De vez en cuando, unos cuantos gamberros borrachos se pasean por el arcén, mirando a Bai Zinan con ojos peligrosos. La codicia en sus ojos hizo que Bai Zinan se estremezca de nerviosismo.

Un hombre ebrio salió del restaurante con una botella de vino en la mano, tambaleándose hacia Bai Zinan, con la ropa hecha jirones como si estuviera a punto de caerse. La boca grasienta, la barba creciéndole hasta las mejillas, de longitud variable, con aspecto de no haberse afeitado en mucho tiempo.

Bai Zinan agachó la cabeza, asustado, y buscó un taxi, para que, si llegaba, pudiera subirse y volver a casa inmediatamente. Rezaba para que el hombre no le viera, hasta que la figura que tenía delante se desplomó y Bai Zinan entró en pánico y dio un paso atrás, sin poder mantener el equilibrio sobre un pie y precipitándose hacia atrás.

En el siguiente momento, el hombre que tenía delante le tiró con una mano y le hizo retroceder.

"¿Eres Bai Zinan?", preguntó Xie Yu tímidamente. Sólo había visto a Bai Zinan un par de veces y pensaba que se parecía a él con la cabeza gacha.

Bai Zinan se congeló durante unos segundos antes de levantar la vista para ver: "Xie... Yu".

"No esperaba que te acordaras de mí. ¿Qué haces aquí en medio de la noche?, no es muy seguro por aquí, mejor no salgas solo".

Xie Yu sonrió. Después de confirmar que era Bai Zinan, exhaló un suspiro de alivio. En el camino para encontrar a su hermano, todavía pudo encontrarse con conocidos. La ciudad E es realmente pequeña.

Bai Zinan no estaba de humor estable y no contestó directamente a las palabras de Xie Yu, quizá porque no estaba familiarizado y no sabía cómo responder.

De repente, la espalda de Bai Zinan fue golpeada por alguien que era el hombre borracho que Bai Zinan había visto, fingiendo no ver nada.

Bai Zinan tropezó hacia adelante, sus rodillas se doblaron y casi cayó al suelo. Xie Yu se apresuró a ayudarle. No estaba acostumbrado a que la gente aprovechara su borrachera para hacer estos pequeños movimientos. Bai Zinan vio esto y se apresuró a detenerlo, poniéndose delante de Xie Yu, "Estoy bien".

Bai Zinan inclinó la cabeza y usó su resplandor posterior para observar el movimiento del borracho, pero fue como si el borracho no le oyera y siguiera recto. Dio un suspiro de alivio, y Xie Yu ya no pudo tomar la iniciativa de buscar pelea, bajó la manga y dijo con suspicacia: "¿Tuviste un conflicto con Cheng Zean?, ¿Cómo puedes quedarte solo, un omega?"

Bai Zinan bajó los ojos y no dijo nada. Xie Yu vio su mirada desganada y el enrojecimiento al final de sus ojos que no se disipaba, claramente decían que había discutido con Cheng Zean.

El hecho de que sea un omega tan frágil no es algo que Cheng Zean pueda aprovechar.

Finalmente, un taxi llegó al lado de la carretera. Bai Zinan se despidió y se subió al auto.

《El mundo nunca parece ser amable con los omega》

•••

Los edificios que había fuera de la ventana dejaban una sombra residual que por un momento hizo que sus pensamientos dieran un vuelco. Le vinieran a la mente escenas pasadas y un rostro con ojos llenos de lágrimas una vez más.

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