ONE SHOTS

13-Fleur.

Libro: Mi desesperada desición
Autor: Ariana Godoy.

Fleur.

Alguna vez se an sentido impotentes, pues yo sí, está chica no me escucha, se me complica mantenerla lejos de eso 3 locos, la quieres solo para ellos, yo también la quiero, la estoy manteniendo lejos de ellos, pero que si son tercos no la dejan en paz, me están desesperado, no quiero hacer nada en contra de ellos pero que si siguen así, los voy a matar a todos.

- Kim- me llamó la rubia.

- Rubia- la saludé.

- ¿A donde vas?- me preguntó.

Claro, quien sale a estas horas de la noche, y ahora que le digo.

- ¿A donde vas tú?- le dije.

- ¿Yo? o yo…Mason- susurró.

- El loco con heterochromia- ella asintió.

No lo voy a negar yo igual iba a darle una pequeña visita, solo llegaríamos a un acuerdo, o lo obligaría a mantenerse lejos de Mi rubia.

- ¿Te gusta?- le pregunté.

Ella negó rápido.

- Sabes que me gusta tu…- susurro.

- Rubia, se que te gusta el de ojos grises, también el de ojos de colores- ella me miró sorprendida.

- Tal vez, pero también me gustas tu- dijo ella.

Genial, hay que tener una idea…aah ya se.

- Quieres Follar- le pregunté.

Ella se puso roja, y me dio un golpe en el hombro juguetona.

- Kimberley, deberías dejar de decir casas como esas- yo fruncí el ceño.

- Que cosas, que eres hermosa, que me gusta tu culo, como mueves tus curvas, como te vez cada vez que está desnuda en mi cama, cuando tienes la respiración acelerada, cuando me dejas lamber tus pechos, o cundo me haces un oral, por que joder eres buenísima en eso- dije sin pensarlo.

Ella estaba roja, me miraba directo a los ojos, sonreí inocente.

- Hay que escapar juntas- me dijo.

- Acepto- dije sin pensarlo.

- Con los tres locos- me dijo ella.

Pude una mueca, enserio tenía que arruinar mi momento, pero no los dejaré ganar tan fácil.

- Está bien, pero si me dejas de lado los mataré de acuerdo- ella asintió.

- Entonces hay que hablar con los tres locos- dije rodando los ojos.

- Venga la vamos a pasar bien lo cinco- la mire con un sonrisa pícara.

- Me encanta tu lado pervertido- le dije.

- A mi me encantas tu- me dijo dándome un beso.

- A si, pues a mí me encanta escucharte gemir mi nombre- sonreí inocente.

- ¡Kimberley!- me regaño.

Yo reí.

Asi comienza está nueva aventura.