95- Pierce y Mayne

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Mi desesperada decisión
Ariana Godoy.
Pedido una disculpa linda literal tarde casi un mes, lo siento.

Pierce y Mayne.

Me puse los zapatos y camine lo más lento que pude, quería evitar que alguien en cada despertara así que mis pasos eran lentos y silenciosos.

Al llegar a la sala tome mi saco y me dispuse a salir rápidamente.

—¿A dónde Cres que vas?—.

Todas las luces de la planta bajo se encendieron a lo que apreté los ojos y labios, al parecer resulte ser muy predecible.

—¿A caminar?—. Respondí.

—Vas con ese par— Afirmó papá.

Lo miré sin decir nada para después suspirar y mírale mal.

—Bueno eso es cosa mía—. Papá negó.

—Te emos dicho que te alejes de ellos, por esa misma razón no hay más salidas y mucho menos por la noche, eso lo sabes Janeth—. Negué.

—Pero mamá—

—Nada, no volverás a verles, jamás—. Negué rápidamente.

—Mamá… yo sabes que… yo—

—No lo digas o házlo pero aunque lo hagas no irás con ellos—.

Negué repetidas veces retrocediendo para ir a la puerta, salir de haya cuento antes.

—No le intentes Janeth, si te vas detrás de ellos tu hermana será la que sufra el resto de su vida—. Me detuve.

—No puedes… ella apenas tiene 15— Ellos rieron.

—¿Te atreverías a arruinar la vida de tu hermana?—. Negué.

—Entonses quédate—. Apreté los labios.

Deje caer el saco y le miré atenta esperando que diga algo más, esperando a que termita de arrimarme.

—Tu. Te. Vas. A. Casar—.

No era justo, no quería casarme, mucho menos con un viejo de 56 años, no le conocía solo una vez le había visto en toda mi jodida vida, pero eso era suficiente para sabe que le detestaba al igual que mis padres y como no hacerlo, si mis padres básicamente me vendieron a ese tipo.

—¡Mamá, es un viejo!—. Grité.

—¡¿Qué fue lo que te hice?! ¡¿Porque me hicieron eso?!—.

—¡Porque necesitamos ese dinero!—. Negué.

—Puedo trabajar, ayudarles pero porfavor mamá—.

—No, ahora a dormir—.

Sin más mis ojos pesaron y comencé a tener sueño, me había inyectado un tranquilizante.

Día de la boda.

Aquí estaba, mirándome en el espejo, me miraba bien, pero odia mirarme ¿Cómo no hacerlo?, si estaba aquí por la fuerza.

ONE SHOTSWhere stories live. Discover now