𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡ

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"Regreso a Hogwarts"

Después de lo ocurrido la noche anterior, Blair logró dormir tranquila junto con Bill, sin la necesidad de tomar una poción. En la casa Black había un gran alboroto, la joven pareja bajaba las escaleras mientras el pelirrojo, con su varita, hacía levitar el Baúl de su novia para poder bajarlo más rápido, y los gemelos al ver esto quisieron imitarlo. Fred y George habían hechizado sus baúles para que volaran, claramente esto salió mal y como resultado, estos habían herido a Ginny y la habían empujado dos pisos de escaleras hacia el Hall donde la Señora Black y la Señora Weasley chillaban con todas sus fuerzas. Blair exclamó con horror antes de correr hacía su cuñada y ayudarla.

Blair sin soltar a Oreo, ayudo a la pelirroja a levantarse y acomodarse sobre el sofá, de inmediato Bill también se acercó para verificar que su hermana no se hubiera hecho nada grave, y para su suerte la pelirroja solamente tenía un pequeño moretón de la caída.

—¿Segura que estas bien?—Ginny asintió y la señora Weasley se acercó a ella.—¿Ustedes no piensan?—Blair se volteó hacía los gemelos quienes bajaron la cabeza.—Pudieron haberla herido seriamente.

—Lo sentimos, no quisimos que eso pasará.—habló rápidamente Fred.

—Si, Ginny lo sentimos, no fue nuestra intensión.—continuo George.

—Esta bien chicos...—respondió sin importancia la pelirroja.

—¿Ginny estas bien? —Preguntó Harry, poniéndose las gafas mientras se acercaba a ella. 

—Si, mi madre lo ha arreglado todo.—respondió.

 —Pero ahora la queja de Ojo Loco es que no podemos irnos a no ser que Sturgis Podmore llegue, si no la escolta no será eficaz. —agregó Hermione.

—¿Escolta? –dijo Harry —¿Vamos a ir a King's Cross con escolta? 

—TÚ vas a ir a King's Cross con escolta —le corrigió Blair 

—¿Por qué? –dijo Harry enfadado— ¿Estás diciendo que creen que Voldemort va a saltar de detrás de un cubo de basura y va a intentar matarme? 

—Harry.—lo regaño la Granger mayor.

—No lo se, es solo lo que dice Ojo Loco—dijo Hermione distraídamente, mirando su reloj —pero si no salimos pronto, vamos definitivamente a perder el tren...

El retrato de la Señora Black gritaba con rabia, pero nadie se molestó en cerrar las cortinas encima de ella; todo el ruido del salón había servido para despertarla de nuevo 

—Harry, tu vendrás conmigo y con Tonks —dijo la Señora Weasley, por encima de los gritos de :¡SANGRE SUCIA! ¡ESCORIA! ¡CRIATURAS MUGRIENTAS! – Toma tu baúl y tu lechuza, Alastor va a encargarse del equipaje... OH, por el amor del cielo, Sirius, ¡Dumbledore dijo que no! – Un perro negro parecido a un oso apareció al lado de Harry y se subió encima de varios baúles, desordenando el salón para llegar con la Señora Weasley. –Oh, sinceramente... -dijo la Señora Weasley desesperada – Bien... tu sabrás lo que haces.

Abrió la puerta de entrada y salió a un día soleado de Septiembre. Harry y el perro la siguieron. Los chicos iban saliendo uno por uno y los últimos fueron Bill y Blair, la puerta se cerró detrás de ellos y los chillidos de la Señora Black cesaron instantáneamente. Ambos se acercaron a un callejón para poder hacer aparición y así llegaron antes que el resto a King's Cross.

✦ • ° *.

Habían decidido esperar al resto por lo que pasearon un poco alrededor de la plataforma 9 y 10, y se entretuvieron conversando animadamente y de vez en cuando se besaban. Blair en ocasiones notaba la mirada de algunas chicas sobre Bill ocasionado que el pelirrojo la vea divertida ante sus muecas.

–¿Cómo es que llegaron antes?– Ron preguntó acercándose a ellos junto con el resto.

–Magia Ron, Magia.–  respondió Blair con un poco de sarcasmo y el pelirrojo rodo los ojos.

–No hay tantos muggles cerca, ya hay que entrar. –informó Bill mirando a su alrededor.

Uno por uno se inclinaron y entraron fácilmente al andén 9¾, en donde estaba el expreso de Hogwarts emitiendo vapor negro. El andén estaba lleno de estudiantes que se iban y sus familiares. 

— Tendremos que dar un informe a Dumbledore sobre Sturgis – dijo Moody quien apareció tirando de un carro con el equipaje— Esta es la segunda vez que no aparece en una semana. Se está volviendo tan irresponsable como Mundungus.

–A sido un placer conocerlas.– dijo Tonks, abrazando a Ginny y a las hermanas Granger.– Nos veremos muy pronto, o al menos eso espero.

Blair se volteó hacía su novio y a pesar que se despidieron millones de veces antes de cruzar hacía el andén, volvió a abrazarlo.

– Mantente alejado de esa Veela, o volveré y te pateare el trasero. –amenazo sin separarse del abrazo y el pelirrojo rio.– Le diré a los gemelos que te hagan bromas de por vida, William.

– Aceptamos!.– exclamaron ambos mirando a la pareja.– Alejado.–lo señalaron y éste alzó las manos.

–Tranquila, ni la mirare.– ella sonrió.– Lo prometo. Te amo, Preciosa.

– Te amo, Bill.–ambos se dieron un último besos antes de que la señora Weasley comience a empujar a todos hacía el expreso al escuchar el pitido de alarma.

– ¡Nos vemos! –gritó Harry por la ventana abierta cuando el tren se movió, mientras Ron, Hermione y Ginny saludaban tras él. Por otra ventana saludaban los gemelos y Blair, esta ultima lanzó un beso hacía su novio mientras los pelirrojos hacían arcadas. 

Las figuras de Tonks, Lupin, Moody y los Weasley se hicieron pequeñas rápidamente, pero el perro negro seguía al tren, moviendo su cola; La gente borrosa de la plataforma se reía viendo como perseguía al tren, entonces tomaron una curva y Sirius se había ido.

–Ya basta par de tontos.

– Son muy empalagosos.– se quejaron ambos.

– Ignóralos Maddie, solo están celosos.– habló Angelina mirando a los tres hombres que hacían muecas.

–Que maduros.– soltó Alicia y las tres rodaron los ojos. 

El tres iba cada vez más de prisa, tanto que las cosas pasaban como flashes, y se balanceaban cuando estaban de pie. Blair se habían levantado y tomado sus cosas ya que debía ir al vagón de perfectos, como una de los delegados de la casa de Gryffindor aun no conocía al otro delegado por lo que se sentó junto a su hermana y cuñado al verlos allí.