8-Gregory

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Libro: Através de mi ventana.
Autor: Ariana Godoy.

Gregory

Su sonrisa siempre llenaba de alegría mis días más tristes, el era un rayo de luz, uno muy especial, su que el no lo sabía…

- Y ¿Cuando se lo dirás?- Preguntaba mi hermano mellizo.

Lo mire mal, como sabe que pensaba en el.

Tal vez, porque sonríes como idiota, sos invecil.

Vaya mierda de conciencia.

Rode los ojos ante el comentario de Rebeca, mi conciencia, si porque hay que ser originales y le puse nombre jejeje.

- Adivino, Rebeca- yo asentí.

- Atenea, creo que debéis dejar de hablar, te vas a poner más loquita- dijo Apolo rascándose la nuca.

- Vale lo se, solo que ella habla- le digo.

- Y que dice de Greg…- no terminó.

Ares entro a la habitación rápido me miró, después a Apolo y dijo.

- Código 33- abrí los ojos como platos.

Apolo me miró, me levanté rápido a buscar ropa, tengo que verme genial, más hermosa de lo que ya soy.

- Mierda…- susurré.

- Atenea, no hace falta que agas todo esto, sabes que eres hermosa- dijo Apolo.

Yo sonreí tal vez el tenia razón, para que ponerme bella para un hombre creo que no tiene sentido, cerré mi clóset y mire a mis hermanos.

- Pues que le den si no lo gusto- ellos sonrieron.

Apolo paso un brazo por mis hombros y salimos de la habitación.

Bajamos las escaleras, todos me vieron asombrados, claro, todos saben cuánto me gusta Gregory, el es la razón por la cual me despierto todos los días temprano, para ponerme bella, jamas me a visto sin maquillaje.

A decir verdad mi rostro es hermoso, solo piensen, mis hermanos son unos dioses griegos, claro yo la Hidalgo no se quedaría atrás, desde mi figura hasta mi rostro, pero apesar de todo siempre e querido llamar su atención.

- Atenea- dijo Samy.

- Samy- la abrace.

- Me da gusto que por fin acabarás con eso de "verme bella"- le sonreí.

- Que le den si no le gusto- dije sonriendo.

Como si fuera conspiración del universo su voz resonó por todo el salon.

- Pues sería un invecil por no notar te- dijo abrazandome por la la cintura.

Yo sonreí- Gregory- deje un beso en su mejilla.

- Linda- está vez el dejó el beso en mi mejilla.

- Suelta a mi hermanita cucaracha- dijo Ares.

- No, es mía- dijo asiendo reír a todos.

Ser suya, ya quisieramos.

Lo se.

- Y quien era del invecil del que hablaban- dijo un poco ¿Molesto?.

De ti.

- Oh nadie- dije rápido.

- Hace hambre hay que ir a desayunar- todos asintieron.

Cuando estaba por salir, sentí que alguien me tomo de la muñeca, evitando así que saliera, lo mire confundida.

- Que pasa Greg- le dije.

- Estás saliendo con alguien- pregunto con su mirada perdida.

- Nop- dije rápido.

El me miró, después se acercó a mi, pego su frente a la mía.

- Me gustas Linda- soltó.

Yo me quedé sin palabras, que le digo, como le digo que el me gusta desde que entró a esta casa, desde que me lanzo a la piscina.

- No se quien sea el invecil que no te nota, pero el se lo pierde, es un invecil, hijo de puta por hacerte dudar de tu belle- lo interrumpí.

Que mejor manera para interrumpir a una persona que con un beso, estaba esperando tanto este momento.

El al sentí mis labios rápidamente me siguió el beso, era lento, pero me gustó, transmitía muchos sentimientos.

- El invecil, eras tú- dije el río.

- Soy un poco ciego- dijo.

- Lo somos…

ONE SHOTSWhere stories live. Discover now