Nueva Generación

Parte 41 el cielo antes del amanecer parte 2

Cerca del atardecer, varios discípulos se reunieron en la entrada de la secta Lan formando pequeños grupos de nos más de cuatro personas. Entre ellos estaba Wei Wu Xian repartiendo marcadores con la posible localización de Lan YuHan y Qi Lan, advirtiendo que no los enfrentarían solos si los llegaban a encontrar.

También estaba Lan Shen dándole algunas últimas instrucciones a los discípulos mayores para que cuidaran a los más jóvenes. Tenía una sonrisa amable y cálida lo que despertaba el sentido de protección de los adolescentes que insistían en quedarse a su lado para proteger la secta.

Lan Shen tuvo problemas para convencerlos de que estaría bien y que Lan Qiren juntos algunos ancianos estarían a su lado, aunque la mayoría participaría en la búsqueda de Lan YuHan, todavía quedan en la secta algunos discípulos fuertes.

Al despedirse de unos jóvenes, Lan Shen vio que Lan Xuan se acercaba a él. Su hermano menor lucía infeliz como si todo el mundo le debiera algo, viéndolo así supo que algo le molestaba —¿Qué pasa?

—Tienes los ojos rojos ¿Estuviste llorando? — Para Lan Xuan no pasó de ser percibido que la sonrisa de su hermano era falsa, al verlo de cerca lo supo con más certeza.

Lan Shen esquivó su mirada fingiendo que nada pasaba. —No es nada. Solo no dormí bien anoche.

Lo que dijo no era mentira del todo, realmente no pudo dormir. La cama estaba fría y no tenía el aroma cálido que le daba protección por las noches. Dio vueltas durante horas sin lograr calmarse y al final no cerró sus ojos hasta que amaneció.

Lan Xuan frunció las cejas sin creerle

—Ocúpate de tus asuntos. — Dijo Lan Shen mirando en el lugar donde estaba Wei WuXian y Lan Wangji—Diga lo que diga el tío, en realidad no puede enfrentar a YuHan solo, debes encontrarlo primero.

Lan Xuan sabía eso mejor que nadie, pero estaba en desventaja y sólo puede depender de la suerte si puede o no hallar a Lan YuHan antes que los demás.

—Lo encontraré. — Su voz estaba llena de determinación.

Lan Shen no pudo evitar mirarlo ligeramente sorprendido, luego sonrió.

Lan Xuan notó su mirada y se sonrojó —¡Tengo una deuda que saldar con ese idiota!

Lan Shen no se burló, en realidad sintió envidia de Lan Xuan y Lan YuHan, no solo estaban destinados, si no que sin importar si estaban separados miles de kilómetros de alguna forma podía encontrar al otro. Eso era lo que hacía especial una relación entre alfa y omega, crean un vínculo poderoso que nadie podía romper.

Al pensar eso, miró en dirección donde estaba La JingYi, coincidentemente estaba hablando también con algunas discípulas  sin ninguna preocupación. Se sintió sofocado por la vista  y oprimió fuertemente sus labios. Alguna persona estaba destinada a estar juntas, otras estaban destinadas a encontrarse y separarse poco después.

—No te atrevas a regresar sin importar lo que ese Qi Lan diga—Advirtió.

—No lo iba hacer. No regresaré a Gu Su una vez que lo encuentre, ya no te veré por un tiempo— Dijo Lan Xuan.

—Así está bien— Lan Shen le sonrió —Veté ahora, ya se está haciendo tarde.

Lan Xuan dudó, después de todo era su hermano gemelo, al saber que la secta podía ser atacada no se sentía cómodo irse así no más. Lan Shen conocía sus pensamientos y palmeó su hombro para darle ánimo

—Estaré bien. No es como si no pudiera hacer nada sin él.

Luego de decir aquella oración, Lan Shen se dio la vuelta y no le dio tiempo a Lan Xuan detenerlo o decirle algo.