59- Ransom

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La reina de las espinas
Joana Marcus
pedido de fersteinvernet

Ransom

Vampiros una palabra, ¿Pero que son realmente los vampiros? ¿Realmente aquello existe? Si, esa es mi respuesta si existen.

Muy pocos saben de la existencia de estos, pero los que lo saben viven en este pueblo pequeño.

Uno donde se vive la vida normal, como si no hubiese vampiros que se alimentan de humanos, claro con su consentimiento, en la mayoría.

Mi nombre es Abril, tengo veinte años.

Si, yo soy una humana, no soy nada comparado con aquellos seres tan poderosos.

Al contrario, soy demasiado débil.

Mire al frente desviando mi mirada de el libró para cruzar la calle, una vez la crucé seguí con mi lectura.

De un momento a otro una gota de sangre callo de mi nariz.

Décima vez en la semana.

Mire como manchaba el libró, solo pude mirar arriba para evitar que cayera más.

Ransom tiene la culpa.

Hace unos años que me mudé a Los Ángeles, la razón fue simple.

No fue para nada simple.

¿Una humana con poder? Así me llaman en aquel pueblo ocultó.

Miraba el cielo nublado, esperaba que lloviera, podía sentir la mirada de alguien en mi, ignoraba aquello.

Toqué una rosa marchitada estaba demasiado seca, la toqué y está volvió a ser una hermosa rosa roja.

Aunque suene extraño pero sobre todo ridículo en mi sangre hay algo especial, con tan solo tocar las plantas las hago crecer, también puedo manipularlas a mi antojo.

Huí de aquel pueblo debido a que me enamoré de la persona equivocada, Ransom, un vampiro apuesto, de buen corazón, pero enamorado de Genevieve.

Durante tanto tiempo estuve enamorada de él, pero nunca me miró, siempre fue Genevieve.

Volviendo a la realidad, acababa de llegar a casa, mi casa era solitaria, oscura, triste sobre todo.

Al entrar encontré una carta, lo cual me pareció un tanto extraño, no recibo correspondencia, nunca lo hago.

Al tomarla, me encontré con lo que parecía una gota de sangre.

Al abrirla había una hoja roja con imágenes de rosas, pero lo que más resaltaba era las flores blancas.

**Mire a Foster sonriente para después dejar un beso en sus labios, el mantenía sus ojos serrados mientras yo miraba a Ransom, hacíamos contacto visual, sin separar nuestras miradas**

**Tome a Ransom de el cuello para unir nuestros labios, el seguía gusto el beso desesperado.

–No entiendo porque lo hacés–. Dijo separándose de mi.

ONE SHOTSWhere stories live. Discover now