Capítulo 63: Te conozco

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《Me está pidiendo que responda a una pregunta, es...》

Bai Zinan miró a su alrededor con cautela y con una pizca de suerte, todas las miradas se centraban en él. Aspiró una bocanada de aire frío, con pánico, y miró a Tang Qingyuan con una mirada suplicante, esperando que Tang Qingyuan lo dejara en paz.

Quién iba a decir que Tang Qingyuan levantó las cejas y fingió no verlo, con una sonrisa juguetona en su expresión, y con picardía siguió inmóvil frente a la mesa de Bai Zinan.

Bai Zinan de repente se confundió, por lo que tuvo que bajar la cabeza y esconderse detrás de la computadora portátil, revelando un cabello rechoncho, cerró los ojos y meditó nerviosamente: 'No me veas, no me veas'.

El tiempo pasó y el aire se volvió ansioso, pero sólo para Bai Zinan.

Para el resto de los estudiantes, el ambiente bullía de ambigüedad.

No sé quién no pudo evitar aventurar: "Profesor, no estará usted enamorado de esta alumno omega, ¿verdad?".

"..."

Entonces, el parloteo aumentó.

"¡El profesor, que lleva diez mil años soltero, está interesado en alguien!"

"¡Qué partido!"

"¡Juntos, juntos!"

Bai Zinan quedó atónito por este repentino comentario y sus manos temblorosas no se atrevieron a mostrar su rostro aún más. Su respiración se hizo un poco más rápida.

Tang Qingyuan vislumbró los pequeños movimientos de Bai Zinan, se dio la vuelta y bajó los escalones hacia el podio con las manos en los bolsillos de su abrigo, y finalmente habló ante esta cercanía.

"No pienses a ciegas, ¿por qué no te vas a escribir un maldito guion romántico de Mary Sue con tanto cerebro? Parece que es un poco tímido, así que responderé a esta pregunta".

Bai Zinan vio desaparecer la silueta que se apretaba frente a él y se cubrió el corazón con un feroz suspiro de alivio.

No debería haber venido a este lugar a asistir a una conferencia si hubiera sabido que iba a resultar así, fue demasiado humillante.

La cara de Bai Zinan se puso roja de vergüenza y quiso marcharse, pero lamentaba demasiado el arduo trabajo de Liu Xiao para conseguir las entradas que tanto le había costado.

Los alumnos dejaron de lado sus expresiones descaradas y estudiaron con la cabeza alta.

Era raro que Bai Zinan dejara de lado su mentalidad vergonzosa y escuchara la clase con seriedad. De vez en cuando, tomaba notas en la computadora. Tang Qingyuan ya no molestaba a Bai Zinan y comenzó a enseñar de manera seria.

A excepción de algunas pequeñas parejas en las últimas filas que se abrazaban con entusiasmo y se besaban.

Bai Zinan se encontraba entre las parejas, protegiendo sus oídos de sus conversaciones íntimas, sin escuchar lo que ocurría fuera de la ventana y limitándose a leer libros de sabios.

La luz del sol fuera de la ventana seguía brillando, sólo que más lejos, derramándose sobre los escalones y alrededor de los pies de Bai Zinan.

Los pantalones de Bai Zinan son un poco cortos, dejando ver un tobillo blanco que se deslumbra con la luz.

El tiempo siempre vuela cuando uno se dedica de lleno al aprendizaje, y antes de que uno se dé cuenta, la clase termina.

"No esperaba que el tiempo pasara tan rápido. Dejaremos aquí la lección de hoy. Nos vemos la próxima vez".

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