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"Volver a casa"


Mientras Dumbledore se iba, Blair se dejó caer en las almohadas. Hermione, Ron, Harry y la señora Weasley la miraban. Nadie habló por un tiempo. Él azabache se sentía culpable, pudo haber hecho algo pero, no.

-Te tienes que tomar lo que queda de la poción, Harry. Tu también Blair -dijo al cabo la señora Weasley. Al ir a agarrar la botellita y la copa, dio con la mano contra la bolsa de oro que estaba en la mesita-. Tienen que dormir bien y mucho. Intenten pensar en otra cosa por un rato...-Aunque todos sabían que Harry fue el que presencio todo también se preocupaban por Blair y Harry sabia que ellos eran como hermanos y entendía el dolor que sentía la castaña- ¡piensa en lo que vas a comprarte con el dinero!

-No lo quiero -replicó Harry con voz inexpresiva-. Agárrenlo ustedes. Quien sea. No me lo merezco. Se lo merecía Cedric. - Miro a la castaña quien mantenía su mirada fija en el techo de la enfermería aguantando las ganas de llorar.- Quédatelo tu Blair, se lo que tenían planeado con Cedric.

-¿Cómo...?

- Me lo comento antes de iniciar la ultima prueba...- explicó.

Aquello contra lo que había estado luchando por momentos desde que había salido del laberinto amenazaba con ser más fuerte que él. Sentía una sensación ardorosa y punzante por dentro de los ojos. Parpadeó y se recostó mirando el techo.

-No fue culpa tuya, Harry -susurró Blair.

-Yo le dije que tocáramos juntos la Copa -musitó Harry

La señora Weasley posó la poción en la mesita, se inclinó y abrazó a Harry. Él no recordaba que nunca ningún ser humano lo hubiera abrazado de aquella manera, como a un hijo. Todo el peso de cuanto había visto aquella noche pareció caer sobre él mientras la señora Weasley lo aferraba. El rostro de su madre, la voz de su padre, la visión de Cedric muerto en la hierba, todo empezó a darle vueltas en la cabeza hasta que apenas pudo soportarlo y su rostro se tensó para contener el grito de angustia que pugnaba por salir.

-La poción, chicos-dijo rápidamente la señora Weasley, enjugándose las lágrimas con el dorso de la mano. Harry se la bebió de un trago pero Blair se le quedo mirando, el azabache cayó dormido instantáneamente. La pasión lo sumergió una ola de sueño grande e irresistible, y se hundió entre las almohadas, dormido sin pensamientos y sin sueños.

-Blair, tu también debes dormir un poco.- Hermione se acerco a ella pero Blair la abrazo sintiendo sus ojos cristalizarse nuevamente, pero las retuvo.

-Estoy bien, solo... Necesito un poco de aire.- Ambas miraron a Molly quien asintió dejándolas salir hacia el patio donde estuvieron un buen rato conversando.


✦ • ° *.


La noche antes del retorno a su hogar junto a sus padres. Blair preparó su baúl, lleno de pesadumbre. Sentía terror ante el banquete de fin de curso, que era motivo de alegría otros años, cuando se aprovechaba para anunciar el ganador de la Copa de las Casas. Desde que había salido de la enfermería, había procurado no ir al Gran Comedor a las horas en que iba todo el mundo, y prefería comer cuando estaba casi vacío para evitar las miradas de sus compañeros y siempre se quedaba junto a Harry quien estaba igual que ella. Algunas veces, la acompañaban los gemelos, ya que se quedaban en su habitación haciendo mas inventos para Sortilegios Weasley.

Cuando ella y los gemelos entraron en el Gran Comedor, vieron enseguida que faltaba la acostumbrada decoración: para el banquete de fin decurso solía lucir los colores de la casa ganadora. Aquella noche, sin embargo, había colgaduras negras en la pared de detrás de la mesa de los profesores. La castaña no tardó en comprender que eran una señal de respeto por Cedric.

𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡWhere stories live. Discover now