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"Gringotts y Fleur Delacour"


Como Bill le había dicho esa mañana, Blair despertó temprano y bajo a desayunar junto a su novio y los señores Weasley. Los menores seguían durmiendo, por lo tanto la casa se encontraba tranquila y en silencio, algunas voces provenientes de la cocina se lograban escuchar.

La joven pareja conversaba de cosas triviales mientras desayunaban y por otro lado, el matrimonio Weasley, hacia lo mismo con la diferencia de que Molly seguía cocinando para sus hijos.

-Nosotros ya nos vamos.- informo Bill, a sus padres.

-Esta bien cariño, tengan cuidado.- Molly se acerco para abrazarlo y dejar un beso en su mejilla.

El señor Weasley, había salido unos segundos antes que ellos en dirección al ministerio.

La pareja salió del Grimmauld Place, y caminaron hacía un callejón tomados de la mano. Al llegar a este hicieron una aparición en el Callejón Diagon

-Bien preciosa, ¿estas lista?- ella asintió con una sonrisa y aun de la mano se adentraron al Banco de Gringotts.- Ven, debo presentarte a los Duendes.

-Esta bien.- caminaron hasta llegar donde el jefe de los Duendes, Gripoohk, este mantenía su mirada fija en unos papeles frente a él, su poco cabello era de color blanco canoso, su piel clara y sus ojos completamente negros.

-Joven Weasley- hablo el Duende, después de que Bill, carraspeará para hacerse notar.- Supongo que ella será su aprendiz, quien el próximo año trabajara con nosotros.- dijo esta vez dirigiendo su mirada a la castaña.

-Así es, Gripoohk, le presento a Blair Granger.

-Es un placer.- hablo la mencionada.

-Joven Weasley, puede llevarla a su oficina y recuerde, cuando haya alguna maldición que romper, debe llevarla con usted.

-Claro.- respondió el pelirrojo, para después guiar a su novia hasta donde se encontraba su oficina.

-Nunca antes había estado en esta parte del banco.- Aunque Blair fuera hija de muggles, y no contara con tanto dinero mágico ella había puesto todo lo que tenia en una bóveda. Había cambiado dinero muggle por galeones lo cual, para su sorpresa, fue mucho más de lo que pensó.- Es muy linda tu oficina.

-Gracias.- respondió y recorrió con la mirada el lugar.- Era parte del trato para poder trabajar aquí.- explicó- Aunque debo admitir que extraño Egipto pero el estar contigo lo recompensa.- beso la mejilla de su chica mientras pasaba sus brazos por su cintura.

El pelirrojo con un simple movimiento, giro a su novia quedando frente a frente y comenzar a dejar besos castos por todo su rostro hasta llegar a sus labios, la castaña soltó una risita divertida mientras éste la besaba.

Bill jamás se cansaría de besar los labios gruesos y carnosos de Blair, ella lo completaba, ella era todo lo que él necesitaba.

El beso comenzó a subir de intensidad, Bill atrajo el cuerpo de Blair, más hacía el suyo. Las manos de ella quitaron la liga que ataba la melena larga del pelirrojo y tiro levemente de éste, a la vez que ambos tenían una batalla entre sus lenguas. Las manos de Bill, bajaron hasta el trasero de la castaña apretándolo ocasionando que esta suelte un leve gemido. Alzó a Blair, sentándola sobre el escritorio y comenzó a bajar sus besos hasta su cuello pero un golpe en la puerta los hizo separase a ambos y mirar en dirección a está.

Blair acomodo rápidamente su pelo, bajando del escritorio y Bill tomó nuevamente la liga para retirar las mechones que caían hacía su rostro acercándose a la puerta, no sin antes mirar a su novia con una sonrisa divertida por la escena de hace unos minutos.

Al abrir la puerta apareció una chica rubia muy bien vestida, Blair la reconoció de inmediato; era Fleur Delacour, una de los cuatro campeones del Torneo de los tres Magos, y también la chica que coqueteaba con Bill cada vez que veía la oportunidad.

La sonrisa del rostro de la castaña desapareció y miro fijamente a la rubia quien aun no noto su presencia.

-Hola, no sabía que también »tggabajabas« aquí.- hablo la rubia, Bill la miro sin comprender.- ¿No me »ggecueggdas«?- pregunto un poco molesta pero intento disimularlo, aunque la pareja lo noto.

» Como alguien, »podggía« olvidarse de mi.; Pensó la francesa.

- Soy »Fleugg« »Delacougg«, nos conocimos hace un año en »Hogwaggt«, »pagga« el »toggneo«.- explicó brevemente.

-Ah, claro, ¿Qué se te ofrece?- pregunto entre amable y confuso el pelirrojo.

-Bueno, como »comenzagge« a »tggabajagg« aquí »queggía« »mejoggagg« mi ingles y »Gggripoohk«, me dijo que uno de mis »compañeggos« me »ayudaggía«.- La rubia sonrió dando un paso al frente obligando al pelirrojo a retroceder.- Supongo que ese »seggias« tu.- dijo entregándole un papel.

-No, no soy yo.- La sonrisa de la francesa se fue después de que Bill leyera el papel.- Acá dice oficina 220, esta es 228.- le aclaró y Blair sonrió al ver la cara de la Barbie, como ella y Hermione la apodaron.- Además, tengo a una aprendiz ahora y mi tiempo esta justo, no tendría tiempo para ayudarte.- El pelirrojo volteo a mirar a su novia y le sonrió.

Fleur miro detrás de Bill y noto a la castaña que siempre estaba con él en Hogwarts.

» Agh! Su novia; pensó e intento sonreír.

-Un placer volver a verte Barbie.- Sonrió "amablemente" la castaña.

-No puedo »decigg« lo mismo- murmuro la rubia pero fue muy audible para la pareja lo que enojo a Bill.

Algo en la rubia no le agradaba, desde que la vio en Hogwarts y coqueteaba con él frente a Blair.  Eso lo ponía incomodo pero no sabía como quitársela de encima y siempre terminaba con una Blair, muy enojada y celosa.

-Si es todo, te puedes retirar.-Fleur noto la frialdad en el tono de Bill y dirigió su mirada hacia él, al igual que Blair quien se sorprendió también por el tono de voz de su novio.

Fleur, movió su larga melena rubia platinada intentando usar sus encantos Veela. Nunca antes tuvo que recurrir a ellos, los hombres caían muy fácil al solo verla, pero Bill, él era diferente y por esa razón lo quería.

Blair, al ver sus intensiones dio un paso al frente colocándose junto al pelirrojo para tomar su mano logrando que este la mirase, mientras le sonreía y la rubia la fulminara con la mirada.

-Suerte con tu trabajo- Blair comenzó a acercarse a ella sin soltar la mano de Bill y por instinto Fleur retrocedió quedando nuevamente fuera de la oficina.- Buen día.- sin mas cerro la puerta en la cara de la rubia, provocándole una carcajada a Bill.

-¿Celosa?- pregunto y ella rodo los ojos.

-No la tolero.-soltó y Bill la rodeo con sus brazos mientras reía.

Así pasaron el día, no hubo mucho trabajo para el pelirrojo, simplemente dos casos de maldiciones, en las cuales ayudo Blair. A la hora de almorzar salieron a una cafetería muggle y volvieron a Gringotts, aunque se la pasaron conversando mientras Bill llenaba algunos papeles con trabajo.












ACLARACIÓN!!
Este capítulo no es contra Fleur.
Yo la amo, es uno de mis personajes favoritos pero necesitábamos acción.

Besos!

𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡWo Geschichten leben. Entdecke jetzt