66-Mason y Pierce.

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Mi desesperada decisión
Ariana Godoy
Tercera parte

Mason y Pierce

Frey.

Las lágrimas corrían por mi rostro, miraba el frágil cuerpo de mamá, intentaba hacer que despertara.

–Mami, mami porfavor despierta–. Decía sollozando.

–Frey…–. Escuché a Leigh.

La miré con los ojos empañados.

–Ella… ella dijo que eras el mejor hijo y que te amaba más que a todo sus ser–. Dijo.

Sus palabras fueron como dagas directo al corazón y solo causaron más llanto en mi.

–Mami, mami tu no porfavor tu no–. Las lágrimas no paraban.

Le mostraba a mamá un dibujo que había echó en la escuela.

Ella me sonreía ye miraba orgullosa.

–Eres muy buen dibujaré Frey–. Me dijo.

Yo sonreí y la abracé fuertemente, sentí como me despeinaba y se agachaba a mi estatura

–Te compraré todo lo que necesites para dibujar–. Me dijo.

Asentí varias veces para después dejar un beso en su mejilla.

–Gracias Mami–. Pude ver el brillo en sus ojos.

–Perdon–. Me disculpé.

–No te disculpes Frey–. Asentí.

Esa fue la primera vez que le llame mamá a Bella, aunque siempre sentí que ella era mis mamá, se que mamá Mila es mi madre biológica, pero eso no quiere decir que no sienta esto por mamá.

–Mami–. Susurré.

Comencé a acariciar su cabello negro y observé aquél lunar que hacía en su oreja, ese que una vez ella odio tanto.

–Mami–. Ella me miró.

–Porque yo no tengo eso aquí–. Señalé mi oreja.

Ella apretó sus labios para después agacharse a mi altura.

–Veras Frey, tu eres mi hijo, pero yo no te tuve aquí, la que te tuvo aquí–, señalaba su panza. –Fue Mila, tu mami–. Negué.

–Tu eres mi mami, Mamá Mila es mi mamá–. Le dije.

Recordar dolía, me dolía tanto que respirar ya era doloroso, dolía tanto como caer en un rosal.

–Ya estamos cercas–. Dijo Mayne.

Mire a mamá, ella me sonrió un poco, estiró su mano y tomo la lía apretándola.

–Ella va estar bien Frey, es muy fuerte ya verás–. Asentí comenzando a llorar.

N

o quiero que se valla, no quiero que me dejé, no puedo… no quiero, solo quiero que esté conmigo.

–Ella lo prometió, prometió no dejarme–. Dije en Susurró.

–Frey, mantén la calma si–. Dijo Kaia.

Que me falte todo, pero tú, no tu mami, confiaste en mi cuando nadie, gracias a ella no me internaron en el psiquiátrico fue gracias a ella.

Ella negó repetidas veces mirando a Mayne.

–No, el no se irá, no puede solo no, prefiero ser yo quién esté en ese lugar–. Les dijo.

–Bella, es lo mejor–. Le dijo mamá.

Me tomó de la mano y me llevó a mi habitación para acostarme a dormir.

–Mami, creó que ellos tiene razón–. Dije bajando mi mirada.

–No, prefiero caminar sobre brazas–. Respondió.

–Si te llevan iré detrás de ti y te sacaré a como de lugar, no importa si tengo que morir en el intento–. Me dijo.

–Ahora duerme y no escuches las conversaciones de los adultos–. Me sonrió.

Beso mi frente y salió de la habitación.

Ahora yo prefiero caminar sobre las brazas a qué mi mamá esté muerta…

Quizás no soy un niño para llamarla "mami" pero desde pequeño Bella fue mi mamá o mami, Mila es mi Madre.

Ambas las mujeres que más voy a amar en el mundo.

–Frey ya tiene la suficiente edad como para saber que lo que hizo estuvo mal–. Dijo Mamá.

–Deja de defenderlo Bella–. Mamá negó.

–No lo defiendo, pero se que el se equivocó, es como con Heist, que sucedió se equivocó son adolescentes Mayne–. Mayne la miró mal.

–¿Podemos hablar esto en privado?–. Ella asintió.

Siempre me comprendió, intentó hacer muchas cosas por mi.

Mis lágrimas caían sobre el rostro de mamá, las quitaba con delicadeza, mire el auto parar, ya habíamos llegado.

–Aún tiene pulsó–. Les dije.

Comenzamos a bajarla y Kaia a gritar en busca de ayuda, se llevaron a Mila y a Bella, a mi madres.

–Cuando deje de tener pulsó no me iré de tu lado Frey–. Asentí.

–Lo prometes–. Me sonrió.

–Lo prometo, nunca me iré de tu lado… mocoso–. Sonrió divertida.

–De nuevo con lo de mocoso–. Bufé.

Corrí detrás de los paramédicos pero en un punto ya no pude seguir con ellos, sentí que me tomaron de la mano y me volteaban bruscamente.

–¡Frey, Frey escúchame!–. Decía Heist.

Todos nos miraban.

–¡Joder Frey harás que mamá se sienta mal!, no te das cuenta que tu verdadera mamá ¡ES MILA, MILA ES TU MAMÁ NO BELLA!–. me gritó.

Lo tome de la chaqueta y negué aún llorando.

–¡SI TIENES RAZÓN QUIZÁS MILA ES MI MADRE PERO ESO NO PUEDE CAMBIAR EL ECHÓ DE QUE BELLA SEA MAS CERCANA A MI, ELLA PARA MI ES MI MAMÁ!–. Grité echó furia.

–Heist, Frey, callensen estamos en un hospital–. Dijo Valter.

–Esas discusiones serán en casa, cuando estemos todos juntos, como la familia que somos–. Bajé mi mirada.

–Pues en ese caso que se joda Bella, nunca la considere de mi familia–. Soltó Heist.

Con eso basto para que mi puño se estampara contra su mandíbula.

–Callate de una maldita vez–. Le dije.

–Chicos basta, calma Frey Heist no sabe lo que dice–. Dijo Kaia.

Mi mirada se perdió en la puesta por dónde se las llevaron.

Solo quiero estar con ella una vez más… solo quiero un día más.

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