ONE SHOTS

68- Mason y Pierce

Mi desesperada decisión
Ariana Godoy
Última parte.

Mason y Pierce

Bella Amara William

Sus voces eran lejanas, todo era lejano.

Olía a sangre, todo a mi alrededor olía a sangre.

Abrí un poco mis ojos… mire a Frey llorando.

Ooh no mocoso tu no llores.

Cerré mis ojos una vez más.

No quiero irme, no me quiero ir, me quiero quedar con las personas que me hacen feliz.

Una vez más abrí mis ojos, estaba en un quirófano.

Una vez más cerré mis ojos.

Intento aferrarme como puedo a la vida, aún tengo mucho que hacer.

Aún tengo mucho amor para Mason, amor por ambos.

Aún tengo que lograr ser mamá por Pierce y todo este amor que sentimos.

Aún tengo que cuidar a Frey y evitar que lo lleven a un psiquiátrico.

Aún tengo que ver a la virgen y mostrarle que no todo está perdido.

Hay tanto que aún no hago y tampoco estoy segura de lograr.

Pero si de algo estoy segura es que me voy a aferrar a la jodida vida, podría ser una mierda.

Nunca tuve una vida bien… no hasta que cree una hermosa familia.

Sentí una punzada en mi abdomen, duele, arde, pero mi mente está centrada en no morir.

Escuché sollozos.

–Tu puedes Bella, te nesesito… sin ti no se cómo mantendré estable a Frey–. Esa era Mila

I

ntenté abrir mis ojos pero no lo conseguí.

–Nunca te pude odiar, se que no lo haré, tu no me quitaste nada… Heist solo quiere un poco de atención–. Me decía.

Después de un largó silencio escuché a alguien sentarse en la orilla de la cama.

–Mami… no te vallas, prometiste no hacerlo–. Frey.

Mi corazón se estrujó y por más que quise gritar que no me iría no lo logré una vez más fallé.

–Frey, puedes dejarnos con ella–. Pierce.

Escuché la puerta sonar después un suspiro pesado.

–Leigh nos dijo que te despediste, Amara si no podías tener hijos me lo hubieras dicho, no tocaría ese tema para ti, se que te pondrías sensible y si  se que si puedo sentir–. Sentí que acariciaba mi mano.

–Bueno… maníaca si despiertas Pierce y yo… bueno besaré esa linda boquita–. Quería reír.

Es decir siempre que follabamos los tres les pedía que se besaran y claro que se negaban, ahora solo quería despertar y ver esa escena que seguro sería jodidamente sexy.

–Wow que romántico romeo–. Le dijo Pierce.

–¿Qué? Lo mío no es el romance–. Respondió.

Por más que intentaba abrir mis ojos algo en mi no me dejaba.

Ellos salieron y perdí la conciencia.

←=============================→

Desperté y logré abrir mis ojos, aunque todo era muy borroso pude ver un bulto parado el la orilla de la cama.

–Debiste haber muerto… solo tienes que morir–. Susurraba.

–Heist–. Logré susurrar.

Cuando mis ojos enfocaron pude ver qué el me miraba con rabia yo solo negué.

–¡No tenías porque seguir viva! ¡Perdiste tanta sangre! ¡Heiner tenía que encargarse de ti!–. Lo miré con pena.

–Deverias estar agradecido rubio de mierda–. Escupí.

–Mira que Bella Amara William por fin se quitó la máscara.

–¿Qué querías? ¿Que actuará como si nada?, Te equivocas Heist, me has decidido la muerte, me has despreciado sin si quiera tener una razón…–. Dije.

Tome las fuerzas que pude y me levanté el me miraba asombrado.

–Una vez me dijiste que estaba rota… te equivocaste tengo grietas, en cambio yo puedo afirmar que tú estás podrido por dentro, solo por un poco de atención–. Me posicione frente a el.

El se mantenía en silencio.

–Una persona tan podrida como tú no merece la familia que tiene–. Sentí un golpe en mi abdomen.

Chille de dolor y me sostuve de la orilla de la cama.

–¡Si yo estoy jodida tú lo estás más!–. Grité.

Aguantando el dolor y las ganas de llorar, sabía que me arrepentiría de cada una de las palabras que salían de mi boca.

Mire la puesta abrirse, por ella paso Frey quien al verme su mirada se iluminó,

–Mami–. Dijo el.

Sonreí un poco ya que gracias al golpe me ardía todo.

–¡PORQUE MIERDAS NADIE DICE NADA! ¡ELLA NO ES TU MADRE! ¡ENTIENDE!–. Gritó con desesperación.

Sentí un mareo por lo que me sostuve de Frey.

–Bella ¿Estás bien?, Tienes que volver a la cama–. Decía Mason.

–Felicidades Heist, pero no logras nada, simples palabras ya no me duelen–. Le dije.

El me miró burlesco.

–Pues espero y te pudras en el infierno–. Dijo saliendo de la habitación.

–Pues ahí te estaré esperando–. Le grité.

Me arrepentí al instante y no porque sea una persona sensible si no porque me dolió al hacer un esfuerzo.

–Anda tienes que descansar mamá–. Le sonreí un poco.

–Cumpli mi promesa Frey y espero y ustedes cumplan la suya–. Señalé a Mason y Pierce.

Quién diría que al final del día, logré aferrarme a la vida.

Solo espero que todo salga bien y está vez no esté tan cercas de la muerte como ya lo estuve.