𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡ

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"Nuevos productos Weasley"

Le cena en el Gran Comedor esa noche no fue una experiencia placentera para Blair. La noticia de su enfrentamiento a gritos con Umbridge había viajado excepcionalmente rápido, aún para los estándares de Hogwarts. También se entero sobre la discusión que tuvo la mujer con Harry. Cuando se sentó a comer entre los gemelos y su hermana oyó murmullos todo alrededor. Lo más notorio era que a ninguno de los que susurraban parecía importarle en lo más mínimo de que escuchara lo que decían de ellos. Por el contrario, era como si esperasen que se enojara nuevamente y comenzara a gritar, así podrían obtener su versión de la historia, de primera mano. 

"Dice que vio morir a Cedric Diggory..." 

"Reconoce que se batió a duelo con Ya-Saben-Quién..." 

"Salvándose..." 

"¿A quiénes creen que engañan?" 

"Ella probablemente estaba enamorada de Cedric"

"Solo quieren atención"

"La sangre sucia se cree mucho..."

–Lo que no entiendo– dijo Harry con los dientes apretados, dejando a un lado cuchillo y tenedor (Sus manos temblaban demasiado para mantenerlos derechos), –Es por qué todos creyeron la historia dos meses atrás cuando Dumbledore la contó...

–El asunto es, Harry, es que no estoy segura de que lo hayan hecho–dijo Hermione ceñudamente mirando de reojo a su hermana. 

–Oh, salgamos de acá– Blair arrojó los cubiertos; los gemelos la imitaron, al igual que Harry y Hermione, Ron contempló largamente su pastel de manzana a medio terminar pero luego los siguió, sumiso. Varios alumnos los observaron durante el trayecto hacia afuera del Comedor.

–¿Qué quieres decir, que no estás segura de que le creyeran a Dumbledore?– Preguntó Harry a Hermione cuando alcanzaron el descanso del primer piso. 

–Mira.–se adelantó a responder Blair.–No entiendes como era la situación después de que pasaron aquellas cosas. Apareciste en medio del patio, sujetando el cuerpo de Cedric... Ninguno de nosotros pudo ver lo que pasó en el interior del laberinto... Lo único que teníamos era la palabra de Dumbledore para decirnos que Ya-Sabes-Quién había retornado, asesinado a Cedric y peleado contigo.

–¡Lo cual es cierto!–dijo Harry levantando el tono de la voz. 

–Lo sabemos, Harry, así que por favor ¿Puedes dejar de enojarte con nosotros?– dijo Hermione fastidiada. –¡Es sólo que antes de que la verdad pudiera ser aceptada, todo el mundo se fue a casa a pasar el verano, en donde estuvieron dos meses leyendo que tú eres un loco y Dumbledore se está volviendo senil!

La lluvia golpeaba los cristales de las ventanas, mientras recorrían a grandes trancos los vacíos corredores de regreso a la Torre de Gryffindor. Blair tuvo la impresión de que el primer día había durado una semana, aunque todavía le quedaban algunas tareas para hacer antes de irse a la cama. 

 –Mimbulus mimbletonia,–dijo Hermione antes de que la señora gorda pudiera siquiera preguntar. El retrato se abrió para revelar el agujero y los seis se precipitaron a través de él. La sala común estaba casi vacía; la mayoría aún cenaba. Crookshanks se desenroscó en un sillón y corrió a su encuentro, seguido por Oreo, ronroneando con fuerza y, cuando los chicos tomaron sus asientos favoritos cerca de la chimenea, Crookshanks saltó a la falda de Hermione y se hizo una bola como si se tratara de un almohadón peludo de mal gusto. Blair le hacía mimos a Oreo mientras tenía su cabeza recargada en el hombro de George.