ONE SHOTS

94- Nicolás

Damián.
Alex Mirez.
Vikiangeles

Nicolás.

Mire a Nicolás sorprendida, tenía miedo, estaba tensa, sorprendida, eran tantas emociones que no puedo explicar lo que realmente siento.

El sonreía se una manera torcida, eso hacía que mis piernas temblaran.

¿Acaso el los había matado?.

—Nicolás—. Dije su nombre aún sorprendida.

—Nashira—. Negué.

Mi cabeza daba vueltas, no entendía mucho, no sabía que pasaba, pero estaba segura se algo… el era un asesinó y eso no lo podía cambiar.

—Tu los mataste—. Afirmé.

—Quizas—. Respondió burlón.

—No, no digas quizás, lo hiciste… mierda fuiste tu… y yo… yo me entregué a ti—. Chillé.

El soltó una carcajada que me erizo la piel, lo mire con mis labios temblando y mis ojos mojados.

—Tienes suerte, logré contenerme aquel día princesa, pero hoy… hoy que sabes mi secreto… acabaré contigo—. Negué rápidamente con la cabeza.

—Nicolas, yo no diré nada, me conoces sabes que puedo guardar este secreto, incluso uno más grande— dije demasiado rápido.

—Esto. Es. Muy. Importante. Para. Todos. Nosotros. Princesa— Dijo marcando cada una de sus palabras.

—Nicolás solo porfavor no lo haré, no hablaré de esto con nadie— Comencé a llorar.

—Es que esto no funciona así—

Dicho eso saco una daga de uno de los cajones a lo que yo solo negué y retrocedí topando con la puerta, logré abrirla y salí corriendo escalera abajo con Nicolás detrás de mi.

Al llegar a la puerta mire que estaba bloqueada y Nicolás no tardaría mucho en llegar a mi, por lo que corrí a la puerta trasera.

Tal y como lo imaginé estaba igual, bloqueada, sin saber que hacer mire el cuadro de papá y mamá.

>>>

Mamá me sonreír cuando la luz se fue, chillé asustada y miré a los lados.

—Tranquila, solo es por la tormenta que se avecina— Dijo papá

—Mamá no creo que sea eso— Señale la puerta

Mamá rápidamente miro en aquella dirección y lo miró, ahí estaba un chico.

Ella as levantó rápidamente y papá nos puso detrás de él.

Todo pasó tan rápido que solo mire a mis padres desangrándose y aquel chico desaparecer ignorando mis gritos y súplicas de que acabará conmigo también.

<<<

Entonces me di cuenta de algo, conozco está casa tanto como la palma de mi mano, no sería tan complicado esconderme, pero algo estaba claro huir no sería una opción.

Corrí hacia el salón y moví rápidamente el sillón debajo estaban las armas de papá.

Saqué un arma de fuego pequeña, nunca recordé el nombré… papá los mencionaba.

—Pero mira la muñeca sabe usar armas— Mire en su dirección.

Apunté rápidamente a el, el sonrió ladeado y dió un paso hacía a mi.

—Detendte jodido psicópata— el no lo hizo.

Por lo que disparé, no le dí, no era mi intención.

—¡DIJE QUE TE QUEDARAS QUIETO!— El paro.

Me miró sorprendido y molesto.

—Sabes que, estoy arto ya me cansé de este tonto juego— dicho eso saco una arma de fuego.

Ambos nos apuntábamos.

Tenía que disparar.

Pero el también lo haría.

—No tenemos que hacer esto— Susurré.

—Mmm tiene razón— Dijo.

Lo último que vi día a Nicolás tomándome el rostro acomodando el cabello que estaba en el.

El me miraba sin expresión alguna.

Mis ojos se cerraba poco a poco gracias al ardor que sentía en mi piel, antes de cerrar los ojos y perder conciencia… o mejor perder mi vida, sentí sus labios en mi frente y de una manera lejana lo escuché decir…

—Esto es por tu bien princesa… el te quería… pero siempre me has pertenecido…