𝕱𝖔𝖗𝖊𝖛𝖊𝖗 𝖆𝖓𝖉 𝖆𝖑𝖜𝖆𝖞𝖘 | ʙᴡ

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"Un espantoso entrenamiento"

Blair había hablado con los gemelos, estos insistían en que hablarían con Bill si ella misma, por su cuenta, no le contaba lo que ocurría a Dumbledore o a McGonagall, por lo que en estos momentos se encontraba en la biblioteca. Claramente no le diría a nadie sobre eso, Blair era muy orgullosa y no caería tan rápido, y menos, ante Umbridge.

Mojó la pluma en el tintero una vez más y la apoyó resueltamente en el pergamino. 

Mi pelirrojo, 

Espero que estés bien, la primera semana de clases ha sido terrible. Estoy realmente complacida de que haya llegado el fin de semana. Tenemos una nueva profesora de Defensa Contra Las Artes Oscuras, La Profesora Umbridge. 

Ella es casi tan agradable como la madre de Sirius. Los gemelos siguen experimentando con los chicos de primero, lo cual odio pero no hay nada que pueda hacer, ya le envié una carta a tu madre y ella respondió con un vociferador. Sinceramente jamás me olvidare de sus caras pero aún así continúan.

Te extraño, necesito verte, por cierto no se si Ron quiera decírtelo él por su cuenta pero aun así te lo diré, tu hermano es el nuevo Guardián de Gryffindor, es muy bueno creo que viene en el gen Weasley o en algunos.

En verdad te extraño,

Te ama, Blair.

Releyó la carta y luego se la entregó a su lechuza quien después de tomar un dulce salió volando. Recordó que Ron le pidió ayuda para practicar por lo que se dirigió hacía el campo de Quiddicht.

✦ • ° *.

Agarraron algunas pelotas del armario de los vestuarios y se pusieron a trabajar, Ron protegiendo los tres postes altos y Blair jugando de cazador tratando de pasar a Ron con la Quaffle. Granger pensaba que Ron era bastante bueno; bloqueo tres cuartos de los tiros que ella trató de hacer pasar por los aros y jugó mejor cuánto más practicaban. Después de un par de horas regresaron al castillo para el almuerzo – durante el cual Hermione dejo bastante claro que pensaba que ellos eran unos irresponsables, ya que ambos habían acordado faltar a clases y entrenar mejor — entonces regresaron al campo de Quidditch para la sesión real de entrenamiento. Todos sus compañeros de equipo excepto Angelina ya estaban en los vestuarios cuándo entraron.

—¿Estas listo, Ron?— preguntó George, guiñándole el ojo.

— Si— dijo Ron, quién se había puesto más y más silencioso durante el camino de vuelta al campo. 

— ¿Listo para mostrarnos como lo haces, prefectito?— dijo Fred, emergiendo despeinado del cuello de su túnica de Quidditch, con una leve sonrisa maliciosa en la cara. 

— Cállate— dijo Ron, desanimado, poniéndose su propia túnica por primera vez. Le quedaba bastante bien considerando que le había pertenecido a Oliver Wood, quién era bastante más ancho de hombros. 

— No lo molesten.— defendió Blair golpeando a sus amigos.

— Bien, todo el mundo— dijo Angelina, entrando de la oficina del Capitán, ya cambiada. —Empecemos; Blair y Fred, si tan solo pudieran traer la caja de las pelotas. Oh, y hay algunas personas mirando ahí afuera pero espero que simplemente los ignoren, ¿De acuerdo?.

Algo en su voz un poco preocupada le hizo pensar a Blair que sabía quienes eran los espectadores no invitados, y efectivamente, cuando abandonaron los vestuarios hacía la brillante luz solar les llegó una tormenta de silbidos y abucheos del equipo de Quidditch de Slytherin y un surtido grupo, los cuales estaban amontonados en el medio de las gradas vacías y cuyas voces hacían un fuerte eco en el estadio vacío.