Capítulo 70: (Maratón 5/5) El vuelo

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|Narra  ________|

-Despierta -Me decía una voz lejana. Parecía como si estuviese a millones de kilómetros- Venga, tienes que despertarte. No tenemos todo el día.

-Dala un bofetón, así seguro que se despierta -Oí otra voz. Era... ¿Enid? ¿Enid acababa de decir que me diesen un bofetón para despertarme? Parecía enfadada.

-Si quieres te lo doy a ti -Gruñó otra voz. A esta si que la reconocí, era Julia. 

-¡Despierta de una vez,  ________! -Gritó la primera voz y abrí los ojos. Bryan estaba en frente de mí, sujetándome por los hombros y con un aspecto cansado.

-¿Qué? ¿Qué pasa? -Pregunté un poco desorientada.

-Que tenemos que irnos de vacaciones... No te fastidia -Refunfuñó Enid, creo que alguien se había despertado con el pie izquierdo.

-Haz el favor de callarte. -La espetó Julia y oí unos pasos alejarse para después cerrar de un portazo-  Venga, ______, California nos espera.

La realidad me acababa de golpear como un camión. Ya era el día. Me incorporé, les pedí que se marcharan para que me pudiese cambiar. Me puse unos vaqueros de estampado militar, mis converse y una simple camiseta de tirantes blanca. Salí y me dirigí al comedor, desayuné un café y me preparé. Eva estaba despierta, junto con Glenn y Maggie. Me despedí de los últimos con un largo abrazo, después me aproximé a Eva y la susurré mientras la rodeaba con mis brazos:

-Te voy a echar muchísimo de menos -Trataba de contener las lágrimas- Cuida de todos, ¿eh? Cuando vuelva, prometo no volver a irme nunca.

-Más te vale regresar, Hatson -Sollozó mi mejor amiga-  Eso o te mato.

-Lo pillo -Contesté sonriente y me separé. Fui al cuarto de Mike, que descansaba tranquilo y relajado sin ser consciente de lo que sucedía con todos despiertos. Me senté a su lado y me acerqué para darle un beso en la mejilla al pequeño rubio.- Adiós, Mikey. Pórtate bien cuando yo no esté.

Me sequé las lágrimas y salí en silencio de la habitación. Nos aseguramos de que absolutamente todo estuviese en su sitio, de no dejarnos nada y de estar listos. Nos marchamos del apartamento, nos juntamos con el resto de personas que iban a unirse, entre ellos estaba Heath. Emily nos esperaba junto con Ellie en el hangar, habían preparado dos aviones militares en el que podrían caber unas cuantas personas. Recuerdo que mi madre me decía, que solo se utilizaban cuando había que hacer un viaje importante o una misión, ya que para los otros trabajos había otros tipos de vehículos. El corazón me latía con fuerza, un dolor de cabeza comenzó a aparecer de la nada, ya había llegado el momento. Dividieron el gran grupo en dos partes, yo iba con gente a la que no conocía, exceptuando a Carl y a Julia. El avión despegó después de una larga media hora de espera.

-Todo va a estar bien -Me susurró el chico, agarrándome fuerte de la mano. No sabía con exactitud cual de los dos temblaba más. Pero yo realmente no estaba asustada, estaba preocupada. A mí no me daba miedo la muerte, me la había cruzado ya tantas veces que hasta parecíamos amigas. Lo que me daba miedo es que fueran los de mi alrededor los que murieran. Como mamá, papá, Joel, Tyreese o Noah... ¿Qué sería de mi si Julia muriese? ¿O Bryan? Porque Carl no moriría teniendo a Rick como padre y a mí como novia. Eso seguro.

-Venga, _______, hay que arriesgarse -Irrumpió Julia en mis pensamientos- La humanidad depende de los supervivientes, hay que afiliarse a los que encontremos. Como si hay gente de Texas que piden ayuda, hay que encontrarlos. 

-¿De qué sirve mantener ese propósito si se muere uno en el intento? Más que contribuir, haces perder posibilidades. -Respondí un poco obvia y la castaña sonrió de oreja a oreja.

¿SOLA?  (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora