42-Adam

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Libro: Mi desesperada decisión.
Autor: Ariana Godoy.

Adam

Llore cada noche, paté, perdí mi estabilidad, la poca que me quedaba se fue con el.

Adam, un chico muy tierno, es todo un amor, pero el se fue, tenía que hacerlo, tenían que proteger a Fleur me dolió claro, el se fue para protegerla y no puede evitar preguntarme ¿No soy suficiente para el?.

Se que no, lo comprobé cuando se fue,  ella es hermosa y buena, me enseñó un poco de francés.

- No te vallas porfavor- Le Susurré llorando.

- Yo…lo siento, sabes que no puedo - Dijo llorando y acariciando mi rostro.

- Adam - Susurré antes de apretar mis ojos.

- Nimue - Dijo de igual manera.

- Fue un gusto conocerte - Dije sonriendo con lágrimas.

- El gusto fue mío - Dijo dejando un beso en mi mejilla.

Recordar duele, claro que lo hace, el fue la primera y la única persona a la que me abriré, aceptar que soy capaz de sentir, soy capaz de amar a alguien que no solo sea yo.

La vida en el psiquiátrico es común, dura, estoy como en el comienzo, drogada, cansada, triste, inestable tanto emocional como físicamente, pero sobre todo estoy sola.

La enfermera entro y me miró con pena, mi mirada se mantenía fría, neutra, ella me dio una sonrisa tranquilizadora.

- Es extraño que ya no nos ataque señorita Hyde - Me dijo.

Sonreí sarcástica.

- ¿Podría hacer si trabajo?- Ella se tensó.

Adam estaba sentado en mi cama, yo estaba en mi escritorio.

- ¿Sabes lo que es el amor?- Me pregunto el.

- Es una palabra, esa te puede dar iluciones, esperanzas, esa palabra compromete mucho, el solo echo de decirla es aceptar debilidad - Dije terminando mi dibujo.

- Entonces podría decir que te amo - Reí.

- Entonces eres capaz de hacer lo que sea por mi, y sería tu debilidad, ¿Dime, que serías capaz de hacer por mi?- Le dije.

- Matar - Respondió sin siquiera pensarlo.

- Yo quemaría el mundo solo para poder estar a tu lada, haría que todo ardiera, amenos de que tú te hayas ido con la intención de olvidarme - Dije caminando a el.

- Jamás me iría con aquella intensión - Dijo secas de mis labios.

En ese momento me separa de el y negué con la cabeza.

- Te irás con Fleur, te olvidarás de mi - Dije sonriendo.

La noche llegó la oscuridad de mi habitación era hermosa y la parte mas débil de mí siempre llegaba, sonreí a la nada y comencé a llorar.

Mis cadenas apretaban mis manos demasiado, con ese dolor intentaba olvidar el que sentía por el, por Adam.

Lloraba en silencio, sin un solo sollozo, escuchaba la brisa que lograba correrse por el corredor, el silencio era paz, pero aquella paz que sentía se fue cuando escuché pasos por el corredor.

No les tome importancia, seguro y eran los guardias, pero todo esas ideas se fueron cuando escuché 2 disparados al aire y 1 a el suelo.

En ese momento lo supe era el.

- Cada persona tiene manera de comunicarse con otra - Me dijo Adam.

-¿Cómo te comunicaras tu?- Me Pregunto.

- Disparos - Le dije.

- Si yo me alejo algún día serían 2 al aire y 1 al suelo, así sabrías que estoy aquí - Dijo sonriendo.

Comencé a intentar quitarme las esposas, solo lograba apretarlas más, hace días me cambiaron de habitación al piso 2 el no sabría que estoy aquí.

Para mí suerte sangre paso por debajo de mi puerta, sonreí y comence a llenarme, a los minutos una enfermera entro a por mi.

- Ayuda - Susurré.

Ella el verme se sorprendió y comenzó a quitarme las esposas, una ves afuera de la habitación la golpe en la cabeza.

- Eso es por chiva - Dije para salir corriendo.

El único lugar en el que podía pensar era en el pateo, corrí con todas mis ganas, salí y ahí estaba el, me daba la espalda, pero conocía cada parte de el.

- Adam - Susurré.

El volteo y sonrió al verme.

Se acercó a mi y una vez frente a mí me beso, yo le seguí el beso hasta que una voz nos interrumpió.

- Adam tenemos que irnos, ya no hay más tiempo - Dijo una voz masculina a mis espaldas.

- ¿Vienes?- Pregunto.

- Contigo hasta el infierno - Le respondí.

- Entonces eres bienvenida a el - Respondió una voz femenina.

Fleur.

- Ahora eres parte de está familia que emos formado - Dijo ella.

- Vámonos - Dijo Peers.

Sin más salimos de este lugar, ya no eran solo ellos cuatro, ahora yo era parte de esto, pero solo por uno de ellos, solo por Adam Stevens.

ONE SHOTSWhere stories live. Discover now