99- Nick Mille

1.2K 99 20
                                    

I all what
Alexandra Henao
Segunda parte de 96 Nick Miller.

{Hablaré sobre temas sobre la salud [problemas alimenticios], por favor recuerden que si eres delgada o no no importa siempre serán perfectos, si alguien quiere hablar sobre el tema me puede enviar mensajes al privado.}

De verdad espero que nadie esté pasando por esto.

Nick Miller

Después de ese besó la campana sonó haciendo que nos separamos pero eso no quitaba las ganas de querer volver a besarle, el solo me sonrió y nos fuimos de la biblioteca.
Ya había pasado una semana de aquello.

Justo ahora estoy en mi casa con mi tía haciéndome un cuestionario acerca de Nick, pues según ella el me miraba con demaciado amor.

—Tía la única perdón que me quiere es usted, ni el gato de mamá lo hace — ella soltó una carcajada.

Mire a mamá y a papá entrar por la puerta sonriendo.

—Los Miller vendrán a cenar, bueno las señoras Miller, los hijos estarán ocupados — dijo sonriente.

Yo la mire con una ceja elevada.

—¿Y eso?, Tu nunca invitas a nadie a casa— mamá sonrió.

—Bueno cómo sabes tu papá se quiere casar, así que invitamos quienes creímos que podrían ayudar respecto al tema—. Negué.

—Les van a poner incómodas — Mi tía asintió.

— Ell tiene razón van a dejar mal a su pequeña frente sus suegras —

—¡Tía!— le reñi

—¿Suegras?— dijo papá.

—Creo que tu pequeña está saliendo con Nick— negué rápidamente.

—Bueno ven y ayúdame con la cena, después hablaremos de la posible pareja de tu niña — sin más se fueron.

Yo subí me vale y me cambié, mi tía me obligó a ponerme un vestido, que me quedaba bien pero me hacía sentir un poco gorda.

Tu siempre te vez gorda.

Apreté los labios.

Está bien no entres en pánico

Solo es mi mente, estoy delgada, estoy perfecta.

Tanto que tu pantalón está por reventar.

Basta.

Mi tía entro y noto aquella mirada que tenía puesta en mi cuerpo.

—No, no lo pienses, si bajas de peso entonces si te verás mal, cariño mides 1.67 y pesas 52 kilos, apenas entras en el tablero un kilo menos y estarás bajá — Asentí.

—No se que te hizo creer que el peso era importante, porque no lo es así, aunque actúes cómo si no te importará yo lo puedo notar, veo tu desesperación, puedo ver esas ganas de llorar, así que detente deja de pensar en ello —. Comencé a llorar.

ONE SHOTSWhere stories live. Discover now