Capítulo 45: Amigos de nuevo

17.1K 1.1K 304
                                    


|Narra  _______|


Ya habían pasado más de cinco días desde que desperté. Aún seguíamos en la misma casa y habíamos hecho bastantes progresos. Hicimos la valla un poco más alta y resistente, rodeamos las zonas más cercanas a la casa con trampas, obviamente en las zonas que no utilizábamos para no acabar cayendo en ellas. Habíamos conseguido también bastante comida, ya que resulta que cerca del lugar donde nos encontrábamos había un hotel rural abandonado. 

Carl seguía enfadado con Bryan y a mí apenas me hablaba. En parte comprendo que esté molesto, pero por otra me parece todo extremadamente absurdo. Eva, Julia y yo nos hemos vuelto más unidas que nunca, Tom y yo nos pasamos todas las tardes juntos, acompañados de Mike, quien nos contó que debería ya de haber cumplido los nueve años. Daryl se ha vuelto un gran amigo para mí, se ha estado preocupando mucho desde lo que ocurrió con Lucy. Rick se disculpó por no haber hecho caso de mi intuición, gesto que proviniendo de él me sorprendió bastante. 

— Bueno, ¿qué tienes planeado hacer hoy? —Me preguntó Bryan, quien estaba lanzando piedras a un cubo de metal.

— Voy a restaurar algunos agujeros de las vallas, se lo prometí a Maggie y a Carol —Contesté afilando mis flechas—. Tu deberías hacer algo más útil que tirar piedras a un cubo.

— Debería —Los dos reímos y me miró—. Mañana habrá que preparar algo para Mike.

— Tara y yo lo organizamos anoche, que te lo explique ella esta tarde —Levanté la cabeza para mirar el anaranjado cielo.

Aún no había terminado de amanecer, hacia frío a fuera pero merecía la pena ver aquel espectáculo. Bryan me siguió porque según el, se había cansado de dormir. Estábamos sentados encima de la valla mirando como el sol salía.

— Carl sigue sin hablarme —Rompí el silencio y lo miré—. ¿Cuándo se le pasará el enfado?

— Ni idea —Se encogió de hombros—. Nosotros no estamos haciendo nada malo.

— Supongo —Dicho esto, bajé de la valla y caminé hacia la casa. Tenía las flechas afiladas y no se me ocurría nada mejor que hacer.

Abrí la puerta de la casa y me encontré de frente con Carl. Nos observamos durante unos segundos hasta que miró para otro lado.

— ¿Qué quieres? —Preguntó el chico.

— Pasar —Respondí obvia.

Él soltó un suspiro y pasó por mi lado, golpeándome el hombro. "Pero por qué se hace el dramático, ¿qué le ocurre?", pensé. No iba a dejar las cosas así, ni que actuara como si le hubiese traicionado. Le agarré de la muñeca e hice que me mirara.

— Deja de evitarme, ¿quieres? —Espeté—. Tengo derecho a hacer lo que se me antoje, al igual que tú. No he hecho absolutamente nada malo, Grimes, pero tú haces que parezca todo lo contrario. Ni que hubiera matado a alguien.

— ¡Estás saliendo con mi mejor amigo,  ______! —Replicó Carl.

— Y tú me dejaste por una rubia de bote que resultó ser una psicópata y la hija de Negan en busca de venganza —Le miré enfadada, ya me estaba hartando de esta situación.

Carl se quedó mudo, yo aún le tenía agarrado de la muñeca y aún seguíamos mirándonos. "Jaque mate, Grimes. Yo siempre tengo razón", pensé. 

— Cometí un error, debí haberte creído —Dijo al fin.

— Te lo perdoné,  porque sé que te centras en lo bueno ignorando la maldad —Le dije—. Pero veo que no sabes hacer lo mismo y que te enfadas por la mayor de las tonterías. Eres un egoísta que cree que todo tiene que salir como él quiere —Pude ver cómo mis palabras le estaban haciendo daño, así que respiré hondo y decidí tragarme el orgullo:— Podríamos intentar ser amigos si dejamos esto atrás.

¿SOLA?  (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora