Capítulo 72: El hotel

12.8K 750 342
                                    

Antes de nada, ya hemos llegado a los 200k, así que ya me están dejando en los comentarios que quieren como especial. Lean nota de autor (me desahogo con el estreno de TWD y comento cosillas).

|Narra  _______|

Oímos los gruñidos que eran, obviamente, de walkers que trataron de salvarse dentro de este hotel. Menudo desperdicio de lugar, con lo bonito que tuvo que ser antes de toda esta mierda. Quizá, en otra vida, pueda venir con mi familia a visitar este lugar. Todos juntos de nuevo.

-Tener cuidado. -Nos dijo Enid posicionándose a mi lado derecho. La sonreí, sincera. No me esperaba su aportación en esta pequeña misión encargada por Emily.

-Igualmente. -Contestamos Carl y yo al unisono, creando una imagen un tanto siniestra más que adorable. Me giré para besarle, por si las moscas.

-Me gustan estas misiones... -Comentó el chico y rodé los ojos tratando de ocultar la sonrisa que se me acababa de formar.

Preparé una flecha, tensando el arco. De repente, de la inmensa oscuridad del gigante recibidor, apareció el rostro desfigurado de un caminante. Aparté el dedo indice y el corazón que tenía posicionados en la cuerda, dejando que la flecha saliese disparada contra el cráneo del muerto que caminaba.

-Buen disparo. -Comentó la novia de mi hermano. Aunque me moleste decirlo, me empieza a caer bien. Sonreí de lado, como la increíble diva que soy. Modestia aparte.

Entré yo primero, con las rodillas un tanto flexionadas, con el arco cargado y preparado para disparar nuevamente. Solo espero que no haya demasiados, es un tanto cansado sacar las flechas de cráneos viscosos para después afilarlas con mi cuchillo. Pero así es la supervivencia, haciendo cosas cansadas. <<Qué mal suena eso, querida>> -Cállate.

Cinco caminantes aparecieron de todas partes, tomándome por sorpresa. Tuve que retroceder por culpa del susto. Carl y Enid abrieron fuego, yo no me quedé atrás. Esto comienza a ponerse interesante. Cargué otra flecha, un ruido a mi derecha, me giro y disparo. Recargo. Otro ruido a mi izquierda, me doy la vuelta y suelto la tensa cuerda dejando la flecha aniquilar a otro walker hambriento. Coloco otra flecha en mi arma y el proceso comienza de nuevo. Recargar y disparar. Recargar y disparar. Eso sí, con las balas de Enid y Carl detrás, cubriéndonos las espaldas unos a otros. No estoy segura de si han venido refuerzos para facilitarnos el trabajo, pero conociendo a la impredecible Emily, lo dudo mucho. Ella es de confiar demasiado hasta el punto de dejar parte de esta misión a tres chavales que hace menos de tres años se encontraban sentados en un pupitre y dibujando en su cuaderno en vez de atender. He aprendido más en todo este apocalipsis que en mi vida escolar entera. 

-¡Carl! ¡Enid! -Chillé ya que había dejado de oír sus armas abrir fuego. El corazón me golpeaba tan fuerte el pecho que dolía. De repente, sentí un nudo en la garganta que me ahogaba y una tensión tan fuerte que me provocaban unas ganas de llorar tremendas.- ¿Estáis bien? ¡Contestar, por favor!

No recibí respuesta y instantáneamente, limpiar el hotel me dejó de importar. Tenía que encontrar a ambos. Con vida. Me iba a incorporar al completo, pero algo me desgarró la parte trasera de la camiseta, provocando mi caída al suelo de baldosas. Unas manos comenzaron a subir por mis piernas, grité, asustada. Asustada de verdad. Pronto me encontré con el hermoso rostro de mi querido mejor amigo zombie. Lanzaba mordiscos al aire y tuve que defenderme colocándole el antebrazo en su garganta, para que no me alcanzara el rostro. Me recordaba a cuando estuve en aquella casa y perdí a Mike de vista. Mike...

Quería llorar, llorar con ganas. Joel y mis padres estaban muertos. Carl y Enid habían desaparecido. Estaba enfadada con Tom. No estaba segura de volver a ver con vida a aquellos que dejamos en la Zona R... Vaya asco de vida la que llevo. Entonces, sentí unas uñas en la piel de mi tripa. Quería abrirme para comerme los intestinos. Mi mejor amigo es un tanto cariñoso. Un disparó muy cerca de la cabeza me desconcertó, haciendo que soltara un chillido agudo. Sin darme cuenta estaba llorando, con mi mejor amigo walker encima de mí manchándome la camiseta de sangre putrefacta. Carl apuntaba el arma donde antes se encontraba el caminante. Lo apartó de una patada y me ayudó a levantarme.

¿SOLA?  (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora