¿SOLA? (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*

Capítulo 49: Problemas

Pongan la canción de multimedia cuando yo dé el aviso y así todo sea más intenso xD

|Narra  ________|

Después de habernos pasado el día buscando suministros y de habernos dedicado a matar a los caminantes de la zona, nos fuimos a dormir hasta que volvió a salir el Sol. La noche anterior preparamos todo en las mochilas que trajo Rick, por lo que solo tuvimos que desayunar para marcharnos poder empezar nuestra misión. Decidimos separarnos en dos grupos para no captar toda la atención de los caminantes. Uno iría  por el bosque y el otro  por carretera, sin llegar a separarnos en exceso. A mí me tocó el pelotón que iría por la carretera, junto a Mike, Tom, Julia, Eva, Ben, Carl, Rick y Michonne. Carol le prometió a nuestro líder hacerse cargo de su hija pequeña, ya que nos supondría un problema llevarla por el bosque.

— Lo bueno de ir por el bosque es que podremos dormir en las ramas de los árboles sin tener que estar demasiado alerta —Explicó Rick mientras llenábamos las botellas con el agua de un río que acabábamos de encontrar—. Usaremos las cuerdas que cogimos del Toyota para atarnos y no caer.

— Ya, pero el terreno es mucho más uniforme —Se quejó Tom—. Y eso nos hará ir mucho más despacio que el otro equipo.

— Pero nos será más fácil despistar a los caminantes con tanto árbol —Comenté—. Aunque hay que ir con cuidado, localizarles será complicado. 

— Chicos, ahorraos el hablar —Interrumpió Michonne, cerrando la tapa de su botella—. No queremos atraer atención innecesaria hasta llegar a Alexandria.

— Que recuerdo que está a más de ciento diez kilómetros  —Todos miramos a Julia, tenía el ceño fruncido y una expresión de molestia—. Tardaremos una semana como mínimo.

— No si vamos a buen ritmo —Rick se volvió a colocar la mochila y nos miró a todos con una sonrisa de lado—. Vamos o tardaremos más en llegar.

Nos pusimos en marcha. Subíamos y bajábamos cuestas, esquivábamos  rocas grandes y, de vez en cuando, subíamos a los árboles para ver más allá de nuestra posición. Todo esto me recordaba muchísimo a las excursiones que hacía en el instituto militar. Era algo que siempre había disfrutado, el explorar y tratar de ubicarme, entrenando así mi sentido de la orientación. Por cosas como estas agradeceré toda la vida que mis padres me mandaran a estudiar a ese sitio, ya que me sentía preparada para muchas cosas.

Anduvimos por el bosque durante todo el día, con descansos de media hora de vez en cuando. Estaba orgullosa porque habíamos recorrido mucho terreno y me di cuenta de que Rick tenía toda la razón ya que, si seguíamos así, llegaríamos mucho antes de lo previsto. No pude evitar preguntarme cómo estarían los del otro grupo.

— Estoy muy cansado —Se quejó Mike, comiéndose una ardilla que yo había cazado junto con Carl—. ¿Cuánto más tenemos que caminar?

— Bastante más, Mikey —Dije chupándome los dedos después de haber devorado un pez que habíamos conseguido pescar en el río donde recogimos agua—. Pero piensa en lo bien que estaremos una vez tengamos de vuelta todas nuestras cosas.

— Hasta que otra horda de caminantes nos vuelva a echar —Añadió Ben— O hasta que nos ganemos otros enemigos que vuelvan a matar a nuestro grupo.

— ¡Cállate, Ben! —Eva le lanzó una piedra pequeña—. La esperanza es algo que no podemos perder. Es lo único que nos sigue manteniendo con vida.

— Lo que nos mantiene con vida soy yo —Dijo Julia en un intento de quitarle tensión a la conversación. 

— Dejaros de tanta cháchara y vamos a dormir, que mañana por la mañana nos toca más caminata —Michonne se levantó y ayudó a algunos a subirse a los árboles mientras Rick nos daba las cuerdas.