¿SOLA? (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*

Capítulo 15: Bienvenida

|NARRA _______|

Contemplé con gran asombro Alexandria. Atravesé la puerta sin pensármelo dos veces, dejando atrás la carretera por la que habíamos venido. Era una comunidad enorme. Al fin un hogar donde poder vivir. Aparentemente, a salvo. "No te confíes", me dije. 

Decidí no darle demasiadas vueltas al tema de la seguridad y comencé a investigar por mi cuenta, olvidándome por completo del grupo. Cruzaba las calles mirando de lado a lado, tratando de captar cada detalle. Las casas eran considerablemente grandes. Seguramente este barrio, antes de que todo se fuera a la mierda, fuera una urbanización para gente con muchísimo dinero.

— _______. —Alguien me llamó.

Me volteé y vi a una mujer que no conocía. Era de estatura pequeña, melena de algún tono pelirrojo y corta.

— ¿Hola? —Pregunté desconfiada. ¿Está señora quién era?

— Tengo que hacerte una entrevista. —Se giró y comenzó a caminar en dirección a una casa azul—. Sígueme, por favor.

Me encogí de hombros y obedecí a su petición. Nada más entrar nos dirigimos a una habitación cuyas paredes estaban cubiertas por estanterías. Era un salón bastante luminoso. Me senté en un sillón y ella colocó una cámara en el trípode que había en frente de donde yo estaba.

— ¿Qué hace? —Pregunté molesta.

— Me gusta grabar mis entrevistas. —"Será rara esta mujer", pensé al oír su respuesta.

Dejé que grabara porque mi intuición me decía que esta mujer era importante. Su manera decidida de actuar me hacía pensar que era la líder de Alexandria. O, al menos, alguien influyente.

— Dime tu nombre, por favor. —Me pidió.

— ______, ya lo sabe.

— ¿Y su apellido?

— Los apellidos ya no son necesarios, ¿no cree? —Comencé a explicar—. Estamos en medio de un apocalipsis, las personas que una vez fuimos ya no existen. El "Buenos días, señor Gómez" ha sido reemplazado por un "Pásame el arma, inútil".

Ella se limitó a negar con la cabeza.

— Me importa lo más mínimo lo que se diga ahora. —Me miró fijamente, como si estuviese tratando de leer mis intenciones—. Se supone que estamos intentando reconstruir la humanidad, ¿no? —"Señora desconocida uno, ______ cero", me dije—. Hasta el más mínimo detalle importa para que todo vuelva a ser como antes.

Me quedé totalmente en blanco, ella tenía razón. Maldita señora.

— Hatson. —Gruñí—. _______ Hatson.

— De acuerdo, señorita Hatson. ¿Qué era de tu vida antes de todo esto?

— Pues verá, mi madre era militar y mi padre policía. He ido toda mi vida al mismo colegio e instituto militar. Nada más que merezca la pena contar.

Me negaba a revelarla que no tenía ni idea de dónde estaban mis hermanos y que mis padres estaban muertos. Ella asintió, como si de verdad le estuviese interesando lo que decía. Quería marcharme de aquella incómoda entrevista.

— Veo que no has depositado tus armas. —Señaló mi arco. ¿Qué dice esta? ¿Entregar mis armas?

— Ni lo pienso hacer. —Respondí con rapidez.

— Es necesario.

— Usted no manda sobre mí ni sobre mis pertenencias. Son mis armas y créeme cuando le digo que me niego a soltar mi arco a unos completos desconocidos. —Me levanté nada más terminar la frase. Intenté adoptar una pose amenazadora—. Espero que le haya quedado claro.

Abandoné la casa y caminé apretando los puños. Me estaba jugando que me echaran de Alexandria, era consciente de ello. Pero no podían pedirme que dejara mis cosas sin conocerles primero. Simplemente, no podían.

— ¡Eh, Carl! ¿No es esa una de tu grupo? —Había un corro de chicos a unos cuantos metros de mí. El desconocido que había hablado tenía el pelo negro y parecía tener mi misma edad—. Está buena. —Le escuché decir. "Lo que me faltaba", pensé.

Se acercaron a mí y, antes de que pudiera salir corriendo, me habían rodeado. Había 4 chicos, sin contar con Carl.

— Soy Bryan. —Se presentó el chico de pelo negro y ojos castaños—. Este de aquí es Chuck, mi hermano. Él es Jack, ese de ahí es Ben y supongo que ya conocerás a Carl.

— Supones bien. —Respondí con indiferencia.

Chuck era un chico que seguramente no tuviera más de doce años. Poseía una melena castaña rizada, unos ojos marrones y era un poco regordete. Ben, quien era el que aparentaba más edad, tendría unos dieciséis o diecisiete años, era rubio, de ojos azules, constitución fuerte y muy alto.

Por último, estaba Jack. Tendría más o menos mi edad. Su pelo era castaño, ojos azules y también era alto.

— ¿Sabes? —Comenzó a decir Bryan—. De momento, me caes bien.

— ¿Sabes? De momento, no me importa. —Puse los ojos en blanco y me marché de allí, dando un golpe a Bryan en el hombro al pasar. Seguramente el niñato ese se pensaba que me iba a lanzar a sus brazos solamente porque era el fin del mundo.

Miré hacia atrás para ver a un Carl cabizbajo. Los demás chicos cuchicheaban y comentaban. Sentí un poco de pena por él al pensar lo incómodo que se había tenido que sentir. Volví la vista al frente y se me heló la sangre.

Esto tenía que ser algún tipo de ilusión. Mi pasado atormentándome.

Había una persona delante de mí. Y esa persona era mi hermano Joel.

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Buenas,

¡Al final sí que pude subir capítulo! Espero que les haya gustado. 

He añadido a mis propios personajes para que todo sea más interesante y la historia tenga más salseo TTwTT.

Besos,

Mire.

- Fecha original de publicación: 23/08/2015.

- Fecha de la edición del capítulo: 01/08/2018.