¿SOLA? (Chandler Riggs y tú) *EN PROCESO DE EDICIÓN*

Capítulo 25: La excursión

|NARRA _____|

Me dirigí hacia donde estaban Eva, Julia y Mike. Desde mi último encuentro con Negan, que fue hace una semana, he estado algo más distante con ellos. Deanna —la que dirigía el pueblo y quien me hizo la entrevista el primer día que llegamos— ha impuesto una especie de ley, la cual me resultaba absurda. Solo los que buscaban comida podían salir del pueblo y los demás se quedan encerrados como ratas en una prisión. Odiaba la sensación de no poder salir.

— Tengo una idea —Les dije colocando mis codos en las rodillas. Estábamos sentados en una especie de claro—. Una muy arriesgada, pero muy divertida.

— ¿Lo piensas contar hoy o mañana? —Bromeó Julia.

— ¿Qué tal si hacemos una excursión? —Sugerí, aunque más que una excursión era un excusa para salir de allí.

— Tú estás loca —Dijo Eva—. ¿Después de todo lo que ha pasado? ¿Sobretodo contigo? Deanna si se entera nos puede caer una muy gorda.

— A mí me parece buena idea —Sonrío Mike—. Me aburro de estar aquí siempre.

— Mike, tienes ocho años —Volvió a hablar Eva.

— Déjale que dé su opinión —Protestó Julia.

— Es un niño.

— Y tú también.

— Eva, nadie te obliga a venir —Sentencié, no me apetecía escuchar una discusión—. Me haré cargo de él —Miré al niño y lo empujé levemente—. Como en los viejos tiempos, ¿a que sí, Mikey?

Pude ver a Eva dudar. Finalmente suspiró y levantó sus brazos en señal de rendición. Decidimos ponernos en marcha cuanto antes, para evitar que se nos hiciera de noche. Lo primero que hicimos fue ir a por unas mochilas y cargarlas con algo de comida y agua. Yo me aseguré de llevar munición para mi Glock 41 y escondí como pude el arco y las flechas en la mochilas.

— ¿A dónde vas? —Preguntó Joel apoyado en el marco de la puerta.

— Voy a hacer un picnic con Mike y las chicas —Le mentí. Pareció tragárselo puesto que se dio la vuelta sin decir nada más. 

Habíamos quedado en la zona opuesta a la puerta principal de Alexandria, para evitar llamar la atención. Robamos una escalera y la colocamos en una zona de poca visibilidad. Julia fue la primera en ir, después Eva, luego Mike y finalmente yo. Salté al otro lado, aterrizando sin problemas.

Decidimos adentrarnos  un poco en el bosque, para evitar ser vistos. Después de andar unos veinte minutos nos sentamos en el suelo y comenzamos a comer hasta que oímos una rama romperse. Saqué mi arco y mis flechas de la mochila. Un disparo se escucharía mil veces más. Julia apuntó con su pistola mientras Eva situaba a Mike detrás de ella.

— ¿Quién anda ahí? —Preguntó Julia.

— ¿De verdad piensas que te va a contestar? —Le pregunté a la chica, quien me miró malamente.

Escuchamos un par de pasos más.

— Soy yo —Dijo una voz, que enseguida tuvo dueño al salir Carl de entre los árboles.

— ¿Qué haces aquí? —Le pregunté.

— Perdona que te lo diga así, pero robarnos una escalera a plena luz del día no es muy sutil —Se sentó con nosotros—. Además, Deanna me ordenó patrullar con todo esto de la regla de no salir. 

— Ya lo sabemos —Interrumpió Eva, mirándome fijamente.

— ¿Entonces? —Volvió a preguntar el chico.

— Solo queríamos salir un rato —Contestó el niño rubio con un deje de arrepentimiento.

Carl no dijo nada. Después de unos minutos volvimos a relajarnos y continuamos comiendo. Podía ver por el rabillo del ojo como Carl me miraba fijamente, lo cual me ponía increíblemente nerviosa.

— _______ —Me llamó Mike, quien había apoyado su cabeza sobre mis piernas.

Bajé mi mirada para verle mientras masticaba una manzana. Contesté con un sonido y él prosiguió.

— ¿Qué crees que hay después de la muerte? —Aquella pregunta casi me hizo escupir lo que estaba masticando. Jamás pensaría que un chico de su edad se plantearía esas cosas, aunque supongo que la regla no se cumple en un apocalipsis..

— No sé qué responderte —Le dije—. Pero espero de veras que haya algo.

Nos quedamos en silencio durante bastante tiempo. Eva, Julia y Mike tenían sueño, por lo que decidieron volverse. Carl y yo decidimos quedarnos un rato, aunque quedarme a solas con él se me hacía un tanto violento.

— Yo creo que hay algo —Dijo el chico, mirándome.

— ¿Eh? —Fruncí el cejo desconcertada.

— Que yo pienso que hay algo después de la muerte —Me explicó—. Si no fuera así, sería estúpido vivir para luego morir y que se acabe todo, ¿no crees? Yo no quiero pensar que mi madre ha desaparecido para siempre.

— Yo tampoco quiero pensar que mis padres han vivido para nada —Me tumbé sobre la hierva. 

El chico se tumbó a mi lado, aunque de costado para poder verme.

—_______ —Le miré de nuevo e hice un gesto con la cabeza para que continuara—. ¿Crees que te puedes enamorar de alguien aún estando en el fin del mundo?

— ¿Qué? —Me incorporé, apoyando los cojos sobre el suelo. Su pregunta me había pillado desprevenida, logrando que me pusiera nerviosa—. No sé, supongo. Que yo sepa seguimos teniendo sentimientos, ¿no?

— ¿Y enamorarse de una amiga? ¿Crees que eso está mal? 

— Pues no —Arranqué con la mano un trozo de hierba del suelo—. Tú no eliges de quién te enamoras.

— ¿Puedo hacerte otra pregunta?

— Que pesado estás, Grimes —Los dos reímos, aliviando un poco la tensión. El corazón me latía con fuerza—. Adelante, pero solo una.

— ¿Es malo enamorarse de ti? —Habría dicho que se trataba de una broma, pero por la seriedad en su expresión y por la intensidad con la que me miraba supe que no. Lo decía completamente enserio.

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Hola walkers TTwTT,

¿Me extrañaron?... ¿Nadie? D: 

Jeje traigo nuevo capítulo. Espero que les guste, Carl se ha "declarado", por así decirlo xD. Ya apenas estoy triste, sinceramente no sé qué me pasa. La única razón por la que me demoro escribiendo se llama estudios.

Un beso,

Mire.

PD: Voten y comenten :D Si tienen alguna duda preguntar en comentarios y yo responderé. 

- Fecha original de publicación: 28/04/2015.

- Fecha de la edición del capítulo: 26/03/2020.