Capítulo 22: Negan

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A partir de aquí empiezo a desvincularme de la serie, ya que por aquel entonces terminó la temporada y tuve que tirar de imaginación.


|NARRA ______|

Julia me tiró ropa a la cara, ordenándome que me cambiara de una vez ya que había cosas que hacer. También me dijo que me dejara de desmayar de una vez.

Cuando todos salieron de la estancia me cambié. Me puse una camisa vaquera azul clarito, que no era para nada mi estilo siendo sincera, unos vaqueros negros que no eran mi talla al ser demasiado ajustados y mis converse rojas. 

Al salir vi que no había nadie. Pensé que me estarían esperando para indicarme mis tareas, pero claramente no ha sido así. "Tanto cambiarse para que luego no te esperen", refunfuñé en mi cabeza.

Empecé a andar por las calles Alexandria, intentando buscar a quien necesitara una mano. Sin embargo, me encontré a todo el pueblo reunido en la entrada. "Tres días llevo aquí y solo pasan cosas turbias", pensé.

— ¿Pero qué demonios pasa ahora? —Pregunté a nadie en particular.

Alguien me agarró del brazo, lo cual me hizo saltar. Era Daryl.

— ______, ve a por tu arco — Me ordenó el hombre.

— Daryl, ¿de qué hablas? —Pregunté mientras él tiraba de mi brazo, llevándome a la que en teoría era mi casa. Entramos y me apresuré a coger mi arco y mi carcaj, que estaban tirados en el comedor esperando—. ¿Puedes responderme?

— Resulta que tenemos vecinos —Fue todo lo que dijo, aunque pareció más un gruñido que una frase. Salimos de la casa y volvimos al tumulto.

"¿Vecinos? ¿Se referirá a caminantes?", me pregunté.

Una vez estuvimos más cerca vi que en medio de todas esas personas había un grupo de hombres armados. El que parecía ser el líder me miró con las cejas enarcadas.

— Vaya, vaya... —Se comenzó a acercar, con un bate con espinas apoyado en el hombro—. No sabía que teníamos a una Legolas perdida por ahí.

Me acarició la cabeza, como si fuera un perro. Le aparté la mano de un golpe y le miré con odio.

— No te atrevas a tocarme, imbécil —Le espeté, intentando disimular mi preocupación. Sus hombres no parecieron contentos con mis palabras. 

— Una chica guapa y con carácter, ¿eh? —Se miró la mano que le había golpeado—. Estoy convencido de que eres el nova más de por aquí —Comentó de manera burlesca—. Sin embargo, querida, prefiero que me llamen Negan a imbécil. Manías mías.

Pude ver a Rick agarrando su pistola. El hombre se volvió a acercar a mí y de inmediato le empujé. En cuestión de segundos cargué el arco, haciendo que todos los hombres armados me apuntaran con sus armas. ¿Tendré huevos para volver a dispararle a un ser humano?

Rick y su grupo apuntaron a los hombres de Negan. Este último empezó a reírse como si todo esto fuera la situación más graciosa del mundo.

— ¡Hay que ver! Vaya par tienes, niña —Comentó el hombre.

No dejé de apuntarle pese a que me empezaron a temblar las manos. 

— Créeme, cariño. Será mejor que bajes esa mierda, no creo que te guste ponerme a prueba —Amenazó Negan. 

Cuando uno de sus hombres parecía que iba a dispararme, Negan levantó la mano.

— Chicos, bajad las armas, ¿qué clase de imagen estamos dando?

¿SOLA?  (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora