ONE SHOTS

115 - Jared

La última nota
Joana Marcus
Pedido de Ares_te_amooooo

Jared

3: 57 de la mañana.

La desesperación causa miles de emociones, también te hace actuar de una manera impulsiva, sin saber que hacer aún así el corrió en la madrugada por las frías calles de California.

Después de aquel mensaje corrió hasta llegar a aquel departamento.

Muchas gracias por todo.

Aquél simple mensaje había llegado a las 3: 55 y en al estar quedándose dormido tardo dos minutos en leerlo.

Unas horas atrás una chica rubio miraba el móvil con lágrimas por sus mejillas, de apoco lloraba cada vez más.

Se preguntaba una y otra vez la misma pregunta.

¿Cuál era su motivación para seguir con vida?.

Al no obtener respuesta alguna la desesperación la consumía, tenía meses que solo sentía dos cosas.

Furia.

Tristeza.

Sus emociones eran como un cadena donde se repetían una y otra vez, de la cuál no tenía escapatoria, las cuales la consumían de apoco.

Ella solo quería gritar y destrozar todo, pero en lugar de eso se mantuvo en silencio y destrozó su alma.

Día a día se levantó de su cama sin sentir nada... solo un gran vacío en su pecho.

Intentando aferrarse a la vida, pero cada vez le era más complicado.

Su silencio gritaba por ayuda, ayuda que nadie le podía otorgar.

Quizás la sonrisa que a todos les regalaba y las veces que ayudaba a los demás siendo ella la que más lo necesitaba cubría todo el sufrimiento que vivía.

Por más que pensará y intentar recordar la última vez que realmente fue "feliz" no lo lograba, haciendo dudar si alguna vez lo fue.

¿Realmente había una razón para aferrarse a la vida de esta manera?.

Ella quería pensar que si.

La única persona que sabía todo lo que sentía era su mejor amigo, su todo... aquél que siempre le ayudó.

Con el bromeaba sobre sus problemas, sin saber que el sabía que bromeaba para sentir menos aquel dolor.

El la llamaba "pollito", de la noche a la mañana la nombró de aquella manera, un apodo de broma.

Pero con un significado doloroso.

Al menos para el, para el era doloroso, le quemaba en la piel solo pensar en ello.

El le regaló abrazos, le dió todo el amor que pudo, la sostuvo tantas veces que perdió la cuenta, pero no pareció ser suficiente.