Nueva Generación

Parte 39 Separación

El tiempo que tarda en quemarse tres inciensos, Lan Shen despertó. Su mente tardó en reaccionar y recordar lo que le había pasado e inmediatamente sus ojos se tornaron rojo y llenó de angustia se reincorporo.

Al lado estaba Lan Quien, al verlo consciente preguntó — ¿Cómo te sientes?

—A-Abuelo— Lan Shen todavía recordaba como Lan Qiren uso sus palmas contra él, se puso alerta y se preparó para lo peor — ¿Por qué?

— ¿Cómo estás?—Repitió Lan Qiren —No deberías tener problemas ahora.

Lan Shen lo miró confundido, pensó en el significado de las palabras de su abuelo y tocó su pecho, inesperadamente la opresión que había estado experimentado se había desvanecido, era como si hubiera sido de repente despojado de una pesada armadura.

—Estoy bien...— Hizo una pausa sabiendo que algo no iba bien, conociendo a su abuelo nunca lo atacaría sin razón — ¿Qué me pasó?

Lan Qiren tenía muchas palabras en su boca, muchas de ellas las consideraba innecesarias y al final suspiró —A-Shen te parece mucho a XiChen cuando era joven, eres de naturaleza pura y filial, entre todos tus hermanos eres  el más amable y honesto, pero tú estableces una línea entre lo blanco y negro por lo cual eres fácil de influir.

Lan Qiren no tuvo en cuenta que Lan Shen quería quejarse y continuó — ¿Recuerdas porque nuestra secta se llama por Recesos de las Nubes?

Lan Shen asintió con la cabeza— Nuestro ancestro Lan An quería que fuéramos como las nubes, que seamos independiente y fieles al cielo, para eso debemos estudiar las arte marciales, para que  nos perdernos a nosotros mismo  hizo nuestras reglas para ligarnos a la tierra y así fortalecer la mente, cuando ambos cualidades sean uno, habremos alcanzado un equilibrio.

—Correcto—Lan Qiren lo felicitó, en secreto se sentía orgulloso de este nieto suyo, sin embargo, no lo expresó en su rostro y dijo— No todos pueden ser como las nubes, encontramos nuestro límites en las artes marciales en nuestro cuerpo y la mente se vuelve inestable cuando el corazón sufre.

Lan Qiren hizo una pausa y agregó —Nosotros, los cultivadores tenemos algo más importante que el corazón y  es nuestra alma, nuestro corazón puede seguir latiendo aun cuando pasamos difíciles y tristeza, pero nuestra alma morirá  si no protegemos lo que debe ser protegido. Esta es la muerte por voluntad propia.

Era la primera vez que Lan Shen escuchaba a su abuelo decir tal cosa, siempre que daba un sermón eran sobre las enseñanzas de la secta o alguna poesía de algún ancestro que nunca recordaría, pero lo que le estaba diciendo ahora era completamente diferente.

Lo que no sabía era que Lan Qiren no estaba divagando como un anciano senil, si no que recordó el pasado, ahora tan lejano, pero siempre presente en su mente. 

Como su propio hermano rompió las reglas para casarse con la persona que amaba por más que cometió un error, como ese error dejó a dos niños sin llegar a sentir el amor de sus padres, luego uno de ellos tendría que soportar años de sufrimiento al no poder salvar a su persona amaba que estaba siendo perseguido por los justo y evitando la venganza de los malvado en medio del ataque de los bueno y los malos que aún se atrevían a llamar sus acciones justicia, mientras que el otro, sentiría el dolor de ver a su seres queridos sufrir, luego experimentaría la traición de un amigo y la muerte de otro,  en todo ese tiempo sus corazones siguieron latiendo, pero sus alma se rompieron.

Muertos por dentro, pero de pie como árboles marchitos que esperaban el inició de la primavera aún cuando el otoño no se iba.

—Abuelo— Lan Shen solo entendió un fragmento de lo que escuchó, pero no necesitaba que se explicaran más —Y-Yo ...Tengo algo importante que hacer.